SAN ISIDRO CENTRO DE TODAS LAS MIRADAS. Arrancó Lollapalooza, festival de Música y Arte más importante del país

30/3/2019. En el Hipódromo de San Isidro y con 100.000 espectadores, la primera fecha del Lollapalooza, el festival musical más importante del mundo, fue lo que se esperaba, una gran fiesta del rock, pero con firmes pinceladas de trap y rap, y en 250.000 metros cuadrados para disfrutar con todos los sentidos. “Desde el Municipio estamos aportando todo lo necesario para que esta fiesta internacional y multitudinaria transcurra con total tranquilidad, sobre todo fuera del hipódromo, donde hemos montado un enorme operativo de tránsito y seguridad, y también de limpieza e higiene con personal de Espacio Público”, expresó el viernes último en la jornada inaugural del festivazl el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.

 

Una jornada que tuvo sus puntos más altos entrada la noche con el rapero Post Malone y, sobre todo con Twenty One Pilots, que en el recital más convocante del día se lució con su rock-rap ante más de 70.000 personas.

“San Isidro está a la altura de otras ciudades icónicas del mundo que también son sede del festival. Una cita que en su versión local reúne generaciones con una variada propuesta musical, talleres para todas las edades y un sector especial para niños, lo cual nos alegra ya que el concepto de compartir en familia es una de las grandes metas de nuestra gestión”, dijo Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro.

Una grilla inaugural para todos los gustos. Jazz fusión con Kamasi Washington, figura central del género en este siglo, rock-trap con Twenty One Pilots, que hizo delirar a los centennials, y de ahí a la interesante propuesta rockera de los neoyorquinos de Interpol, y a la catalana Rosalía con su fresco flamenco-trap ante una multitud de preadolescentes. De este lado de la orilla, Jorge Drexler, sumado al jazz con sabor local de Daniel Pipi Piazzolla y su Escalandrum.

Un Lollapalooza Argentina que en su sexta edición es mucho más que escuchar buena música en cuatro escenarios, dos Main Stage, el Alternative Stage y el Perry’s Stage (música electrónica). En el área Espíritu Verde, que confirma el apoyo del Lolla a un estilo de vida saludable y sustentable, hubo colchonetas para clases de yoga, pinceles para lanzarse a pintar, masajes, experiencias de meditación y viajes sonoros guiados por el gong.

El logo del festival intervenido por Cynthia Cohen y una instalación de Marta Minujín, un colorido inflable de varios metros de alto que se puede atravesar, están en camino al escenario del Kidzapalozza, con shows de varios conocidos de los eventos de cultura municipales, como Los Raviolis (ayer), Panceta y los Papafritas, Vuelta Canela y otros. “Genial este espacio, porque nos permite venir con los chicos, que la están pasando rebien”, dijo Joaquín Casal, mientras sus hijos le daban a los parches en la clase de batería que ofrece el sector, además de las de guitarra y canto, y los talleres de cine y ciencia.

Las Casitas, varias construcciones donde se bailó (y bailará) de lo lindo al ritmo de destacados DJ, es una de las novedades del festival, que agotó sus 300.000 tickets disponibles y desembarca con más de un centenar de artistas y 36 horas de música intensa. “Todo divino, estacionamos a cinco cuadras, nada mal para toda la gente que hay. Como siempre, la organización es perfecta”, dijo Wanda Diez (23), llegada desde Quilmes con dos amigas y en su tercer Lollapalooza.

Un fiesta que en su edición más ecléctica, entre el rock & soul de Lenny Kravitz y el cuarteto cordobés de La Mona Jiménez, no tendrá cierres con fuegos artificiales por un acuerdo del municipio con la productora DF Entertainment para reducir al máximo el impacto en la comunidad. En ese sentido, la comuna también designó 120 agentes de tránsito, ocho grúas (además tiene en acción cámaras de fotomultas) y 210 empleados encargados de mantener la limpieza en torno del hipódromo, entre otras medidas.