San Isidro cuenta con una casa sinónimo de diálogo intercultural. Encuentro en Villa Ocampo: Una puerta abierta al mundo

 

 

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fuente4/3/2016. Ayer al mediodía el Intendente Gustavo Posse recibió la visita del Director General adjunto de la UNESCO, Getachew Engida y tras recorrer los impecables salones de la casona y su jardín, mantuvieron una charla con la prensa donde resaltaron la tarea de cooperación entre el municipio y la organización internacional por preservar el proyecto Villa Ocampo, símbolo indeleble del pensamiento vivo de la escritora. El etíope confió que su visita a la Argentina tiene como fin “estrechar los vínculos entre UNESCO y el país en la Región”, agradeció la recepción brindada por el gobierno sanisidrense, contó que era su primera visita a la casona de Beccar y destacó que tanto al municipio como a la entidad que encabeza, le aguardan no pocas “acciones conjuntas para fortalecer ese proyecto cultural”, a la vez que se fijaron estrategias para coordinar acciones a futuro. grupal 22Al término del encuentro, que se extendió por más de una hora, el Intendente afirmó que el desafío pasa por acercar el acervo cultural que atesora la casa y que refleja el pensamiento vivo de la escritora a los vecinos y al mundo a través de las redes, poniendo énfasis en las generaciones futuras. Posse recalcó que de las tres casas con historia que tienen sede en San Isidro, Villa Ocampo es aquella que tiende un puente intercultural con el mundo. La subsecretaria de Cultura y Comunicación de la comuna, Eleonora Jaureguiberry, asimismo, rescató la actividad en ciernes, no obvió las visitas de diversas personalidades que recibirá la casa y observó que el material que surja de esas presentaciones y su posterior difusión para que sea consumido en el mundo entero, instalarán a Villa Ocampo como una suerte de faro cultural.

 

“El amor y la cultura aumentan con el reparto. Cuanto más se dan, más se tienen.” Esto dijo Victoria Ocampo, la mecenas argentina que abrió su casa en la barranca de Beccar a escritores, pensadores y artistas de todo el orbe, con el sueño de que al estrechar lazos con los argentinos “aumentara la conciencia sobre nuestra identidad cultural”.

El sueño de Victoria -que consta en Testimonios – era que, más allá de su muerte, la Argentina tuviera un lugar donde los creadores y pensadores “pudieran encontrarse, conocerse y dialogar”. Ese rico diálogo intercultural que promovió – por los salones y jardines de la Villa pasaron entre otros, Rabindranath Tagore, André Malraux, Waldo Frank, Gabriela Mistral, Jorge Luis Borges, Albert Camus, Igor Stravinsky y Graham Greene, por citar algunas personalidades-.hace al leit motiv de la solariega casona de la calle Elortondo al 1800 y fue el que determinó su legado a la UNESCO.

 

En 1973, Victoria Ocampo donó esta misma casa a la UNESCO motivada por las muchas coincidencias entre sus valores y los de la Organización: la función de la Cultura como factor de desarrollo y de inclusión social, la promoción de la diversidad cultural y de los derechos de la mujer, la tolerancia y la apertura a ideas y creencias ajenas.

 

De hecho, se trató de una donación con cargo: la escritora estableció como premisa promover esos valores compartidos y continuar la activa vida cultural que tuvo esta casa durante más de medio siglo, para que el sitio “sirva en un espíritu vivo y creador para la promoción, el estudio, la experimentación y el desarrollo de actividades que abarquen la cultura, la literatura, el arte, la comunicación social y la paz entre los pueblos”.

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los tres

Lo cierto es que ayer pasado el mediodía, la casona fue testigo de singular encuentro. Es que el Intendente de San Isidro, Gustavo Posse recibió allí al Director General adjunto de la UNESCO, Getachew Engida, en el marco de su visita al país.  Ambos durante una reunión por demás fructífera, hablaron sobre la importancia de mantener y difundir los legados culturales y establecieron estrategias a futuro.

 

Del encuentro participó, además, la Sra. Lidia Brito, directora regional Unesco para Latinoamerica y el Caribe, la subsecretaria de Cultura y Comunicacion de San Isidro, Eleonora Jaureguiberry y Frederick Vacheron, experto cultural y director de la casa.

 

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En diálogo con la prensa Getachew Engida expresó que la escritora les dejó una misión que “es la de preservar y fortalecer ese diálogo intercultural que inspiró a Ocampo para que los ciudadanos del mundo puedan aprender de su maravilloso legado”.

Se trata pues de “mantener este lugar vivo, enseñarle a hijos y futuras generaciones el acervo que dejó”, destacó el visitante al tiempo que expresó que “esa desde luego es responsabilidad de todos, pero en mayor medida del Municipio”.

 

INTERESES CONCURRENTES

En su primera visita a Villa Ocampo, Engida confió que a futuro aguardan no pocas “acciones conjuntas entre la Unesco y San Isidro para fortalecer ese proyecto cultural” y que el principal objetivo de su visita apuntaba a “estrechar los vínculos entre Unesco y Argentina en la Región”.

 

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A su vez, Posse indicó que ese acercamiento entre el Municipio y la UNESCO “nos da la posibilidad de poder conocer, intercambiar experiencias. Esta casa hace al patrimonio cultural de los argentinos y a nuestro ADN –razonó– , que está muy enraizado con el acervo sanisidrense. Nosotros avizoramos un futuro bueno, próspero, respecto de esta tarea que tiene que ver con la acción de la UNESCO por proteger y preservar este lugar” y puso especial énfasis en el legado del diálogo intercultural que dejó latente Victoria. Durante el almuerzo se abordaron cuestiones de organización para poder cooperar, sumando esfuerzos entre el Municipio, la UNESCO, organizaciones de la sociedad y los vecinos. Posse dejó en claro que en el país se ha abierto una etapa de diálogo a nivel nacional “a la que nosotros apoyamos y puede hacer aún más fuerte esta relación”

 

Fue una conversación súper cordial –graficó la gestora cultural Eleonora Jaureguiberry- , se habló con mucha profundidad del origen de la casa, de su administración, de la importancia de preservar este legado tanto para UNESCO como San Isidro, son intereses concurrentes”, definió.

Durante su visita, Engida recorrió la casa que fue donada a la UNESCO y se detuvo en cada uno de sus salones. Ocurre que cada rincón, cada detalle de la decoración y el mobiliario, reflejan la mirada especial de la que fue su dueña, al tiempo que rememoran a numerosos personajes, especialmente de las letras argentinas que pasaron como amigos de Victoria Ocampo en la que hoy es considerada una casa museo.

AMAR LO QUE SE CONOCE

“Nadie puede amar lo que no conoce”, solía decir el cinco veces Intendente Melchor Posse, padre de Gustavo. Y no se equivocaba. Recorrer los espacios hasta adentrarse en la inmaterialidad que posee cada objeto, esa inmaterialidad que les otorga valores y los resignifica, transformándolos en parte viva de un patrimonio cultural donde lo material y lo inmaterial conforman un todo inseparable, digno de ser preservado y difundido. Su fuerza y su riqueza, radica en la posibilidad de hablar no sólo a través de las cosas materiales, tangibles, sino también a través de su inmaterialidad hecha de emociones, de atmósferas, de memorias recuperadas…

 

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“Es muy importante que funcionarios internacionales de tanto peso conozcan y entiendan la materialidad de esta casa –valoró Jaureguiberry- . En otras palabras: conocer cómo es, qué tiene, qué es lo que alberga, porque así la van a cuidar de otro modo y el diálogo ha de resultar, obviamente, mucho más fluido”

 

“Hay muchas cosas por hacer –prosiguió la subsecretaria de Cultura-. Villa Ocampo es una casa que se merece estar mucho más conectada con San Isidro y con su público, que siempre la cuidó, la comprendió y bregó por su puesta en valor. Pero aparte merece estar conectada con el mundo”. La inquieta gestora rescató la actividad en ciernes, no obvió las visitas de diversas personalidades que recibirá la casa y observó que el material que surja de esas presentaciones y su posterior difusión para que sea consumido en el mundo entero, instalarán a Villa Ocampo como una suerte de faro cultural.

Como buena museóloga y experta en casas con historia, Jaureguiberry habló del guión de Villa Ocampo. “Este es un Museo de San Isidro, una casa del mundo, es un legado al mundo de las ideas, a la igualdad de género”. Y a tan pocos días del 8 de Marzo, fecha que se celebra el Día Internacional de la Mujer, la pregunta se imponía por si sola: Victoria ha sido una férrea defensora de los derechos de la mujer, ¿nada más oportuno que conciliar estrategias para cumplir con el sueño de la escritora, no?.  “Borges decía que en un mundo donde las mujeres eran un género, ella se había decidido a ser un individuo. Ese es el mejor mensaje que se le puede dar a una mujer –asegura Jaureguiberry- atreverse a ser un individuo. En la sociedad hay que entender que este es un camino irreversible que se puede hacer desde un lugar de celebración, sin que nadie se quede afuera de la foto. Esa idea, es también uno de los ejes que estructura el guión de esta casa y sin lugar a dudas estructuró la vida de Victoria”, remató.