Promover la cultura martítima y el cuidado del medio ambiente. Goleta que dejará buena estela en el mar de la inclusión

ilustracion21/11/2016. En una de las naves del astillero estatal Tandanor del puerto porteño avanza la construcción de la goleta ‘Santa María de los Buenos Ayres’, un velero de más de 50 metros de eslora que surgió del lápiz del sanisidrense Germán Frers donado a la Fundación Escuela Goleta Bicentenario (FEGB) para que jóvenes de todo el país puedan realizar travesías educativas, incluso aquellos que conviven con alguna discapacidad“El velero es una plataforma ideal para transmitir valores porque pone a los navegantes en una situación aislada, donde el trabajo en equipo es fundamental para promover la integración y la autoestima”, resumió el presidente de la FEGB, contraalmirante (r) Diego Leivas, a cargo del proyecto.

 

La Fundación Escuela Goleta Bicentenario (FEGB) fue creada en el año 2006 para impulsar este proyecto, que busca promover la inclusión social, la educación, la cultura marítima y el cuidado del medio ambiente.

casco-goleta

Mientras avanza la construcción de la goleta, la FEGB promueve conferencias sobre historia del mar y organiza navegaciones inclusivas en distintos veleros, de las que participan jóvenes de distintos lugares del país que nunca habían tenido experiencias de navegación, incluyendo a personas con discapacidad.

El diseño de este velero fue donado al proyecto por el reconocido arquitecto naval sanisidrense Germán Frers.


El presidente de la FEGB, contraalmirante (r) Diego Leivas, contó  que “el proyecto de la goleta nace por iniciativa de la Armada Argentina a requerimiento del Ejecutivo nacional en el año 2006, cuando se organizaban los festejo del bicentenario”.

En ese momento “se presentaron dos grandes proyectos, uno fue el encuentro de grandes veleros que se hizo en 2010, y el otro la concreción de un velero de grandes dimensiones para jóvenes civiles de distintas condiciones y procedencias, como ya tienen otros países”.

Leivas apuntó que “en esa oportunidad se le presentó el proyecto al entonces secretario de Cultura, José Nun, y se conformó una asociación civil sin fines de lucro con la que se tramitó un primer subsidio del gobierno porteño que permitió poner en grada la quilla de la goleta, el 15 de Octubre de 2008. A partir de ahí va tomando forma el velero”.

El marino explicó que “el velero es una plataforma ideal para transmitir valores porque pone a los navegantes en una situación aislada, donde el trabajo en equipo es fundamental para promover la integración y la autoestima”.

El presidente de la FEGB detalló que “mientras avanzamos con la construcción del velero venimos trabajando en los cuatro pilares sobre los que se asienta la fundación que son la inclusión social, la educación, la promoción de la cultura marítima y el cuidado del medio ambiente”.

“Para eso venimos realizando distintos ciclos de conferencias y también un programa de Navegaciones Educativas Inclusivas (NEI) para el que contamos con el apoyo de distintos veleros que una vez al mes nos permiten hacer salidas con jóvenes de distintos lugares y con diversas discapacidades; al día de hoy ya llevamos 37”, agregó.

“La construcción de la goleta ya tiene un 60 por ciento de avance, pero para ese 40 por ciento que tenemos por delante tenemos que reunir cerca de 60 millones de pesos para lo que seguimos promoviendo aportes solidarios y donaciones como las que fuimos recibiendo hasta ahora. Alguien dona un equipo, otro una hélice y algún otro una máquina y así vamos formando este rompecabezas gigante”, concluyó Leivas.

El responsable de la construcción de ‘La Santa María de los Buenos Ayres’ es el capitán de navío (r) Jorge Canoura, que dijo  que “pensar un velero para que una persona con discapacidad pueda realizar las tareas propias de un navegante es fundamentalmente tener una cubierta sin obstáculos, que te permita circular en sillas de ruedas, y tener un ascensor que te permita trasladarte entre los tres niveles del casco”.

Canoura compartió que “lo que Frers nos donó fue el diseño conceptual de la goleta, nuestro equipo técnico tiene la responsabilidad de resolver todos los desafíos de la ingeniería de detalle, incluidas cuestiones como la integración del ascensor que nos donó una empresa”.

El ingeniero subrayó que “no hay experiencia en Argentina con la construcción de veleros de este tamaño, lo mas reciente es la fragata Libertad y eso fue a mediados del siglo pasado”.

“La goleta va a poder alojar 50 personas en sus camarotes, de las cuales 36 serán ‘grumetes’, que no van a estar de paseo, sino que desde que aborden van a tener responsabilidades en las distintas tareas, desde la cocina hasta las maniobras con las velas”, indicó.

En ese sentido comentó que “muchas personas que nunca se habían pensando en la situación de navegar se encuentran con que pueden timonear o subirse a los palos para manejar las velas y esas son experiencias en las que la formación va mucho más allá de las habilidades marineras que puedan adquirir”.

“La goleta será amigable con el medio ambiente, y para eso va a contar con una planta de tratamiento de aguas servidas, una separadora de agua y aceite, una compactadora de latas, una trituradora de envases de vidrio y otra de deshechos orgánicos”, destacó.

“Estamos pensando en bajar un poco el mastilero para que pueda pasar por debajo de los puentes ya que el casco fue pensado con un calado de 3,80 metros para poder navegar también en nuestros ríos”, finalizó Canoura.

Fuente: Télam