Desde el Jardín. A punto de cumplir 100 años, Juan volvió a recorrer su querible lugar de trabajo: la Quinta de Olivos

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desde-el-jardin12/9/2016. Como en aquella pelí protagonizada por el inolvidable Peter Selers, en la que personificaba a  Mr. Chance Gardiner, este hombre sencillo y práctico como aquel, conoce como nadie los tiempos del jardín y el secreto lenguaje de las floraciones y las estaciones y las aplica a la cotidianidad. img_0447-copyJuan Rodríguez, en las puertas de celebrar su centenario, logró hacer su sueño realidad: en un clima muy emotivo este vecino de Vicente López volvió a la Quinta de Olivos donde trabajo hasta jubilarse. Juan retornó a los jardines donde supo prestar servicio desde las presidencias de Perón hasta Juan Carlos Onganía.

Con sus relucientes 99 años, Juan miraba asombrado los alrededores, y emocionado contó algunas de sus experiencias y vivencias allí dentro. “Siempre tuve el sueño de volver a recorrer la Quinta, agradezco muchísimo a nuestro Intendente Jorge Macri por la amabilidad de poder hacerme realidad este sueño y de acompañarme en esta bellísima visita”, soltó Rodríguez a poco de despuntar la charla

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EL ABUELO UN DÍA

El Intendente de Vicente López, Jorge Macri, recorrió junto a él los lugares de trabajo donde estuvo, visiblemente conmovido dijo: “Estamos muy contentos de poder compartir este momento con Juan y su nieto Germán, quien escuchaba detalladamente cada historia de su abuelo, y ver esa admiración nieto-abuelo nos llena de alegría”. Y a renglón seguido agregó: “Sabemos que el anhelaba muchísimo volver acá y hoy vuelve a recorrer estos espacios que le traen hermosos recuerdos“.

Al finalizar la recorrida por el jardín y la cocina, ambos tomaron un café en el salón de la Quinta y conversaron un largo tiempo. Tras varias anécdotas e historias contadas, Juan, se llevó una plantita de la huerta y el libro con la historia de Vicente López.

 

Acá trabajé mucho tiempo –confió el hombre con la humildad que lo caracteriza-. Me apasionaba la jardinería y cuide mucho cada rincón verde de la quinta”. Por otro lado explicó a quien quisiese escucharlo que “después de tantos años de trabajar afuera, pasé de ayudante de cocina de Bartolo, un gran amigo acá adentro”. Un hombre que sin duda descubrió también los secretos, lo que en la jerga periodística se llama precisamente “la cocina”, de aquellos que guiaron los destinos del país en la intimidad de la residencia de Olivos.