Ecos de la charla ‘Nosotros y las Adicciones’ HCD San Isidro. Lic. Julia Galcerán:  “LOS HIJOS NO SON NUESTROS AMIGOS”

14/9/2018. “Los padres debemos de aprender a tener una buena relación con nuestros hijos, pero sin descuidar el rol que ocupamos. Ellos pueden tener muchos amigos, pero sólo tienen un padre y una madre”, sostuvo la licenciada en psicología Julia Galcerán durante la charla abierta y gratuita organizada por la Ong Líderes por la Vida el pasado lunes 10 en el recinto deliberativo.

 

La expositora – que es responsable del Programa Integral de Adolescencia del Municipio de San Isidro- explicó que se puede ser compañero, compinche de un hijo, pero que no son nuestros amigos, jamás se debe hablarles o involucrarlos en temas que hacen a la intimidad de los padres y tener mucha ‘muñeca’ para abordar la intimidad de los menores.

Habló de la importancia de la conexión entre padres e hijos, de establecer un buen diálogo, una mirada empática, una escucha que ayude a fortalecer el vínculo. Galcerán dijo que “no todas las personas caen en adicciones” sea cual sea la sustancia adictiva, la circunstancia o la situación. Destacó el trabajo que cumple en el Centro Ramón Carrillo de Beccar, donde junto a 20 profesionales que trabajan ‘ad honorem’ brindan un servicio contención y escucha a jóvenes que atraviesan diversas problemáticas  todos los lunes, jueves y viernes.

 

“El chico allí se tiene que sentir querido, respetado, valorado, contenido, acompañado. Además, si está sentado frente a nosotros siempre digo que ya se está ocupando de su problemática. Muchas veces cosificamos a las personas cuando les pasa algo y a todos nos pasan cosas”, observó.

 

Galcerán puso el foco también en enseñarles a  saber decir que NO. “El NO genera una declaración que construye realidad”, aconsejó  y se refirió luego a la importancia de estimular en los adolescentes un criterio selectivo. “Si bien son nativos digitales tienen que aprender a desarrollar un criterio selectivo y allí es donde deben estar muy presentes los padres para apoyarlos y acompañarlos”.

 

En su lúcida exposición se adentró en cierta liviandad social sobre determinadas adicciones como el consumo de marihuana que puede resultar cool o la dependencia a determinados psicofármacos. “Hay una sociedad que de alguna manera promueve o dice sí está todo bien ante el consumo de la marihuana y hay que saber que en los jóvenes pueden producir la ‘psicosis canábica’ que corroe la voluntad del adolescente. De golpe se sienten espectaculares y de pronto al otro día no se pueden levantar, les empieza a ir mal en el cole, dejan el rugby, el fútbol. Ante esas situaciones no hay que enojarse con el chico, ni ponerse mal, pero si revisar que se está haciendo para que él esté diferente. Ocurre que los papás seguimos creciendo y aprendiendo junto a nuestros hijos toda la vida”, confió la profesional.