CUARESMA. Mons. Ojea instó a aprovechar el Miércoles de Ceniza para empezar a cambiar la vida
1/3/2017. El Obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, recordó que el Miércoles de Ceniza, con el que comienza la Cuaresma, la Iglesia hace una invitación a “detenernos frente a esta realidad de lo que somos”. “Que el Señor nos conceda aprovechar el Miércoles de Ceniza para empezar a cambiar nuestra vida, considerando también la miseria que somos para que el Señor nos cambie y nos convierta”, pidió. Mirá el video!
“La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza. Ese día nosotros recibimos en nuestra frente, con la señal de la cruz la ceniza que el Ministro nos impone, diciendo generalmente: ‘Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás’ o ‘Conviértete en el Evangelio’”, recordó el pastor diocesano, monseñor Oscar Ojea Quintana.
El prelado subrayó que “ésta es una invitación que nos hace la Iglesia a detenernos frente a esta realidad de lo que somos, somos también ceniza, es decir, somos nada; y no es que un día vamos a ser nada y ceniza, como si dijésemos: ‘No importa, qué me voy a preocupar por esas cosas, ya llegará el día de mañana’, sino que somos ahora, actualmente, niebla, oscuridad, pecado, muerte, nada; son realidades que tienen que ver con nuestros límites, con nuestras pobrezas”.
“Entonces la Iglesia nos invita a mirar de frente, a no tener a la espalda a nuestra pobreza y a convertir el corazón, a Dios lo que le importa es un corazón convertido, un corazón constrito y humillado como dice el Salmo 50, para que pueda volver a Dios, un corazón que se hace ceniza para que Dios lo vuelva a crear de nuevo, para poder reconstruir nuestra vida, enderezarla y hacerla más feliz”, sostuvo.
Monseñor Ojea afirmó que “si no consideramos esta parte de nuestra realidad, no llevaremos una vida savia, noble y feliz”.
“Que el Señor nos conceda aprovechar el Miércoles de Ceniza para empezar a cambiar nuestra vida, considerando también la miseria que somos para que el Señor nos cambie y nos convierta”, concluyó.