Corralón social ‘Sume Materiales’ de Boulogne: Solidaridad que ayuda a mejorar y equipar la casa propia
31/1/2017. Sume Materiales, el corralón social del proyecto Vivienda Digna, que impulsa la Fundación Sagrada Familia tiene doce años en Boulogne ahora está en Loria y Piedrabuena – cumpliendo los sueños de muchas familias por terminar y equipar la casa propia. Esta iniciativa procura facilitarles a aquellos grupos familiares de menores ingresos el acceso a los materiales que necesitan para la construcción y el mejoramiento de sus hogares. Por eso cada persona y elemento en este corralón de Boulogne parece ocupar su justo lugar y ser parte de un gran engranaje solidario.Aquí la realidad de Noemí, una mujer con tres hijos que con mucho esfuerzo y gracias a los consejos y la ayuda de esta entidad, logró armar su vivienda, conocé esta historia de vida.
Ocho años atrás, Noemí Moreno circulaba por las calles de Boulogne, cuando un edificio que no había visto antes llamó su atención. Se trataba de Sume Materiales, el corralón social de la Fundación Sagrada Familia. Después de recorrerlo con atención esa tarde, decidió que volvería. “Todo lo que allí había me hacía falta, pero fui de a poco“, cuenta ella.
La familia Moreno integra el grupo de más de 8200 familias que están registradas en el programa. Esto significa que pueden acceder a un descuento importante en su compra, acorde a su situación socioeconómica. Para tener este acompañamiento social, Noemí tuvo una reunión con las trabajadoras social de Sume Materiales. Tras ese primer encuentro una vez por año tiene que reunirse con ellas, para ver juntas los avances constructivos y las necesidades de la familia en ese momento determinado. Eso le permite renovar el descuento, en caso de continuar necesitándolo.
Casi diez años después de ese primer encuentro y entrevista, la situación de la familia mejoró. “En ese momento había humedad, paredes sin revocar, no tenía los pisos. Estábamos con la arena encima, hasta en la cama”, recuerda ella. “Tenía un sólo dormitorio y una cocina chiquitita. Pero después fui armando otro dormitorio con los ladrillos que fui comprando en el corralón”, describe Noemí Moreno.
Junto con el crecimiento de su casa, estuvo el de sus tres hijos, quienes hoy también están registrados en el corralón para equipar sus propias casas. Noemí memora que cuando su hija estaba a punto de irse, ella logró poner los pisos en la vivienda. “Qué ilusión para mí, cómo me hubiera gustado tener los pisos, pero me pongo contenta de que lo lograste”, le dijo la más chica de la familia. Esa declaración fue para Noemí un punto de inflexión: “Me dio la pauta de pensar cuántos años estuve para concretar algo, ¡pero lo importante es que lo hice!” Y después de los pisos vinieron más mejoras: “el revoque lo hicimos nosotros y todos los materiales los trajimos de ahí. Gracias a eso también pudimos pintar”. Sin embargo, su mejora más añorada será siempre la instalación de las cerámicas del piso porque “da más orden y limpieza a mi casa”.
Actualmente, el corralón se encuentra a dos cuadras del galpón que conoció Noemí. En este nuevo espacio, ubicado en Loria 2000-Boulogne, cuenta con un espacio mejor organizado y seguro para desarrollar actividades. Más allá del cambio de lugar, ella siente que todo es igual que el primer día: “Me llevo una sonrisa de cada uno. Los chicos del taller, los vendedores, las chicas del área social. Tanto tiempo…mi hijo me dice “¡má, se te hizo un hábito el ir!”
Tras mucho trabajo y esfuerzo, Noemí tiene la casa que tanto anheló para su familia. “Para mí, la vivienda digna es un derecho. Tener la posibilidad de tener tus comodidades básicas, desde un piso en tu casa al cual poder pasarle un trapo y que esté limpio”. Como ella, muchas personas trabajan día y noche para que sus niños tengan un hogar en el que crecer y desarrollarse. “Yo luché mucho por eso. Vivienda digna para mí es vivir un poco mejor, que el ser humano no se acostumbre a pasar sus días de una forma que no le gusta: la oportunidad está para todos“, remata la señora Moreno.
