Viví Punta. Fabi Cantilo brilló en Enjoy Conrad con impecable show acústico. “Mis años de rock and roll y de aturdir ya fueron”

 

 

CoAIO3XWIAILiUr27/7/2016. El viernes pasado Fabi Cantilo se presentó en Blend Bar, el bar del casino de Enjoy Conrad con un show íntimo acústico que conmovió. La cantante argenta, vecina de Acassuso, interpretó temas de su último disco,”Superamor”, repasó sus grandes hits y concedió una exclusiva a Montevideo Portal, enterate y conocé en ese mano a mano a esta nueva Fabi, más reflexiva y enfocada que asegura: “Mis años de rock and roll y de aturdir ya fueron”.

La presencia de Cantilo, muñeca brava si las hay, se enmarcó dentro del ciclo de espectáculos que Blend Bar ofrece este invierno con entrada gratuita en el cinco estrellas esteño.

Elegido entre los 25 mejores discos editados en Argentina el año pasado, “Superamor” contó con la producción artística de Lisandro Aristimuño, quien también participó en la composición de algunos de los temas.

 

Durante su carrera, Cantilo ha acompañado a músicos como Charly García y Fito Páez, y ha interpretado canciones que se transformaron en grandes himnos del rock argentino. En su último disco aborda temas como la espiritualidad, la ecología y, por supuesto, el amor.

Antes de trepar al escenario del Blend Bar Favi conversó con Montevideo Portal y confió: “Mis años de rock and roll y de aturdir ya fueron”.

La legendaria intérprete contó que lleva varios años “limpia” y que, por eso, tiene la obligación de transmitir “el mensaje” y sobre el escenario desplegó todo su encanto interpretando el puñado de buenas canciones de su última producción.

Es que Superamor, su nuevo disco, la Cantilo regala un trabajo fresco, espontáneo, profundo. Es también el primero en que hizo lo que quiso, como quiso y cuando quiso, y en el que lo único que tuvo que resignar fue dinero.

No es fácil, más allá de gustos, matices y antipatías, elegir la voz masculina del rock argentino de los últimos 50 años. Sandro, Moris, Charly García, Spinetta, Luca Prodan, Cerati, el Indio Solari. Sin embargo, cuando se trata da escoger la gran marca femenina, no hay dudas. Fabiana Cantilo ha sido capaz de aullar sin gritar, y cuanto tiene que aterciopelar la voz no canta: ronronea.

CoAzPdQWgAIMJ-pFabi es, a su modo, una sobreviviente. No solo salió, dice, golpeada pero entera de tres décadas atravesadas por el exceso, sino que resistió, con más entereza que varios de sus colegas varones, el asedio caníbal de la industria musical y la crónica roja.

Y es, además, una artista del carajo. Acompañó a Charly García, Fito Páez y Los Twist en sus mejores momentos, pero también construyó una obra tan sólida como subvalorada. Desde el inquietante Detectives (1985), al doble homenaje al rock argentino de Inconsciente colectivo (2005) y En la vereda del sol (2009); del exitoso Algo mejor (1991), al inadvertido Información celeste (2002). Ahora le toca defender Superamor, un trabajo amable y delicado producido codo a codo con Aristimuño y financiado por Cantilo, a puro pulmón y ganas. “Soy una sobreviviente”, dice, y está muy bien.

– Sos una superviviente del rock, ¿Cómo se vive eso?

Se vive como la vida misma. La gente se va muriendo, no solo los artistas de rock. Se van muriendo porque así es la vida, y algunos quedamos y otros se van. Si supiera eso creo que estaría en otro plano, y tendría alas.

 

-¿Lo tomás como una responsabilidad o no lo planteás en esos términos?

Es triste que se mueran grandes artistas, maravillosos, como los que se han muerto. Es un horror. Cuando se murió Spinetta no pude hablar por una semana. Y los demás eran todos amigos míos, conocidos. Es un bajón. Y también se ha muerto otra gente, como mi gatita, que se murió el mes pasado y la lloré un montón. La vida es así. Pero no vamos quedando pocos, porque van saliendo nuevos talentos. No sé. No estoy pensando en eso todo el tiempo, porque soy bastante casera. No tengo ningún vicio. No tengo más. Mi vida es muy tranquila, no salgo, me quedo en casa, hago mis cosas diarias. Y voy de mi casa al trabajo, a los ensayos, al gimnasio. Sé de algunos movimientos, pero ya no estoy “en la noche”.

-¿Cambió tu forma de ser artista el dejar de “estar en la noche”, tu manera de componer, de relacionarte con el medio?

La composición no tiene nada que ver con el medio, nunca tuvo que ver. En general hablo de mis cosas y de mi visión del mundo. Y me ayudó un montón dejar de estar en el medio, porque como no salgo de noche y no hablo tengo la voz mucho mejor. No me parece que sea algo beneficioso la salida de noche, la droga, todo eso me parece una mierda. Y es mi responsabilidad decirlo ya que soy una persona conocida y que estoy viva, gracias a que estoy limpia. Mi responsabilidad, en este momento, es pasar ese mensaje de fe, esperanza, salud. Como sobreviviente, como me dijiste antes.

-¿Esa actitud se lleva bien con el rock and roll? Pienso en gente como Jimi Hendrix, Kurt Cobain o los Rolling Stones, que mostraron que el rock podía ser una cosa peligrosa…

Ya no más. Los que están, están todos rehabilitados. Yo y un par que no puedo nombrar, y los Oasis, Aerosmith, BB King, que se murió de viejo, Eric Clapton, Sting, un montón de gente que está en otra. Ya fue el rockero drogado. Es un opio. Igual, cada uno es libre de hacer lo que quiera. Pero se puede vivir perfectamente limpio y tranquilo, y das unos shows muchísimo mejores, sos una persona que se sabe dónde va a estar al otro día, y eso para un productor es muy importante (risas). A mí no me tienen que correr más. Estoy donde estoy, cumplo con mis horarios, me encanta, estoy muy feliz con eso, y hago un montón de cosas más que no hacía antes. Me ocupo muchísimo de mí, de mi cuerpo. Estoy con más salud, ¿Se entiende? Además, soy re amiga de todo el rock and roll y los quiero mucho. Y me quieren mucho todos, porque toqué con todos, y tengo muy buena relación, especialmente ahora que estoy limpia, porque no les rompo tanto las pelotas.