FUE EN LA CATEDRAL. Mons. Ojea animó a un nuevo sacerdote a transmitir el amor único de Dios

 

19/11/2019.  Tal como adelantamos el Obispo de San Isidro, monseñor Oscar Vicente Ojea, ordenó sacerdote al diácono David López en la Catedral, a quien animó a transmitir el amor único de Dios a los demás y le recordó que durante su ministerio en la Parroquia Santa Teresita de Martínez deberá cuidar la vida y curar al otro.

El pastor Diocesano, monseñor Oscar Vicente Ojea, ordenó sacerdote al diácono David López en la Catedral local. La Eucaristía fue concelebrada por los dos obispos auxiliares, monseñor Martín Fassi y monseñor Guillermo Caride, y el clero diocesano sanisidrense.

En su homilía, monseñor Ojea invitó a López a vivir siempre unido a la Palabra, la cual conoció profundamente en el tiempo del seminario y a la que volvera siempre como fuente que alimentará su ministerio sacerdotal.

El neopresbítero eligió el lema del Evangelio de Juan, capítulo 15 “Permanezcan en mi amor”, el prelado le propuso permanecer siempre arraigado a ese amor de Jesús que “nos hace sentirnos amados a pesar de nuestras fragilidades y poder transmitir ese amor de Dios único, que siempre nos acepta a todos los hombres y las mujeres que se encuentren en el camino”.

Monseñor Ojea invitó a la comunidad diocesana a acompañar al nuevo presbítero rezando por él y por los sacerdotes, y a sostener mediante la oración la vocación y vida sacerdotal.

Al finalizar su homilía, monseñor Ojea expresó: “El sacerdote es el que cuida, el que cura al otro, que está cerca del prójimo; no engendramos hijos naturalmente pero sí estamos llamados a cuidar la vida que se nos da, que viene a nosotros en nuestro ministerio”.

El presbítero López celebró su primera misa el sábado 16 de Noviembre, en la parroquia Santa Teresita, de Martínez