Beccar. Michetti visitó Fátima: ” Esta institución hace cada día un gran trabajo por la educación y la inclusión social”
2/8/2017. Junto al concejal Andrés Rolón, primer candidato a concejal por ‘Cambiemos’ en San Isidro y los referentes locales, Rosalía Fucello y Rodrigo Seguín, la vicepresidenta recorrió el Instituto Fátima de San Isidro que, tras 29 años, triplicará el espacio de sus instalaciones; enterate de cómo fue la recorrida por esta institución pionera en contención y asistencia de las personas con sordoceguera. De la visita también participó la candidata a concejal Gabriela Martínez.
Las puertas del Instituto Fátima en Beccar están abiertas y un pasillo conduce a un jardín y a distintas aulas. Circulando por el medio se puede ver a distintos chicos del brazo de profesoras que los guían y les enseñan a manejarse con el tacto ya que son sordos y ciegos o tienen discapacidades múltiples. Actualmente asisten 54 niños pero por el lugar pasaron 800 en sus 29 años de historia. Muchas de sus caras siguen presentes en las fotos colgadas de las paredes.
Gracias a las cenas de recaudación próximamente el lugar se va a ampliar para ayudar a más gente. Al edificio actual en la calle La Rábida se sumará una escuela que funcionaba al lado de 3000 metros cuadrados. La idea es anexarla y transformarla en una institución adaptada con lo que triplicarán el espacio.
“Hay que naturalizar que en la sociedad existen personas con discapacidad y personas sin discapacidad, pero que todos somos personas. Instituciones como Fátima hacen cada día un gran trabajo por la educación y la inclusión social”, afirmó la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien visitó tres aulas en las que chicos, pre adolescentes y adolescentes hacían manualidades o trabajos para la comunidad como armar cajas.
En la Argentina, hay 10.000 chicos con sordoceguera y Fátima, que fue la primera institución de este tipo, hoy es la tercera del país y la única en la provincia de Buenos Aires.
Más allá de lo recreativo, la idea de la institución es que los chicos se inserten en la sociedad, por lo que salen a recorrer empresas e instituciones con las que colaboran e incluso hacen las compras para la merienda, aprenden a levantar la mesa y a lavar los platos.
En el comedor, la vicepresidenta de la Nación se comunicó con los chicos gracias a las profesoras e intérpretes. Una de las cosas que le consultaron fue por la media sanción de la Ley de Lengua de Señas, a lo que la presidenta del Senado respondió que la norma podría salir este año. “Lo que hablaba hoy con el padre (Pablo) Molero es que faltan personas que sepan lenguaje de señas en hospitales. Debería haber una persona por hospital. Es un tema de política pública”, explicó.
Con el nuevo proyecto de expansión, se prevé que el instituto alcance los 200 alumnos en los próximos tres años. Además, se construirá un centro de día, consultorios de evaluación y estimulación temprana, un centro de formación profesional y una residencia para adultos.
“Agradecemos enormemente a las empresas, a los particulares que donan y al Municipio de San Isidro, que permiten que continuemos creciendo y cumpliendo sueños. Gracias a esta ampliación vamos a poder recibir a muchos más niños y adultos para trabajar con ellos aprovechando al máximo sus capacidades individuales y mejorando su integración social”, aseguró Alicia Rosaz, fundadora y presidenta de institución.
El instituto surgió por Fátima, la hija de Rosaz y Carlos Picasso Cazón, quien fue diagnosticada con sordoceguera al nacer. Luego de no encontrar respuestas adecuadas en distintos centros de rehabilitación del país y del exterior, crearon el centro. Hoy, Fátima, a los 41 años, sigue yendo a la institución.
Fuente: La Nación
