MIRA QUIEN HABLA. Los perros entienden y sienten el lenguaje humano. Mucho más que palabras

 

6/9/2016. Todo aquel que tiene un perro sabe que no hace falta un estudio científico para convencerlo de que su mascota entiende las palabras. Sin embargo, no todo el tiempo tenemos claro a qué le presta atención nuestro fiel amigo. Ahora un reciente estudio sugiere que el aprendizaje del vocabulario no es exclusivo de los humanos. Para realizarlo,los científicos introdujeron a trece perros de diferentes razas en una máquina de resonancia magnética funcional para estudiar sus reacciones al lenguaje. Los resultados revelan que los perros reconocieron cada palabra como algo distinto, independientemente de la entonación, y que lo hicieron utilizando el hemisferio izquierdo del cerebro, al igual que los humanos. En efecto, el paso por el resonador demostró que el hemisferio izquierdo del cerebro canino respondía a la palabra como tal, y que el hemisferio derecho lo hacía a la entonación, enterate y conoce más a tus mejores amigos!

 

 

Al decir “buen chico”, los perros escuchan las palabras que expresamos, pero también la forma en que lo hacemos, según se demuestra en una nueva investigación que utilizó escáneres cerebrales.

Para las personas, las palabras son tan importantes como su misma entonación, pero se desconocía hasta el momento que este también fuera el caso de los caninos.

“Estoy muy entusiasmado por este hallazgo. Es asombroso observar tal parecido entre la actividad cerebral humana y canina”, afirmó Chris Petkov, neuropsicólogo de la Universidad de Newcastle en Reino Unido, quien no está vinculado con el estudio.

 

CEREBROS SIMILARES

 

Así-es-como-los-perros-entienden-y-sienten-el-lenguaje-humano-4El principal autor de la investigación y apasionado de los perros, Attila Andics, empezó a estudiar a estos animales para encontrar una manera de entender cómo el cerebro de los mamíferos procesan el lenguaje.

El primer paso no fue sencillo: necesitó entrenar a los perros para que se quedaran quietos ante un escáner de resonancia magnética funcional (IRMf). Pasaron varios meses hasta que los entrenadores lograron aplicar el análisis sobre 13 perros húngaros.

“La parte más difícil fue lograr que entendieran que debían quedarse completamente quietos. Una vez los perros captaron la idea y permanecieron totalmente inmóviles, el experimento funcionó a la perfección”, explica Andics, etólogo de la Universidad de Eötvös Loránd, en Hungría.

En el año 2014, Andics junto con otros investigadores probaron cómo los cerebros de estos 13 perros respondieron a distintas entonaciones como ladridos, gritos, gruñidos y quejidos tanto de otros perros como de personas. Los sonidos que revelaban felicidad o miedo activaron áreas del cerebro similares en ambas especies, según afirmaron en el estudio.

Sin embargo, con el habla, fue diferente. “No hay nada en la naturaleza tan complejo como el habla humana”, afirmó Sophie Scott, neurocientífica del University College London, quien no integró el equipo del nuevo estudio.

 

COMPRENSIÓN CANINA, EL TONO Y EL AFECTO

 

A este mismo grupo de 13 perros Andics y sus colegas colocaron grabaciones de sus dueños hablando de 4 diferentes maneras: una palabra para elogiar como “así se hace” en tono de elogio, una palabra neutra en tono neutral, una palabra para elogiar en tono neutral, y una palabra neutra en tono de elogio.

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Las palabras –se sabe- son el elemento principal del lenguaje y de la comunicación. La entonación es otra forma con la que se transmite información. “Los seres humanos entienden el habla a través del vocabulario y la entonación”, cuenta Andics. El objetivo de los investigadores era comprobar si en los perros también funcionan estos dos mecanismos por separado y cómo lo hacen.

El resultado de las neuroimágenes señalaron que el hemisferio izquierdo del cerebro canino respondía a la palabra como tal, y que el hemisferio derecho respondía a su entonación.

Pero los resultados no solo hablan de la comprensión canina del lenguaje humano sino que también se pueden extraer importantes conclusiones acerca de los humanos. Andics asegura que su investigación arroja una nueva luz sobre la aparición de las palabras durante la evolución del lenguaje. En resumen, los perros saben cuándo los estamos alabando y si realmente les expresamos lo que sentimos.

“Los elogios, para algunos perros, pueden ser suficientes para lograr que hagan lo que les indicamos. En este estudio, a las mascotas les tratamos como felices voluntarios que deseaban complacernos”, aseguró Andics.

Según esto, la clave para el buen comportamiento de los perros es darles a entender que realmente son unas buenas mascotas.

El estudio fue publicado en Agosto de 2016 por la revista Science.

Fuente: Grandes Medios