Mons. Ojea saludó a los trabajadores con motivo de la fiesta de san José Obrero

 

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1/5/2016. Este sexto domingo de Pascua, 1º de Mayo, se celebrala fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores. Por dicho motivo, el Obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, envió un saludo y pidió que “el Señor bendiga las manos de los trabajadores que ganan el pan con el sudor de su frente como lo ganó san José”.

 

El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, saludó a los trabajadores con motivo de la fiesta de San José Obrero, que se celebra hoy,  domingo 1º de Mayo.

“Qué necesidad inmensa tenemos en este momento de pedir por nuestros trabajadores, de pedir que podamos ser un país donde haya trabajo, un país que sea fecundo en este aspecto”, afirmó el Obispo, quien pidió “que podamos juntos construir una patria más humana, más fraterna, más solidaria y más cristiana”.

Asimismo, señaló que la Iglesia toma la figura de San José, el varón justo, para ponerlo como ejemplo y modelo intercesor de la vida de los trabajadores, y destacó dos características del santo:

“La primera es su apertura de corazón con aquellos que no pueden explicar su situación porque viven una situación llamada ‘irregular’”, dijo.

Elogió a José por recibir a María, sin entender lo que pasaba. “No entiende bien lo que le ha pasado a su esposa, sin embargo no la condena, sino que inspirado por el Espíritu Santo, la recibe, la acoge”, explicó y luego cuestionó si no es ese el espíritu verdadero que debemos tener con nuestros hermanos que son diferentes a nosotros, cuyo camino no entendemos, pero que sin embargo necesitan tener su lugar en la Iglesia, en nuestra casa, en nuestra familia.

“La segunda característica es la sencillez con la cual él enseña al Niño Dios a trabajar con las manos. Las manos de José son manos que bendicen, rezan, y que le enseñaron al niño Jesús a extenderlas a los demás en señal de apertura y de generosidad”, señaló.

El prelado explicó que damos la mano como un signo de paz, de diálogo, pero además como un signo de generosidad. Dar la mano quiere decir: “Estoy a tu disposición”, de allí que usamos la expresión “dar una mano”.

Finalmente, recordó que Jesús trabajó con las manos, “santificó el trabajo de las manos”. “Qué el Señor bendiga las manos de tantos trabajadores que ganan el pan con el sudor de su frente como lo ganó san José”, concluyó luego de pedirle al santo, patrono de los trabajadores, que ruegue por ellos.