Modo (IN)CORRECTO.San Isidro presentó libro sobre su Gestión Cultural. Con el sello de una incorregible y talentosa mujer
14/3/2016. El sábado por la tarde noche en el Museo Pueyrredon, San Isidro presentó el libro que refleja su gestión cultural desde 2007 a 2015, tarea que llevó a cabo con solvencia su inquieta subsecretaria de Cultura y Comunicación, Eleonora Jaureguiberry junto a un afiatado equipo de trabajo. Prologado por el Intendente Gustavo Posse, el colorido y bien ilustrado volumen fue redactado por el colega Julio Céliz. 
Una multitud de vecinos y personalidades vinculadas a la cultura – como Raúl Crespo Montes, titular de la Fundación San Isidro para la Educación, las Ciencias y las Artes, la historiadora Amalia Lagos, representando a San Isidro Tradicional, el director del Museo Fernández Blanco, Jorge Cometi, la representante de la Fundación de la Cinemateca Argentina, Marcela Cassinelli, por nombrar sólo algunos- pobló los jardines de la casona y acudió al lanzamiento para darle un fuerte espaldarazo a la obra. 
Tan talentosa como poco apegada a lo rutinario, convencional y a los formalismos –muy propio de los creadores-, Jaureguiberry logró imponer su sello a la gestión cultural sanisidrense, resignificando la festividad de San Isidro Labrador y -sin recurrir a un abultado presupuesto– ha sabido plasmar una rica agenda que, a falta de escenarios específicos, tentó al vecino a apropiarse de sus espacios públicos. La funcionaria tuvo mucho que ver con la puesta en valor de las tres casas con historia de San Isidro: la que perteneció a la escritora Victoria Ocampo, Villa Ocampo, la Quinta Los Ombués y el Museo Pueyrredon, donde su gente cumplió –además- una interesante tarea digitalizando documentos y restaurando el rico patrimonio pictórico; revalorizando las salas y el mobiliario que atesoran; asimismo las dotó de un guión museológico que las hizo aún más atractivas.
Los periodistas Carlos Raimundo Roberts, columnista de La Nación y Roberto Gargarella realizaron una lúcida intervención en un panel que puso en blanco sobre negro todo lo hecho durante la gestión cultural. Y tanto el Intendente Gustavo Posse, como la mismísima Eleonora, develaron cómo se gestó todo este provechoso proceso que se remonta a las festividades por los 300 años del pueblo. En una suerte de mano a mano con los colegas, el jefe Comunal indicó también que Jaureguiberry dentro de todos los IN que la definen, es también INTRANSFERIBLE por cuanto es una funcionaria que tranquilamente podría estar desempeñándose en una función ministerial pero en términos futboleros “no cuenta con pase libre”. 
El Intendente dejó entrever que ”los mejores años están por venir” y tendrán que ver con la sinergia de lo cultural y lo urbanístico en el auspicio proyecto de desarrollar el San Isidro en superficie con una marca ciudad fuerte. En esa tarea, Jaureguiberry tendrá seguramente un rol preponderante. 
El humor no estuvo exento en el evento y corrió por cuenta de un desenfadado Fabio Alberti, encarnando a un sacerdote algo zafado que pronunció desopilante homilía invocando a su santo predilecto, Peperino Pómoro. Como no podía ser de otro modo, en un Museo dominado por la frase “Resolví Intentarlo Todo” que resume de algún modo lo hecho por la inquieta Jaureguiberry en contados años de gestión, el modo (in)correcto también campeó e hizo que todos soltarán su niño interno con la intervención de Alberti y un show musical que cerró el encuentro. Mirá los videos!
Los jardines del Museo Juan Martín de Pueyrredon fueron testigo el sábado último de la presentación en sociedad de una obra que amerita un lugar de privilegio en todas las bibliotecas que valoren lo local y precien lo que se puede hacer con buenas ideas y no poco talento desde una ajustada administración pública. “Modo (In) correcto, gestión cultural en San Isidro, 2007- 2015”, tal el nombre del libro que vio la luz este fin de semana aborda los fundamentos de la política de cultura del Municipio sanisidrense y la laboriosa tarea de su gestora cultural, Eleonora Jaureguiberry.
“Es impresionante la cantidad de gente que ha venido y no es habitual que un libro, que refiere a una gestión cultural, reúna tamaño público”, soltó a poco de presentar el flamante volumen el periodista Carlos Raimundo Roberts, destacado columnista del matutino La Nación.
Con el sutil estilo que lo caracteriza y esas precisas notas de humor que acompañan siempre a sus alocuciones, Roberts que prefirió presentar el libro desde su lugar de vecino
sanisidrense, con más de 20 años de residencia, elogió la visión del Intendente que apostó a la cultura como uno de los pilares de su gestión, formó un equipo con gente idónea como Eleonora Jaureguiberry y sostuvo esa política pública asignándole un presupuesto. “Cuando me invitaron a uno de los tantos eventos que organizaba la Casa de la Cultura, quise saludar a la responsable del área y como sólo la había visto una vez y no retenía a Eleonora, una de las integrantes del grupo me dijo: es fácil de ubicar, es una mujer que está todo el tiempo moviéndose. Cuando pensé como definirla descubrí que es una mujer IN, es inquieta, innovadora, tiene un rechazo visceral por lo ya hecho y en estos tiempos eso vale oro; incansable, jamás se cansa; insaciable, siempre va por más y quienes la conocen bien, saben que también es incorruptible”
El periodista observó que Jaureguiberry parió una gestión (in)correcta, por esa constante obsesión que tiene a romper los moldes y a apostar por una cultura que incluya a todos. “Desde la alta cultura, que se gesta en las grandes manifestaciones del cine, arte, música, teatro y se da en los ámbitos más selectos y al mismo tiempo por la difusión de lo más popular, esa creatividad que campea en la calle o en las plazas. En San Isidro uno puede encontrar desde grandes conciertos de ópera hasta una kermese; o bien recalar en el Museo Pueyrredon en pleno casco o el del Juguete, en Boulogne; es decir manifestaciones culturales de alto espectro y siempre con mucha jerarquía”.
“Siempre me llamó la atención de esta gente su calidez y la calidad –confesó Roberts-. Parece que no vivieran en la Argentina, siempre están contentos y con buena onda y los productos culturales salidos de esta factoría, que es la subsecretaría, son impecables”, sintetizó el periodista que consideró sin tapujos que el tenor de lo logrado amerita siempre un lugar de relevancia. “Como amigo me encanta lo que hacen, como vecino les doy las gracias y como periodista les digo que han hecho un trabajo que merece estar en la tapa de cualquier diario”, se despachó entre aplausos.
El escritor, articulista y académico Roberto Gargarella apeló a una historia o pasaje del Talmut para graficar la tarea que se presta tal vez sin saberlo, desde la gestión cultural. Según algunos, Dios está siempre a punto de destruir el mundo al ver cómo la conducta humana lo ha envilecido. “Sin embargo, en cada generación, existen 36 seres justos que, con su trabajo individual, silente y desconectado entre sí, salvan la creación”, contó. Trazando un paralelismo, el académico sostuvo que “una buena gestión cultural puede cambiar el mundo”, porque puede ayudar a estar mejor, con ideas, con ganas. “Nos ayuda a vivir mejor aún cuando no nos demos cuenta”, expresó.
A su vez, el Intendente Gustavo Posse respaldó la tarea de Jaureguiberry, a los muchos IN que le endilgaron para definirla le colgó el de INTRANSFERIBLE por cuanto es una funcionaria que tranquilamente podría estar desempeñándose en una función ministerial pero en términos futboleros “no cuenta con pase libre”. El Intendente dejó entrever que ”los mejores años están por venir” y tendrán que ver con la sinergia de lo cultural y lo urbanístico en el auspicio proyecto de desarrollar el San Isidro en superficie con una marca ciudad fuerte. En esa tarea, Jaureguiberry tendrá seguramente un rol preponderante
Posse expresó que “contar con una buena gestión cultural es algo que me llena de orgullo porque es una parte importante de lo que realizamos y, por ende, de mi vida”, razonó. Y agregó: “Siempre buscamos que la cultura llegue a todos los barrios y que los eventos sean de primera calidad. Eso desarrolla la amigabilidad hacia afuera y el sentido de pertenencia hacia adentro”.
A su lado, Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria de Cultura, manifestó: “Este libro es una recopilación de casi diez años de trabajo. Estamos convencidos de que la cultura es una manera social de conversar y encontrarse”.
Con textos del periodista Julio Céliz, fotos de Carlos Furman y diseño de Andrés Sobrino, el libro aborda en sus 191 páginas distintas áreas de la gestión cultural; desde los tres museos, festivales y concursos municipales hasta el rol de los sponsors y la importancia del desarrollo de la cultura en la vía pública, entre muchos otros temas.
En relación al nombre del texto, Jaureguiberry comentó: “Un artista correcto no es un artista, porque no opera en la realidad de un modo problemático. En ese sentido, una gestión correcta es una gestión muerta. Por eso, destacamos este modo ‘incorrecto’”.
