San Isidro. Con mal tiempo nada mejor que Puertas Adentro: Enriquecedor viaje por los talleres del Alto que cautivó este finde

24/5/2017. En barrios sembrados de talleres, más de 150 artistas y miles de personas animaron a la par este fin de semana Puertas Adentro, la gran fiesta del arte del Alto de San Isidro, organizada por la Subsecretaría General de Cultura local. Un recorrido gratuito por 56 espacios, clases y talleres, charlas, música en vivo, intervenciones, cosas ricas preparadas por los anfitriones y mucho más. “Es un festival que cobija en cada taller a todos por igual, a los que están y no están inmersos en el mundo del arte. Lo que hacemos nosotros desde el Estado es facilitar el encuentro y el diálogo entre la gente y el artista, un trabajador más que dedica tiempo y talento a su hacer”, dijo el Intendente Gustavo Posse, durante su visita al taller de Luz Olmedo, un movilizador espacio que exhibió obra de ocho artistas.

Pasillos intervenidos, jardines y patios que mutaron en escenarios de danza y teatro, obra exhibida y en proceso, individual y colectiva. La esencia de un festival que este año se concentró en un fin de semana, amplió horario (de 11 a 19), espacios (unos 20 más respecto de 2016) y geografía, y se mantiene fiel a una propuesta artística comprometida con el buen hacer.

RED DIVERSA Y POTENTE DE ARTISTAS

“Lo más notable es que se armó una gran red de artistas, que hoy se conocen, valoran y crecen en conjunto en éste y en muchos otros proyectos. Una red diversa, potente y solidaria dentro de la comunidad grande de San Isidro. Una comunidad madura que construye ciudadanía y disfruta, como quedó en evidencia en Puertas, de estar fuertemente conectados”, expresó Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria de Cultura de San Isidro.

Desde el Centro de San Isidro a La Horqueta, y de Beccar a Acassuso, la gente se sumó entusiasta a este viaje, incluido el sábado de lluvia. A pie, en auto, bici o en las combis gratuitas, y con mapa-pasaporte en mano, en el que los dueños de casa dejaron constancia de su paso con sellos, estampas y grabados.

 

“El arte es comunicación,con una misma y con el otro, y en Puertas eso siempre abunda”, aseguró Rebeca Mendoza, mientras en su taller medio centenar de visitantes se animaba a una clase de tango.

La movida, sin incidentes y con gran participación de vecinos de partidos vecinos y de la Ciudad de Buenos Aires, se vivió con intensidad en galerías como Ambos Mundos, que apostó por el barrio La Calabria, y también en espacios institucionales como La Central de Procesos, la Casa de la Juventud y el Concejo Deliberante. “Tenemos maderas, tuercas, candados, tornillos…pasen y hagan. Imaginen y encastren”, invitaba mate en mano la escultora  Nanni Mugler, en una de las aulas de la Escuela de Arte Regina Pacis.

“Somos seguidoras de todas las actividades culturales del municipio. Felicitaciones”, dijeron Nora y Marcela, arquitectas jubiladas, tras su paso por Casa Catedral, un centro cultural sobre la Libertador adoquinada, que sorprendió a muchos en sus dos pintorescas y contiguas casas de fines del siglo XIX.

Camila, en su primera vez en Puertas, miraba feliz a sus hijos, Francisco (8) y Ana (3), haciendo escultura con Verónica Nóbile en el taller de Majo Vidal, quién intervino vestidos a la par de un piano que sonó delicioso en vivo.

Con varios espacios que pedían pista, La Horqueta debutó en el festival con el taller de María Laura Pini, entre otros, que andaba feliz por la buena recepción de la iniciativa en el barrio y el sábado por la noche calentó el ambiente con parrilla y choriceada. Otros que debutaron fueron Anita Beláustegui y Martín Napolitano, pero en Beccar. “Con Puertas abrimos nuestro taller, Espacio Suipacha”, dijeron esperanzados en una larga mesa con amigos y ocasionales visitantes, con quienes compartieron un guiso hecho ahí mismo, y celebraron el arte, el propio y el de todos.