Sábado de El Museo se Juega. Con las MANOS EN LA MASA en el Pueyrredon. Atractiva experiencia en cocina con historia

3/9/2018. La propuesta del primer sábado del mes en el Museo que balconea al río de la Plata, desde la barranca de Indarte y Roque Sáenz Peña, resultaba más que tentadora: divertirse en contacto con la tradicional casona, que fuera primer sede de gobierno del país y hacerlo desde una actividad que apelara a las manos precisamente en eso que tiene que ver con la cocina y el horno y dar rienda suelta a la imaginación en la Casa de los Chacareros.  Allí chicos de entre 5 y 12 años pudieron amasar harina, moler granos hornear y… comerse lo producido, ante la atenta mirada de sus padres. Descubrilo en esta nota.

 

El horno que el destacado pintor Prilidiano Pueyrredon mandó a construir en la chacra de su padre, Don Juan Martín, volvió a tomar temperatura ayer cuando una veintena de niños y niñas, y no pocos papás y mamás, se acercaron al Museo Pueyrredon  dispuestos a moler granos, amasar harina, hornear y… comerse lo producido.

Temporada de pan en la chacra, de la subsecretaría General de Cultura de San Isidro, Acassuso, comenzó a las 14.30, tuvo acceso gratuito y se centró en el horno de la Casa de los Chacareros, ámbito central cuando se habla del rol productivo de la chacra. ¿Sabían que el pan que aquí se producía también se distribuía entre los vecinos? ¿Con qué se hace el pan? ¿Con qué parte del trigo se hace la harina? Cada pregunta tuvo su respuesta poniéndose en movimiento, palpando, saltando, amasando.

“Nos interesa que el museo no sea un mero ámbito de exhibición de piezas, sino que se pueda experimentar, sobre todo cuando pensamos en nuestro público infantil. La mejor garantía de que esos niñas y niñas regresen es que se diviertan, jueguen y, en ese tránsito, vayan incorporando conocimiento”, explicó Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro.

Que hubo diversión, no cabe duda. Cada chico recibió una planta de trigo, todos zapatearon sobre las espigas cubiertas con una lona negra de plástico y luego ventilaron con paletas y sombreros para separar la paja y los tallos (los elementos más livianos de la planta) de los granos. Con un mortero, siguiendo el proceso usado por aquellos tiempos, aplastaron las semillas. Enseguida, sobre una mesa larga en la galería de la casa, el momento, tal vez, más divertido. Harina, aceite, sal, levadura, arremangarse y ¡amasar!

“Es fantástico, esto es vivir el Museo”, dijo Dolores Aguilera, de Pilar, que aquí se encontró con una pareja amiga de la Ciudad de Buenos Aires, al tiempo que su hija, Guadalupe, amasaba con las manos blancas hasta la muñeca.

Antes de ingresar al horno, con una escala que iba más allá de las necesidades de la chacra y que seguía tomando temperatura alimentado por restos de poda de espinillos, moras y paraísos, cada bollo tenía la marca del autor. Desde letras y números hasta caritas de animales o plantas para evitar confusiones tras la cocción. “Es una actividad diferente, al aire libre. Muy recomendable”, sostuvo la vecina del Alto de San Isidro, Candela Llerena, que terminó con las manos tan enharinadas como las de su hijo, Alfonso (5), con quien ya tenían plan apenas terminase la actividad: recorrer las salas del museo, que ninguno de los dos conocía.

La horneada no se hizo esperar y los panes fueron saliendo crocantes directo a las manos y bocas de los pequeños maestros panaderos, que esperan ansiosos en la boca del horno.

La pasamos genial, los chicos aprendieron que el pan de las góndolas de los supermercados tiene un proceso previo y se notó la gran dedicación del equipo del museo en esta actividad. Para mi gusto, tal vez le faltó un poquito de sal, pero está muy rico”, expresó sonriente Silvana Maggi, de Martínez, mientras degustaba el pan de su hijo Facundo, de seis años.

+ Esta actividad formó parte del ciclo El Museo se juega, a cargo del Área Educativa del museo, que el primer sábado del mes convoca a niños y niñas de entre 5 y 12 años a distintas propuestas + información www.museopueyrredon.org.ar