Ante la Virgen de Luján, los argentinos rechazaron la eliminación por ley de seres humanos
8/7/2018. “Estamos perplejos y doloridos ante la posibilidad de que se sancione la ley de despenalización del aborto. Sería la primera vez que se dictaría en la Argentina y en tiempos de democracia, una ley que legitime la eliminación de un ser humano por otro ser humano”, advirtió el Obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, al presidir la misa por la vida a los pies de la Virgen de Luján. Le pidió que enseñe a todos a respetar la vida, cuidarla, defenderla y servirla.
El prelado sanisidrense y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, celebró la Misa por la Vida ante una multitud de personas reunida frente a la basílica de Luján, donde sostuvo el rechazo de la Iglesia a la despenalización del aborto y renovó la consagración del pueblo argentino a su Virgen Patrona.
“Estamos perplejos y doloridos ante la posibilidad de que se sancione la ley de despenalización del aborto. Sería la primera vez que se dictaría en la Argentina y en tiempos de democracia, una ley que legitime la eliminación de un ser humano por otro ser humano”, advirtió.
El prelado explicó que se convocaron a los pies de la Virgen de Luján, para pedirle a Ella que “nos enseñe los caminos para aprender a respetar la vida, a cuidarla, a defenderla y a servirla”.
“Aquellos que decimos que defendemos la vida desde la concepción hasta su término natural pasando por todas las etapas de su crecimiento, no podemos quedarnos en enunciados y en palabras”, llamó, y agregó: “Tenemos que asumir el compromiso social concreto que nos lleve a crear condiciones dignas para recibir la vida, acompañando muy cercanamente a aquellas hermanas nuestras que tienen embarazos en situaciones psíquicas y sociales sumamente vulnerables y frágiles”.
“Es necesario encontrar soluciones nuevas y creativas para que ninguna mujer busque recurrir a un desenlace que no es solución para nadie”, subrayó.