A AUDITORIO COLMADO y con impresionante recital de Julieta Venegas la Segunda Edición del FESTIVAL LEER. Celebración frente al río
18/3/2019. Tal como anunciamos bajo el lema ‘Viajeros’, con entrada libre y gratuita el Centro Municipal de Exposiciones en el Bajo San Isidro reunió a una verdadera multitud durante las dos jornadas de LEER. Literatura en el río, una impresionante movida preparada por la subsecretaría gerneral de Cultura de San Isidro. “Es una feria de alcance nacional, con escritores de primer nivel y mucho público local y de otros municipios. 
Es que la propuesta es atrapante, con una variada oferta de libros, charlas, gastronomía, todo en un predio muy amigable”, expresó el Intendente Gustavo Posse, durante su recorrido por la feria. 
El concurrisísimo festival arrancó con Schweblin, Fresán y Fuguet en un auditorio colmado y con un público que escuchó y recorrió con ganas los stands de un centenar de editoriales. El domingo hubo impecable cierre con más mesas integradas por Cynthia Rimsky, Gabriel Payares, Marcial Gala y otros escritores, performance de Vivi Tellas, actividades para chicos, partido de fútbol mixto entre autores y quienes los editan, gastronomía y cierre musical junto al piano, y la voz, de la mexicana Julieta Venegas. Mirá los videitos subidos en redes!
Leer. Literatura En El río dio su primera vuelta de página en una jornada animada por escritores en mesas redondas y un público ávido por escucharlos y recorrer el centenar de stands de editoriales que ocupan el Centro Municipal de Exposiciones, en Del Barco Centenera y el río, San Isidro.
“Generar conocimiento, promover la circulación de libros, acercar a los grandes escritores a sus lectores en un espacio a escala humana, todo eso es Leer, un orgullo, ejemplo de sinergia entre lo privado y lo público y, a esta altura, casa simbólica para el sector editorial”, dijo Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro, a cargo de la organización y producción del evento, junto con el editor y librero Fernando Pérez Morales, del sello Notanpuan.
La charla de Samanta Schweblin, recién nominada por segunda vez al premio Man Booker, de los más importantes del mundo, rozó las 500 personas y obligó a sacar parlantes a la galería del auditorio, donde muchos de los más jóvenes se sentaron en el piso.
Con un kentuki sobre la mesa (la mascota electrónica de su última novela, Kentukis), Schweblin habló de sus libros y metodología de trabajo, entre muchos otros temas, y de Salir, el primer cuento que escribió completo en Berlín, donde está radicada, y en el que aparece Buenos Aires por primera vez en su literatura. “Fue una necesidad. El personaje tiene una crisis en su casa y sale a caminar por la Avenida Corrientes con el pelo húmedo y en bata ¡El placer de caminar por Buenos Aires!”, exclama Samanta, como si ese texto realmente la hubiera transportado durante su escritura a su ciudad.
“Creo que no hay que abusar del encuentro con el lector y, además, cada día me cuesta más salir de casa, pero con esta feria tenía un buen pálpito y no me falló. Impecable”, aseguró Rodrigo Fresán, que participó de la mesa Los relatos de viajeros, de Sarmiento a Mirko Marley, vive en Barcelona hace dos décadas y decidió pasar en San Isidro sus cuatro días de permanencia en la Argentina.
El pasado y futuro de las cartas fue el eje de otra de las mesas, que reunió al chileno Alberto Fuguet, quien además ofreció una clase magistral, María Negroni, Valeria Iglesias, Talata Rodríguez, con performance audiovisual luego sobre una carta de su padre. 
Y mientras Schweblin firmaba autógrafos a una larguísima cola de lectores por una hora y media, decenas de chicos seguían las narraciones de los Abuelos de Cuento debajo de una de las carpas, junto al sector de novela gráfica, donde crecía un mural colectivo de collage.
“No puedo creer la cantidad de editoriales que hay, una maravilla. Encontré libros interesantes y me llevo Interestatal, de Stephen Dixon”, confió Cristina Lafiandra, socia gerente de Ediciones Infinito, de paseo y sorprendida por una feria que desconocía. “Sólo participamos de la Feria del Libro de Buenos Aires y en la de San Isidro, que nos encanta. Trajimos alrededor de mil ejemplares, lo mejor que tenemos”, expresó Jorge Waldhuter, de la distribuidora Waldhuter.
El cierre encontró a los jóvenes ganadores de la edición XII del Premio Mujica Láinez 2018, de la subsecretaría General de Cultura de San Isidro, sobre el escenario y con la Antología que reúne a los diez mejores cuentos y forma parte del premio.
