S.O.S la noche que explotó Bocas Abiertas. La fiesta permanente: Maxi Trusso puso a bailar a todo el mundo
31/10/2016. Este fin de semana la cuarta edición de Bocas Abiertas en el multiespacio del Centro Municipal de Exposiciones en el Bajo, cobijó a una movida cultural sin precedentes. Es que el sábado por la noche se presentó en esta muestra que reúne todo el potencial gastronómico de las propuestas boutique de la zona, el genial Maxi Trusso y con la potencia y alegría de sus canciones hizo que más de 15 mil almas latieran al ritmo de un espectáculo de muchísima calidad en el que repasó cada uno de sus hits. 
En un ambiente relajado y amigable junto al río el mayor exponente del electro-pop romántico brindó un recital increíble. Grandes, chicos -en fin todo el mundo- bailó, se entregó a la diversión y pasó una noche mágica, surrealista, como algunos de sus videos, donde los hits súper audibles y muy reconocidos por la gente se fueron enhebrando en memorable line up y regalaron un espectáculo fantástico, pleno de alegría. 
Hasta un chico se animó a trepar al escenario y cerró el evento cantando junto a Trusso. A continuación, la cobertura de un show para atesorar y recordar que gozó con la complicidad de una noche estrellada. Abrochate el cinturón mirá las fotos y videos que acá te pasamos toda la data!
Después de la ventolina que hizo peligrar la jornada de apertura, la bondad climática del finde no pudo ser mejor para el festival Bocas Abiertas, 
un clásico gourmet que ya va por su cuarta edición y suele ofrecer en su carta una gran variedad de actividades, degustaciones de platos y bebidas de los restaurantes de la zona, cata de vinos, conservas, helados, un rincón de huerta, juegos para chicos, librería y hasta una peluquería al paso.
PLANAZO DE SÁBADO POR LA NOCHE
Desde el mediodía hasta pasada la medianoche “Bocas” respiró y latió al ritmo de innumerables propuestas culturales que se presentaron en un ambiente relajado y amigable junto al río. Pero el sábado el menú reservaba un plato especial: un recital del máximo exponente argento del neo romantic pop electrónico: el impuestísimo Maxi Trusso. La propuesta era tentadora y el público no falló. Una multitud acudió con hijos, perros, amigos y hasta la familia entera, superando con creces las 15 mil personas.
Entre la multitud podía visualizarse a la hiperactiva gestora cultural de San Isidro, Eleonora Jaureguiberry junto a su hijo Felipe, al entrenador de SIC y ex jefe de Gabinete de Guillermo Montenegro, Andrés Pérez Cobos con toda la familia, al concejal Jorge Alvarez, un amante de la música, al subsecretario de la Unidad de Gestión de Boulogne, Daniel Giovanelli y a su mujer la periodista colega Marina Neira. 
Trusso, lejos de lo que preveían muchos, llegó cerca de las 22, acompañado por su mujer y los músicos, se estrechó en un abrazo con Diego García Tedesco, factotum del evento y con el polifacético actor, humorista y cocinero, Fabio Alberti quien lo invitó a su food truck, “El Puesto de Fabio” a degustar sus hamburguesas aderezadas con su especial salsa casera de tomates “Peperino Pomoro”.
Tras el edificante tentempié, Trusso se dirigió al escenario caminando entre el público como uno más, sin que nadie lo advirtiera por su look casual y relajado pero una vez en la carpa del VIP se calzó la típica galera y su llamativa vestimenta y pasadas las 22.30 trepó al escenario para despavilar el aire de Bocas.
S.O.S. DETONÓ EL FESTIVAL
El flujo de jóvenes que nutría ese espacio gastronómico cultural con una propuesta totalmente inédita para los festivales de este tipo era sostenido y la constante fiesta que propuso Maxi y su banda hizo delirar y bailar a la multitud cuando arrancó bien arriba con sus temas más conocidos. “La idea es hacer mucho groove en una propuesta un poco discotequera para que esta noche de sábado todo el mundo esté bien arriba –confió a este medio antes de subir al escenario (ver nota aparte)-. La propuesta es tocar los hits en un formato más electrónico. Al principio la invitación era hacer un acústico en un pequeño escenario, pero me dije: ‘hagamos algo más de club ya que es sábado con la idea de contagiar alegría. Vinimos con 5 músicos y nos la jugamos por hacer las versiones igual que los originales, así la gente se engancha”, soltó en la previa.
Un caudal de voz envidiable, histrionismo sobre tablas y debajo de ellas: algunos fans siguieron de principio a fin el puñado de temas que incluyó lo nuevo y lo más reciente: su última producción “Last Call” en las que combinó su estilo neo-romántico con un pop rock bailable y letras muy personales siempre en inglés. De esa nueva factoría hizo los pegadizos: “Taste of Love” y “Street of Rock and Roll” y el reciente corte que ganó las radios “Make you Mine”, un rítmico tropical house, con reminiscencias ochentonas y promesa de liderar el chart. De “Last Call”, tampoco faltó la romántica “Hellow Mellow”. Pero, ciertamente, las revoluciones treparon alto cuando como buen DJ, comenzó a enganchar versiones más extensas de “Nothing at all”, o de “S.O.S” (“Same Old Story”) pasando por “Nobody is Lonely” el público se dejó llevar. Hasta sonó “Please me”, su primer hit, aquel que estrenara en las arenas de José Ignacio en el cierre de un desfile de Pancho Dotto en la temporada 2010-2011.
Con un inspirado guitarrista que entregó los mejores riffs en cada acorde, en un duelo con el batero mientras Trusso daba rienda suelta a su manejo de la escena con saltos que enfervorizaban al público dejando los pulmones en cada interpretación demostrando que la voz es su potente instrumento. Abajo media humanidad se sumaba y coreaba las canciones mientras agitaba las manos.
