Ana Lanfranconi obtuvo el X Premio Municipal de Literatura Manuel Mujica Lainez

19/12/2016.- El viernes por la tarde, en el Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal Doctor Horacio Beccar Varela, se realizó el acto de premiación del X Premio Municipal de Literatura Manuel Mujica Lainez, organizado por la Subsecretaría General de Cultura de San Isidro. Entre las sogas, de Ana Lanfranconi, obtuvo el primer premio, mientras que Gabriela Teresa Colombo, por Vuelo nupcial, ganó el segundo premio, seleccionados entre 762 relatos llegados desde distintos puntos del país y del exterior. Un certamen de cuentos que se ha consolidado como uno de los más importantes del género en la Argentina y que en esta edición, como todos los años, tuvo un jurado de lujo, integrado por Luis Sagasti, Guillermo Saccomanno y Fernanda García Lao.

Una historia sangrienta, tragicómica, en la que el suspenso siempre está presente. Una historia que golpea de entrada y sorprende por sus giros inesperados. Apenas unas pinceladas de Entre las sogas, el cuento de Ana Lanfranconi que ayer, en el coqueto patio del Museo Beccar Varela, una casona con más de 200 años de rica historia, fue anunciado como el ganador de la X edición del Premio Municipal de Literatura Manuel Mujica Láinez, organizado por la Subsecretaría General de Cultura de San Isidro. Un concurso que ya se hizo un lugar entre los certámenes de cuentos del país, y que para esta edición recibió 762 obras llegadas desde distintas ciudades argentinas, pero también del exterior.

“Diez años para celebrar, porque demuestra que el cuento sigue vivo en el país. Un género especialmente querido por los argentinos, que ha dado los más grandes escritores a nuestro país, de esos que nos siguen acompañando cada vez que abrimos uno de sus libros. Hace diez años nos propusimos recuperar el cuento dentro de la narrativa argentina, que fue perdiendo peso para las editoriales privadas que con tanto entusiasmo propician premios de novela, y estamos en el mejor camino. Que el Mujica Lainez, tan legítimo y esperado por los autores, siga viviendo más allá de esta gestión y de los que lo pensamos. Es el mejor homenaje que le podemos hacer a ese gran escritor y a muchos otros que enaltecieron y enaltecen nuestra narrativa”, dijo Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria General de Cultura de San Isidro, que además agradeció a Ana Mujica, presente en el auditorio, “por la enorme generosidad de prestar el nombre de su padre, que vivió y le escribió a esta casa, para que este premio nazca con la fuerza que nació”.

Estímulo para las nuevas letras

Pasadas las 19, en torno al aljibe central del coqueto patio interno del museo (Adrián Beccar Varela 774), colmado de público, se conocieron los ganadores de este concurso para relatos inéditos y tema libre, que entrega diplomas a los diez finalistas, además de 6.000 y 3.000 pesos para los dos primeros puestos. “Es una experiencia maravillosa, enaltecedora, inesperada. Que tengamos la posibilidad, a los que nos gusta escribir, de participar de un concurso con este nivel de jurado y centenares de cuentos, es un estimulo enorme. En tiempos oscuros y difíciles para la literatura, que desde el Estado se propicie esta iniciativa es una forma muy noble de resistir a la falta de pensamiento crítico”, dijo Lanfranconi poco después de recibir el premio.

Un relato que se destacó entre los 672 cuentos llegados desde la C.A.B.A, el Gran Buenos Aires, Bahía Blanca, Mar del Plata, Miramar, San Pedro, Pergamino, Córdoba, Misiones, Salta, Santa Fe, San Juan y Mendoza, y también de Colombia, España, Marruecos, Perú y Uruguay. De todos ellos, tras una exigente preselección, cuarenta llegaron finalmente a manos del jurado principal. “Es importante sostener este premio que se ha convertido en uno de los más prestigiosos y visibles dentro del género. Estoy muy agradecida y honrada de estar acá. No es fácil sostener en el país iniciativas de este tipo. Los cuentos recibidos estaban muy bien trabajados, escritos con la urgencia que a mí tanto me gusta, algunos muy violentos, acorde con estos tiempos. De verdad, coincidimos rápidamente con los diez primeros, la cuestión fue ponerse de acuerdo en el orden de los finalistas”, expresó Fernanda García Lao, miembro del jurado, junto a Luis Sagasti y Guillermo Saccomanno.

Para éste último, que haya casi 700 personas interesadas en participar de un certamen de cuentos “implica que hay una necesidad de literatura. Lo que se lee a través de los textos es el dolor, la insatisfacción, la angustia, situaciones humanas, y en la medida en que las obras reflejan esto, como ocurrió en este concurso, me parece que son valiosas. La literatura debe ser crítica con el tiempo en que se escribe. Yo siempre la pienso en función social, porque uno no escribe para uno, sino para los otros. Por eso –agregó Saccomanno-, es interesante cuando se abren estas perspectivas de difusión para nuevos escritores que muchas veces no tienen la posibilidad de edición, que es lo más importante para un escritor, ver su trabajo publicado”.

Saccomanno se refería a la antología que el año próximo incluirá los diez relatos finalistas (ayer se dio a conocer El Invierno de Julia y Otros, con los textos ganadores de 2015), una modalidad que se repite desde los inicios del certamen. En ese libro, por supuesto, también estará Vuelo nupcial, de Gabriela Teresa Colombo, quien obtuvo el segundo premio. “Es un reconocimiento enorme. Tantos años escribiendo en silencio, estudiando. Estoy feliz, mucho más teniendo en cuenta el jurado. Que esos escritores se hayan detenido en mi obra me llena realmente de orgullo”, dijo la autora, vecina de Olivos.

Luis Sagasti, que no pudo concurrir al acto de premiación, habló vía telefónica. Dijo que siempre es un poco ingrato elegir, porque esto no es Matemática, sobre todo teniendo en cuenta el gran nivel de los tres finalistas. “De Entre las sogas puedo adelantar que tiene un final muy interesante. Sin embargo, lo más importante es que no fue escrito en función de ese final, dejando toda la trama como simple excusa, un vicio literario muy frecuente. Realmente -comentó Sagasti-, tiene una excelente atmósfera y está muy bien narrado”.

Una tarde noche de emociones, de renovar un compromiso con los textos bien escritos y también con un concurso necesario, que para muchos de sus ganadores y finalistas, como Matías Dalvarade, Isabel Alí, Máximo Chein, Daniel Diez, Horacio Convertini y Mariana Travacio, entre otros, significó un primer escalón para comenzar a cimentar una sólida carrera literaria. Un concurso que le ofrece a los seleccionados la chance poco frecuente de ser leídos por Abelardo Castillo, Selva Almada, María Luisa Valenzuela, Luis Chitarroni, María Rosa Lojo, Pablo De Santis y Martín Kohan, por nombrar algunos de los escritores que fueron parte del jurado en todos estos años.

En tanto, para Lanfranconi todo esto significa un envión enorme, como si alguien le hubiera susurrado al oído: Estás en el buen camino. Aún emocionada, recordó que su primer cuento lo leyó Ricardo Piglia, nada menos, hace más de 20 años. “Conseguí su teléfono, lo llamé y me dijo que lo deje en una librería de la avenida Corrientes, que él lo iba a retirar personalmente”, memoró la ganadora. La respuesta de Piglia fue escueta y gratificante: la alentó para que siga escribiendo. Y lo hizo, porque para ella, las palabras escritas y orales son parte central de sus dos pasiones, el psicoanálisis y la literatura. Dos pasiones unidas por lo vital, por las emociones y por los conflictos. Dos pasiones motorizadas por ese deseo incontenible por desentrañar y, finalmente, acercarse lo más posible al qué y cómo somos.

PREMIO MANUEL MUJICA LAINEZ

LAS GANADORAS

Primer premio: Entre las sogas, de Ana Lanfranconi (C.A.B.A)

Segundo premio: Vuelo nupcial, de Gabriela Teresa Colombo (Olivos, prov. de Buenos Aires)

LAS MENCIONES

Los chicos, de Juan Carlos Passano (Boulogne, prov. de Buenos Aires)

La paz de los rumiantes, de Maumy González (C.A.B.A)

Farallón, de Flavia Emilia Pantanelli (Martínez, prov. de Buenos Aires)

Sombras chinas, de Flavia Emilia Pantanelli (Martínez, prov. de Buenos Aires)

La otra pieza, de María Virginia Caresani (C.A.B.A)

Rutinas, de Ricardo  Dall’ Aglio  (C.A.B.A)

Culpables, de Federico Novak (La Plata, prov. de Buenos Aires)

Malcom, de Silvia Lorena Appugliese (C.A.B.A)