Las crónicas revelan que el complicado tránsito limeño atentó contra el público que se amontonó para observar una nueva hazaña de Delfina ‘Calu’ Pignatiello. Los embotellamientos constantes que se produjeron en las inmediaciones del Centro Acuático de la Videna generó un caos en la previa de la presentación de la estrella de San Isidro.
Lo cierto es que la gran promesa de la natación argentina, formada en la Escuela Municipal de Natación de San Isidro no defraudó y ganó su primera presea dorada en los 400. La nadadora, vecina de Martínez, con tan solo 19 años -toda una promesa deportiva- no se achicó en territorio incaico. Las luces del estadio no la obnubilaron. Fue la última en salir y lo hizo concentrada. Cuando se tiró al agua en el andanivel 4, la sanisidrense, que en Abril último ya se clasificó para los Juegos Olímpicos Tokio 2020, fue más rápida que ninguna; solo perdió la primera pileta. Después, Pignatiello no les dio chances a sus rivales: le sacó 1s11 y 1s19 a las canadienses Danica Ludlow y Alyson Ackman, sus principales rivales en la prueba.