‘LEER: literatura en El Río’. A pesar del mal tiempo, arrancó en el Bajo sanisidrense esta feria para reflexionar con escritores y editores
8/4/2018. EL TIEMPO NO TE PARA. El mal clima no pudo empañar la primera jornada de LEER: literatura en El río. Todo lo contrario. Desde las 12 y hasta pasadas las 20, escritores y editores reflexionaron en voz alta sobre el futuro (y el presente) del libro, y muchísimos lectores escucharon, preguntaron y recorrieron la amplia oferta de un centenar de editoriales distribuidas en coquetos puestos en el Centro Municipal de Exposiciones de San Isidro, Del Barco Centenera y el río. Hoy tiene lugar la segunda jornada con la presencia del tan talentoso como controversial Fito Páez así como de la deliciosa mexicana Julieta Venegas, a las 17, que compartirán la mesa “Yo veo al futuro repetir el pasado” (remedo de la tremenda canción de la Bersuit, EL TIEMPO NO PARA) : los tiempos de la moda retro.
“Esta feria, totalmente gratuita, se convertirá en un clásico de nuestro calendario y en punto de referencia en el ámbito editorial. Estamos felices de que esta primera jornada haya sido realmente un éxito”, dijo el Intendente de San Isidro, Gustavo Posse, respecto del encuentro que hoy, a las 18.30, presentará la antología con los cuentos del Premio Municipal de Literatura Manuel Mujica Láinez, tendrá la presencia de más escritores y editores, tan talentoso como controvertido Fito Páez así como de la deliciosa mexicana Julieta Venegas, a las 17, que compartirán la mesa “Yo veo al futuro repetir el pasado”: los tiempos de la moda retro.
En el parque, cien editoriales, desde las más grandes hasta las llamadas independientes, y un amplísimo catálogo de géneros y títulos, con predominio de la literatura contemporánea. Además, buenos precios, compras vía posnet, promociones para tener en cuenta y tener el lujo de ser orientados in situ por los propios dueños y editores le dan al paseo un valor incalculable.
“La feria nos llena de optimismo, más allá del momento complejo que atraviesa la industria editorial. Gratuita, con una propuesta vastísima, gente que recorrió y compró libros, y también reflexionó junto con destacados escritores y editores en mesas redondas. Una feria amigable y a escala humana, para disfrutar a paso lento”, dijo Eleonora Jaureguiberry, titular de Cultura SÍ, responsable del encuentro, ideado junto con el librero Fernando Pérez Morales, dueño de la editorial independiente Notanpuan.
En el salón techado, la actividad se inicio con la mesa redonda que reunió a Martín Blasco, Sofía Olguín, Inés Garland y Martín Sancia Kawamichi bajo el tema Los lectores del futuro ya están acá, moderada por Macarena Moraña.
“Esta posibilidad de juntarnos escritores, editores y lectores es fantástica, sobre todo para nosotros, que practicamos un trabajo en solitario. Se nota enseguida que está hecha con mucho trabajo y alegría”, aseguró el poeta Oscar Fariña, que compartió con Macarena Moraña la mesa Los bisnietos de fierro, moderada por Debora Mundani, y leyó fragmentos de su libro El guacho Martín Fierro, en clave marginal y en el que el gaucho matrero es un pibe chorro (¿?).
Martín Kohan destacó en su Master Class a César Aira por su narrativa construida desde el desvío, el desconcierto, el error, lo inesperado. “Eso es el futuro, más allá de la cronología real que Aira ponga en juego”, dijo Kohan, que citó a Los acuáticos, de Marcelo Cohen, a Sarmiento, a quien considera uno de los escritores argentinos que con más fuerza e imaginación postuló un futuro que está ocurriendo, y hasta se animó a dar vuelta el planteo más convencional: “¿Y si es el futuro el que nos permite entender el presente?”.
Héctor Guyot, Ignacio Iraola, Matilde Sánchez y Víctor Malumián animaron la mesa Libros en el futuro. La puja entre el libro digital y de papel, el fenómeno de los youtubers, el librero de oficio y el librero data entry, la Web como canal de venta, los programas de TV mediáticos que con una sola mención puede hacer vender cinco veces más un título y el formato de las librerías/centros culturales, fueron algunos de los temas que giraron en la charla moderada por Pérez Morales.
Afuera, la carpa infantil se llenó de chicos con Vuelan cuentos, un cuento con burbujas, y con Abuelos de Cuento, un programa del municipio, que narraron El pueblo que no quería ser gris y terminaron con los más bajitos poniéndole color a una gran aldea en forma de mural colectivo. Al lado, otra carpa con fanzines y en el escenario, los boleros de Agua de Florero y, entrada la noche, el jazz de Notan Jam. Todo el día, un patio de comidas, excusa perfecta para comer cosas ricas y ojear lo comprado.
“Nos encantó. Escuchamos las dos primeras charlas en el salón, los libros están a buen precio y ser orientadas por los editores en sus stand para decidir qué comprar es un privilegio”, dijo Agustina Pérez, que llegó desde Escobar, se encontró con su amiga Ana Deandres y partió con Las clases de Hebe Uhart, En estado de viaje y otros libros en una bolsa que llevaba como un tesoro.
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