SOLIDARIDAD CON BUENAS MANOS. Realizan barbijos sociales y los donan al Municipio. DAR ES DAR

14/4/2020 Dar lo que tengo, TODO SE DA / BARBIJOS CASEROS EN FAMILIA. Esta es una historia de estos tiempos de aislamiento preventivo que – como muchas otras solidarias- , se nutre en el esfuerzo conjunto por tributarle lo mejor a la comunidad. Sus protagonistas son los FloresLuciana y Martín junto a sus hijas Charo y Olivia, sí una típica y laboriosa familia del Bajo sanisidrense. También participaron otros vecinos de la cuadra, por cierto comprometidos. Mi mamá es costurera, por lo que teniendo algo de conocimiento me nació ayudar a la gente que nos ayuda”, explicó Charo. Lo cierto es que todos pusieron manos a la obra y en menos de una semana entregaron más de 600 barbijos caseros al Municipio a través del área de Acción Social. “Mis hijas hacen las tizadas, mi marido los moldes, entre todos colaboramos. Los vecinos también nos ayudan, algunos nos traen material y otros cosen”, describe Luciana. A su lado la inquieta Ticiana Lamónica, Directora General de Acción Social, partícipe imprescindible para que esta buena idea se cristalice contó: “A mediados de Marzo una vecina se comunicó con nosotros para colaborar con el tema de los tapabocas, ya que los barbijos están destinados a los profesionales de la salud” .Y agregó: “El Municipio tenía tela que otras personas también solidarias habían donado y una parte se la dimos a la familia Flores que en menos de una semana hizo más de 600 barbijos caseros y fueron repartidos al personal municipal de diferentes áreas”. Conocé esta acción de una familia que aprovechó el aislamiento en forma proactiva para ayudar a su propia comunidad.

 

Aún antes de que el Intendente Gustavo Posse , decretara ayer el uso obligatorio de los llamados “tapabocas”, la pandemia por coronavirus movilizó a la familia Flores a crear barbijos caseros para la comunidad.

 

Los protagonistas de esta historia son Luciana y Martín junto a sus hijas Charo y Olivia. También participan otros vecinos de la cuadra. “Mi mamá es costurera, por lo que teniendo algo de conocimiento me nació ayudar a la gente que nos ayuda”, explicó la vecina del Bajo de San Isidro.

 

La familia puso manos a la obra y en menos de una semana entregaron más de 600 barbijos caseros al Municipio a través del área de Acción Social. “Mis hijas hacen las tizadas, mi marido los moldes, entre todos colaboramos. Los vecinos también nos ayudan, algunos nos traen material y otros cosen”, contó Luciana.

 

Ticiana La Monica, Directora General de Acción Social, contó: “A mediados de marzo una vecina se comunicó con nosotros para colaborar con el tema de los tapabocas, ya que los barbijos están destinados a los profesionales de la salud ”.

 

Y agregó: “El Municipio tenía tela que otras personas también solidarias habían donado y una parte se la dimos a la familia Flores que en menos de una semana hizo más de 600 barbijos caseros y fueron repartidos al personal municipal de diferentes áreas”.

 

El Intendente de San Isidro, Gustavo Posse , visitó a la familia que dice “estar feliz de poder ayudar a quienes están en primera línea protegiendo a todos”.

 

En un decreto que se difundió ayer, Posse estableció que está prohibida la venta de barbijos N95, que deben estar disponibles solo para el personal de salud, y al mismo tiempo, obligó al uso de “elementos de protección de nariz, cara y mentón” en lugares públicos. “Nos emocionan estas acciones solidarias, que nos ayudan a concientizar y a poner en práctica la medida de fomentar el uso de barbijos caseros. Estamos muy agradecidos”, dijo el Intendente.