Bastiones de Cambiemos y U.Ciudadana en Provincia, San Isidro-Florencio Varela: dos estilos, dos miradas diferentes de gestionar
10/9/2017. CONTRASTES INDISIMULABLES. Bajo el título “La Gran Batalla” la edición digital de La Nación colgó recientemente un trabajo de los periodistas Paz Rodríguez Niell y Gabriel Sued que intenta explorar en los principales bastiones de Cambiemos y el kirchnerismo o Unidad Ciudadana, San Isidro y Florencio Varela, por caso y develar cómo se estructura ese predominio para librar la pelea final por la Provincia.
Como bien dice el trabajo, una disputa a todo o nada, que define el futuro del país en términos electorales y a futuro. El minucioso informe muestra los contrastes de estos distritos del Norte y Sur del Conurbano que reflejan realidades bien diversas. La apuesta de uno por desarrollar la obra dura, de base –cloacas, agua corriente, pavimentos, emprendimientos hídricos que previenen inundaciones, obras que tal vez no se ven, o no gozan de la estética electoralista o marketinera pero que cambian de una vez y para siempre la calidad de vida de una comunidad – y son para toda la vida.
Del otro lado, la prédica apelando a la mística de un movimiento popular, que supo en un pasado invocando a la justicia social, sacar de la pobreza a los sectores más postergados, pero que hoy muestra, en el caso de Varela que sus habitantes “tienen los peores índices de necesidades básicas insatisfechas” y están marcados por la pobreza.
Las razones del apoyo entonces? El crecimiento de los movimientos sociales y las cooperativas de trabajo que dependen de los planes sociales que baja la Intendencia de modo clientelar. “La diferencia nuestra con el populismo – asegura Posse – es hacer la obra dura, la de base, la que tal vez no se ve, porque corre bajo tierra pero vas a tener y gozar para toda la vida. Es hacer lo que corresponde”, define el sanisidrense. Dos estilos, dos municipios, dos bastiones electorales que recurren a políticas bien distintas, dos modos de gestionar diferentes… Lee la nota, mirá el video y sacá tus conclusiones!
San Isidro cuenta con una importante infraestructura de servicios, altos niveles de calidad de vida y el detalle de un bajo crecimiento poblacional, el 0,5 por ciento, uno de los más bajos del territorio bonaerense. Por el contrario, “la gente vive muy mal en Varela”, da cuenta la cronista Paz Rodríguez Niell y “tiene los peores índices de necesidades básicas insatisfechas”, mostrando un enorme crecimiento poblacional (de los más altos de la Provincia y es mayormente habitada por jóvenes).
Ni exclusivos, ni elíticos, ni CEOS: HISTORIAS DE ESFUERZOS EN BARRIOS DE CLASE MEDIA
El informe mechado con opiniones de destacados vecinos – el exrugbier, empresario y dirigente de la World Rugby, Agustín ‘Ficha’ Pichot, el periodista Gonzalo Bonadeo o el publicista Hernán Ponce, por nombrar algunos- trata de echar luz sobre la supremacía por años del possismo en el distrito norteño que le ha dado un fuerte impulso a Cambiemos transformando a San Isidro en locomotora de cambio del siempre complejo Conurbano.
En efecto, San Isidro cosechó el 54,5 por ciento de respaldo a Esteban Bullrich, el más alto en el GBA– y en algún punto al explicar ese despegue el informe sale del típico cliché de etiquetar al sanisidrense con un encuadre elitista y exclusivo y aporta un dato sustantivo: la mayor diferencia en sufragios en el distrito se sacó en la Escuela N° 4 de Acassuso/Martínez; allí Cambiemos alcanzó el récord, obtuvo el 86,4 por ciento de apoyo a Bullrich.
Un barrio de clase media, media alta que se tutea con otros muy parecidos de la zona, levantados por inmigrantes y fomentistas, donde el denominador común es el trabajo sostenido, el respeto por los espacios públicos, culturales y sociales del conjunto y las ansias de superación.
“Acá Gustavo es él, todos sabemos dónde vive y quién es. Cambiemos hizo bien en hacer una alianza con Posse. El vecino, como lo conoce, le exige a su Intendente obras y que San Isidro esté siempre bien”, explica el Ficha Pichot y rompé con otro mito: “El CASI y SIC, no son clubes de familias patricias ni mucho menos, son clubes de barrio, tienen esa impronta local y eso es lo que los hace bien atractivos”, grafica.
El apoyo a los clubes e instituciones deportivas que forman en valores a los chicos es una constante en el municipio sanisidrense. Respecto a su política poblacional, como se dijo, es una de las comunas con más bajo crecimiento 0,5 por ciento – atesora a una de las poblaciones más longevas- , y cuenta con un desarrollo planificado que impide la sobreexplotación del suelo y el crecimiento de los asentamientos de emergencia.
En San Isidro -a diferencia de otras comunas-, existe un estricto respeto al Código de Ordenamiento Urbano (COU) lo que garantiza la seguridad jurídica de quienes eligieron ese rincón de la Zona Norte para vivir y ver crecer a los suyos. Huelga decir, que en el GBA extremo, donde campea la conurbanización, ocurre todo lo contrario, la densidad se dispara y el crecimiento de las villas y las urbanizaciones en altura en condiciones de hacinamiento son una constante. “Nuestro COU dice además cuáles son las densidades poblacionales a respetar, incluso en las villas”, señala Posse y al rato ofrece como ejemplo lo ocurrido en el puerto donde (tras años de políticas provinciales erráticas y de abandono hasta la llegada de la Gobernadora Vidal que decidió transferir la administración al municipio para emplazar en conjunto un Puerto Parque que se complemente con el perfil de costa natural que tiene San Isidro), sus areneras fueron presa fácil de ocupantes y pícaros.
Posse observó que si no fuese por el patrullaje municipal constante ese rincón de San Isidro tan cercano a la ciudad y al río, podría estar totalmente fabelizado. “Es totalmente saludable que solamente se hayan encontrado 31 familias censadas residiendo de forma irregular en el lugar porque tranquilamente podría haber 70 o 60 mil personas, con una situación absolutamente fabelizada”, planteó lo cual revela que para San Isidro el control y el desarrollo armónico en cada una de sus ciudades y barrios es premisa fundamental porque garantizan la calidad de vida de los habitantes.
BARRIO DE LABURANTES. Tras una recorrida por el distrito donde Posse paseó al cronista por el Puerto, la remodelación de las estaciones ferroviarias, las obras hídricas y de infraestructura, la remodelación del Hospital Materno Infantil, el Intendente le pregunta al notero de La Nación: “¿Todavía crees que acá se ganó por una cuestión de nivel socio-económico?”. La respuesta del colega no se hizo esperar: ‘Acá se ven laburantes’. Y sobre su plan de gobierno Gustavo Posse fue clarito: “En San Isidro no se hacen cosas con sentido electoral, sino hubiésemos llenado con María Eugenia (Vidal) las avenidas y boulevares de palmeras. La diferencia nuestra con el populismo es hacer la obra dura, la de base, la que tal vez no se ve porque corre bajo tierra pero vas a tener y gozar para toda la vida. Y muchas veces hacer lo que corresponde es comerte un garrón (porque obviamente no luce y lo otro es más efectista)”.
También dio pistas de una misión que puso a Cambiemos, contra casi todos los pronósticos en un final cabeza a cabeza con Unidad Ciudadana.
“Nuestro planteo de carrera –soltó Posse recurriendo a una metáfora turfística- fue sacar acá una distancia para Esteban Bullrich respecto de la expresidente lo más amplia posible que fuese compensatoria de aquellas zonas del GBA donde no estamos tan fuertes”.
En esas zonas como detalla Posse, entre las que se encuentra Varela las obras de infraestructura, cloacas, agua corriente, desagües, buenos pavimentos, un sistema de salud municipal eficiente que contenga e iguale no abundan, como bien revela Jorge De Gioia, magister en Políticas Públicas y Gobierno las razones del predominio kirchnerista son otras.
El orgullo de HABER SIDO, Y EL DOLOR DE YA NO SER
En el distrito sureño comandado por años por el eterno Julio Pereyra, un peronista de los de antes que se recicló en menemista luego fue duhaldista para terminar kirchnerista, ahora reversionado en el frente ‘Unidad Ciudadana’, si bien el 36,5 por ciento de la población aún tiene sus necesidades básicas insatisfechas, el quid de la cuestión pasa porque los movimientos sociales y las cooperativas de trabajo, una enormidad, según cuentan, “dependen de los planes sociales que baja la Intendencia de modo clientelar”.
“En Florencio Varela ha hecho base el peronismo, la gente se siente peronista aunque Perón ya no esté. Y ese pensamiento, esa matriz, es muy difícil de penetrar”, dice De Gioia apesadumbrado.
UN DÍA EN LA VIDA… Y EL CAMBIO DE CRISTINA
En otro tramo saliente del informe, se cubre un día en la vida del candidato a senador Jorge Taiana, un hombre elegido por su militancia justicialista, tal vez para restarle votos al Frente Renovador de Sergio Massa, tal como se desprende del trabajo. En él se recuerda que el mismísimo Taiana abandonó de un portazo en 2010 el gobierno de la ex presidente por fuertes discrepancias con la gestión, pero ahora la situación es otra. Para el ex legislador las principales bases del peronismo todavía hacen que el movimiento justicialista, pese al nombre que se le dé, se sigue expresando y manteniendo como la alternativa más sólida electoral a las políticas de Cambiemos.
“Cristina tiene una disposición a defender derechos de los menos fuertes de esta sociedad”, la define el candidato a senador y ex Embajador. Y al rato el veterano dirigente que supo ser legislador y ministro de Relaciones Exteriores de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner entre 2003 y 2010 dice que percibe una actitud diferente en la ex jefa de Estado. “Sí, hay un cambio de Cristina –afirma sin dudar-, esta es una Cristina que está mucho más atenta hoy a escuchar, que lo que fue durante la gestión”
“Esto se vio en las PASO”, aseguró Taiana y observó que “es una experiencia enriquecedora y positiva” de su compañera a la senaduría.
El Comedor, los Punteros, ESTAMPAS DEL HOUSE OF CARDS ARGENTO
En un comedor varelense no son pocos los vecinos que acuden por la vianda para alimentar a sus familias, entre 500 y 600 raciones salen por día; en el lugar se palpa, se ve y respira la pobreza. El padre Miguel Hrymacz dice que “el barrio está bastante abandonado, falta de cloacas, agua corriente, calles de tierra”, describe.
Mientras da testimonio, chicos con tuppers y platitos corretean junto a perros por las mesas hasta que se destapa la olla humeante que engaña al estómago pero no al alma. Rodríguez Niell inquiere al religioso: ‘¿Con Pereyra, cómo es la situación?’. “Bien ni buena ni mala, no estamos peleados. Si necesito algo le pido, a veces cumple y a veces no” y la asistente del comedor va más allá y cuenta que en tiempos electorales no faltan políticos que por una calculada ayuda se acercan en busca de la foto de ocasión, pero jura que el padre Miguel no transa.
Escenas conocidas de paternalismo explícito y una política mezquina propia de la recordada ‘El Puntero’ ‘, el unitario de Pol Ka protagonizado por Julio Chávez sobre libro de Segade, ahora repuesto por Netflix que muestra sin ambajes una pintura ajustada de la vida de un dirigente de una barriada humilde que funciona de nexo entre el municipio y su red clientelar. Para muchos ‘El Puntero’ es la ‘House of Cards’ argenta.
https://lnmas.lanacion.com.ar/program/video/6520017f-b8c7-4f80-a482-b7f0e1403f4d
Volviendo a la producción de La Nación, no faltan datos sobre las estrategias de campaña de unos y otros, el timbreo o el piquetazo casa por casa y su mecánica tratando de seducir voluntades, según de quién se trate, un día en la vida de algunos candidatos, detalles de cómo se encara este tramo final de las elecciones de cara a Octubre, las pintadas, los ‘códigos’ de la calle, datos de color del comando de campaña y un pantallazo sobre lo que ocurre en las primeras líneas de esa Gran Batalla. Tremenda producción que devela la cocina de la política vernácula y en qué creen unos y otros y cuáles son sus principales argumentos. Sacá tus conclusiones.
https://lnmas.lanacion.com.ar/program/video/6520017f-b8c7-4f80-a482-b7f0e1403f4d