Jornada por la Independencia.Tirigall: “En San Isidro funcionó la primera casa de gobierno de la incipiente nación”

31/7/2017. Don Jorge Tirigall reveló este hecho de singular trascendencia en la reciente jornada histórica sobre la Independencia argentina que tuvo lugar el sábado último en el recinto del legislativo sanisidrense. El presidente y nervio motor de la Asociación Hijos y Amigos de San Isidro, evocó distintos hechos que tuvieron lugar en San Isidro en los tiempos de la emancipación nacional. Se apoyó en investigaciones y rescató la figura de tres historiadores que llevaron el pulso de lo acontecido en el pago chico: Rómulo Avendaño – a su juicio el primer escudriñador del pasado común, “un hombre que escribió con sangre caliente”, definió– , Mariano Pelliza y Adrián Beccar Varela. En su exposición Tirigall señaló que la primera sede de gobierno que tuvo la incipiente nación alumbrada en Tucumán, fue la casa de Juan Martín de Pueyrredon. “Él mismo director supremo la eligió y se la aceptaron”, confió el orador, al tiempo que recordó la estrecha amistad de Pueyrredon con San Martín a quien proveyó de elementos para la gesta del cruce de los Andes. “Formaban congresos en esa casa, describe Avendaño en sus notas”, explicó Tirigall que a su vez no obvió que al pie del Ombú de la Esperanza, en Acassuso, ambos patriotas juramentaron el cruce de los Andes. Mirá los videos!

Para despedir el mes de la Independencia Argentina, la Asociación Hijos y Amigos de San Isidro realizó una de sus habituales jornadas históricas esta vez en el Concejo Deliberante con gran concurrencia.

“Quisimos recordar los hechos históricos de la Independencia Argentina que tuvieron lugar en San Isidro como para darle un aspecto local a esta conmemoración tan importante para nuestro país”, señaló el presidente de la Asociación Hijos y Amigos de San Isidro, Jorge Tirigall, quien agradeció al Concejo Deliberante la posibilidad de organizar el encuentro en el recinto de sesiones brindando así un marco especial.

“Siempre es un gusto recibir a Hijos y Amigos de San Isidro, una entidad preocupada por no dejar en el olvido el pasado sanisidrense y en esta oportunidad para conmeorar una fecha tan especial como la Independencia Nacional”, expresó el concejal Andrés Rolón, vicepresidente del legislativo local quien dio la bienvenida al encuentro.

Rolón destacó el rol de Hijos y Amigos de San Isidro en la comunidad local

La jornada comenzó con la entonación del Himno Nacional y luego se fueron sucediendo distintas presentaciones históricas. Se proyectó un video realizado por la entidad ‘San Isidro de Película’, que dirige David Robertson Gunn con actuaciones que recrean los momentos claves del 9 de Julio de 1816 y otro en base a un trabajo de Jorge Tirigall que ilustra el protagonismo de San Isidro en la independencia nacional.

En este último trabajo se recordó las reuniones que José de San Martín y Juan Martín de Pueyrredon mantuvieron en la quinta de Ribera Indarte 48, Acassuso (hoy Museo Pueyrredon) y otros encuentros claves en la Casa de Marzano (hoy 25 de Mayo y Primera Junta) donde los hombres más notables de la revolución como Tomás Guido, Miguel Estanislao Soler y Esteban de Luca  discutieron temas claves de aquella época.

“Pocos recuerdan están reuniones que se realizaron en San Isidro y que fueron fundamentales en el proceso de la independencia nacional”, destacó Tirigall.

En el encuentro se escuchó un fragmento de la obra “Habla el Algarrobo” de Victoria Ocampo con el diálogo entre San Martín y Pueyrredon en San Isidro en las voces de Sergio Renán y Alfredo Alcón y se recordó la figura del presbítero Julián Navarro, quien fue párroco de San Isidro con importante participación en apoyo de la Independencia.

El grupo Los del Medio animó la jornada

El vecino Jorge Ferreira Pinto recibió una distinción por ser descendiente de Bernabé Márquez, entusiasta partidario de la Revolución y ex juez de Paz y Presidente Municipal de San Isidro en 1857.

La jornada finalizó con la actuación del grupo folklórico “Los del Medio” que concluyó su actuación entonado con el acompañamiento del público el himno a San Isidro Labrador.

PÁGINAS DE NUESTRA HISTORIA

“Para poder comprender bien esta historia debemos instalarnos en el San Isidro de 1816, que fue el año de nuestra independencia”, decía el historiador Mariano Pelliza en su libro “Glorias Argentinas”, publicado en el año 1898. “Secretos son éstos, que no revela la historia; yo me he sentado muchas veces en el poyo de ladrillos pegado al muro que, bajo el alero de la antigua casa de Marzano, existía en la Calle Real de San Isidro y allí, en un banco rústico y feo se habían sentado el General José de San Martín y el después General Don Tomás Guido”, agrega en el escrito. “Rómulo Avendaño, primer historiador de nuestro lugar, dice en su libro “Apuntes Históricos sobre el partido de San Isidro”, publicado en 1869: “En la última casa de la calle Real se reunían en los días festivos de 1816, el general San Martín, los generales Guido y Soler y el poeta De Luca, en una palabra, los hombres más importantes de la revolución”. Adrián Beccar Varela, historiador local y ex intendente, luego de confirmar lo expuesto agrega: “Quizá los historiadores no han querido entrar en pequeños detalles, sobre donde se iniciaron o se discutieron los primeros propósitos de San Martín sobre el paso de Los Andes, por considerar que ello no tenía mayor importancia”. 

Café en lo de Pueyrredon
Volvía a puntualizar Pelliza que “San Martín y Guido después del almuerzo campechanamente, con un costillar enclavado en el piso de ladrillos de aquella casa, se dirigían a la mansión del recientemente designado Director Supremo, Don Juan Martín de Pueyrredon, unas veces por el camino Real y otras por el sendero al pie de la barranca, siendo recibidos en dicho lugar, de la mejor forma”. “Allí los patriotas aceptaban solamente tomar un café que el propio Director Supremo hacía traer a lomo de mula desde los valles del Perú”. “Luego de una sencilla charla, Guido tomaba un libro de la estantería, Pueyrredon en su escopeta morisca y San Martín una cartera con papeles y pinturas, siendo seguidos por un negrillo que llevaba los útiles de caza de su amo”. 

Ombú de la Esperanza
“Se encaminaban entonces por la calle de los nogales, llegando así al gigantesco Ombú de la Esperanza que se levantaba en las proximidades del Camino Real, dentro de la propia chacra de Pueyrredon; y mientras Guido leía y Pueyrredon cazaba al vuelo, se comentaba la viñeta coloreada por San Martín”. “Ellos fueron los que les dieron al Ombú ese nombre, porque sentados en sus enormes troncos, juraron consumar la Obra de la Independencia. Pasaban allí, de dos a tres horas y de vuelta a la casa se encerraban en un saloncito a deliberar sin testigos, sobre las más graves cuestiones de estado”. Muchos años después una familia de labradores habitó en las cercanías del ombú, pereciendo todos ellos a raíz del cólera que azotó a Buenos Aires. hecho que consta hacia el año 1867. Luego un grupo familiar de italianos dedicados a la agricultura se asentó allí y utilizaba al ombú para proteger sus elementos de labranza. En 1914 el ingeniero Josué Moreno integrante de la Sociedad Forestal Argentina descubrió una placa de bronce en ese lugar que decía lo siguiente: “Ombú Histórico llamado de la Esperanza, bautizado así por los generales San Martín, Pueyrredon y Guido”.