GUSTAVO POSSE, Intendente preparado para los desafíos futuros: “Desarrollar un San Isidro cada vez más vivible, MEJOR, EXCLUSIVO PARA TODOS”

DESPACHO 11

 

Gustavo 2616/10/2015.Hoy nadie se quiere ir de San Isidro, cada una de las localidades ha crecido muchísimo en calidad y servicios”, asegura el hombre que junto a su padre, Melchor Posse, tuvo como el dice “la decisión ética y política” de encarar las obras prioritarias que corren bajo tierra, esas que no se ven, pero que hacen a la calidad de vida de tantísima gente: infraestructura, agua corriente, cloacas, desagües pluviales, entubamientos de cuencas, túneles, reservorios, soterramiento de fibra óptica para las cámaras de monitoreo y más. Una vez hechas las obras de base, como define, emerge con fuerza el San Isidro a superficie. Plantea un San Isidro mejor, exclusivo para todos. Ese al que todos identifican como distinto en medio de un Conurbano áspero, problemático, que se desarrolló sin demasiado orden ni concierto. San Isidro, por el contrario, hoy muestra un crecimiento equilibrado en cada una de sus ciudades, con buenos servicios de proximidad en todos los barrios, un sistema de salud íntegramente municipal que apunta a la excelencia, más y mejor seguridad, educación, inclusión social. “Viene una vida en superficie buena, que no es poco, en este GBA con tanto claroscuro. Un San Isidro cada vez más lindo, más vivible, más identificado con su esencia que disponga de bienes sociales de calidad, con calles, iluminación, pavimentos, buenos accesos, plazas con juegos integradores y espacios públicos con estaciones de ejercicios, una atractiva y saludable red de ciclovías, adelantos tecnológicos; todas esas cosas hacen a ciudades más vivibles, destaca Gustavo Posse– Y al rato da pistas: “Hay que insistir más en la comunicación, en el trabajo en redes, en el portal, perfeccionar las SanIsidroApps on line, la tarjeta de ciudadano para poder tener una respuesta  en tiempo real a la petición de los vecinos”. También adelanta detalles de un Puerto Parque integrado al Bajo y al corredor costero, con un mayor y cuidado espejo de agua, muchas islas verdes y espacios temáticos que hagan a la cultura ribereña, al sauce y un anfiteatro donde se desarrollen eventos y espectáculos al aire libre. En la entrevista, el Intendente de San Isidro, Gustavo Posse, alude a la relación con su padre, cuenta cómo fueron sus inicios en política, cómo ve actualmente al municipio y cuáles son sus planes para los próximos años si fuera reelecto. Hubo tiempo –además- para hablar de los suyos. Se define como una papá presente, orgulloso de los logros de sus hijos, pero admite que ya están crecidos y suelta: “Aparte estoy mejor: mis hijos ya son grandes Así es que me puedo dedicar de lleno a trabajar para el vecino. Estoy preparado para gobernar los años que siguen y disfruto hacerlo trabajando. Si los vecinos me eligen, ahí estaré.”, confía este Intendente tiempo completo, no muy salidor. “Yo no viajo mucho, a mí me encanta vivir en San Isidro full time. Esta es la ciudad, el country, la quinta… Toda mi vida transcurre acá”, grafica y vaticina: “Si bien la vida no va a ser fácil en la Argentina de los próximos tiempos, en San Isidro nos aguardan buenas cosas. Con mi padre hicimos la parte más difícil, ahora viene lo mejor!”

 

 

 

– Una vez hecho el trabajo de base viene el a superficie ¿Cómo visualiza el San Isidro a futuro?

 

Viene una vida en superficie buena, que no es poco. San Isidro es un distrito muy buscado por su calidad de vida e infraestructura, cloacas, túneles, buenos accesos, etc. Hace muchos años con mi padre, tomamos la decisión ética y política de encarar las obras que correspondían primero, aquellas que corren bajo tierra. El Conurbano es áspero, sin un crecimiento planificado ni buenos servicios; así es que una vez desarrollada la infraestructura bajo tierra poner la mirada en el desarrollo en superficie está bueno y no es ‘hacer cosmética’ sino lograr una ciudad más amigable para el vecino.

 

Hoy nadie se quiere ir de San Isidro, cada una de las localidades ha crecido muchísimo en calidad y servicios y tiene muchísima aceptación por parte de aquellas familias que elijen un lugar para vivir. Enhorabuena!, pero ese salto ha producido un efecto no deseado si se quiere, un problemón: la suba del valor de la tierra.

 

 

 

– Esa situación ha tornado expulsivo el valor de las propiedades para muchos…

 

– Así es, aquel que se va de San Isidro no vuelve más y no porque no quiera, sino porque no puede. Pensemos en una sucesión, a los herederos –en Derecho- se los denomina las hijuelas. Si hay 4 o 5 hijuelas, dos seguirán viviendo en el partido y los restantes tendrán que mudarse a otras ciudades. Sencillamente porque con el producto de la venta de esa propiedad heredada no pueden comprar viviendas para todos. A ver, un día el Aeropuerto de San Fernando va a ser el Aeropuerto de La Horqueta.

 

 

– ¿Cómo es eso?

 

– Qué es la Horqueta, la bifurcación que surge entre el Acceso Norte y el Acceso a Tigre en la Panamericana. Al otro lado de la calle Uruguay, se venden propiedades invocando a La Horqueta, todos los edificios nuevos, los quartier y urbanizaciones cerradas se comercializan diciendo que están en La Horqueta.

 

Un sábado hojeo un diario y veo que se publicitan edificios en altura e indican que es La Horqueta. Me dije: ‘¿qué pasó?,¿me distraje en algo?, ¿cómo es posible si jamás lo autoricé?’. Ahí caí en cuenta que inmobiliarias y desarrolladores promocionan todo lo que está más allá de la calle Uruguay como La Horqueta. Por eso digo que un día el Aeropuerto Internacional dejará de ser de San Fernando y lo será de La Horqueta.

 

 

– Existe el concepto de que un Municipio es una empresa social de servicios, ¿todo el mundo quiere vivir acá?

 

– Sí, es más, la gente que vive en esa zona se siente vecina de La Horqueta porque hace usa de los servicios de San Isidro, compra en el Centro Comercial de La Horqueta, sus hijos van a colegios de ahí.

 

 

– ¿Qué le falta a San Isidro?

 

– Hay que insistir más en la comunicación, en el trabajo en redes, on line para poder tener una respuesta en tiempo real a la petición de los vecinos

Además, la tarjeta ciudadana no sólo servirá para ingresar al portal de salud (ver pág. 3), sino para hacer uso de los campos de deportes, cursos en casas de cultura, eventos y de todos los servicios que brinda SanIsidroApps. Con esa tarjeta se podrá también llevar el historial de todas las actividades que se realizan en el municipio: turnos en campos de deportes, participación en torneos, clases de natación, las veces que te adscribís al menú de eventos gratuitos que ofrece la subsecretaría de Cultura, recitales, espectáculos, te permitirá hacer sugerencias y reclamos, seguir las respuestas. En fin, es un avance muy, muy fuerte que estrecha el vínculo con el vecino.

 

 

 

– Hablando de avances tecnológicos, es interesante el panorama que se abre con la fibra óptica, ¿permitirá a futuro brindar el triple play (internet, cable y telefonía) como hoy ya tienen el Hospital Central y las Delegaciones Municipales?

 

– La decisión deviene de cuando decidimos saturar con cámaras de seguridad para el seguimiento y prevención del delito, hacer nuestro propio tendido de fibra óptica y no invertir en software de dudosa efectividad y pagar una fortuna. Hoy contamos con una red de más 100 kilómetros de fibra. Ahora ese tendido propio va a servir para brindar además otras prestaciones. Lo hicimos a mucha velocidad, por ejemplo, en Márquez y Av. Rolón, donde está la flamante fuente que funciona como reservorio (hay 16 en todo el distrito y se proyecta llegar a 25), con la escultura de la yegua y el potrillo al pie, tuvimos que soterrar el cableado. En muchos lugares la fibra corre bajo tierra, es más seguro y mantiene el espacio aéreo libre de contaminación visual.

 

 

– Siguen siendo obras que corren bajo suelo, no se ven, pero mejoran la calidad de vida, ¿Cómo se animó a renovar esa rotonda? ¿Qué ocurrirá con la escultura de Ernesto de las Carreras?

 

– Entendimos que cada acceso importante a una ciudad debía tener obras distintivas que rescaten una alegoría temática, algunas más vinculadas con el paso del tren, como Villa Adelina y Boulogne, otras a las papeleras como Beccar y otras a la hípica como la rotonda de Márquez.

 

En el caso de la escultura de Don Ernesto de las Carreras, esas obras de personalidades vinculadas a la historia local deben tener un buen lugar en el partido. De las Carreras fue un intendente muy laborioso, recorría los barrios, fue el responsable del arbolado de naranjos en el centro de San Isidro, pero merece un trabajo mejor que lo represente fielmente. Es difícil resolver una capa en una escultura, muchos entendían que tenía un aspecto algo lúgubre y hasta decían que se asemejaba a un drácula. Don Ernesto fue un Intendente muy popular, estuvo al frente del municipio 8 años y siempre dialogaba con el vecino, representarlo con una capa no creo que fuese lo correcto

 

 

– Ud. también es un intendente popular ¿dialoga con el vecino?

 

– Yo no viajo mucho, a mí me encanta vivir en San Isidro full time. Esta es la ciudad, el country, la quinta… Toda mi vida transcurre acá, recorro cada localidad y me paso una tarde entera hablando con la gente, preguntándole por el barrio, qué cosas entienden que faltan. Luego voy con mi equipo y las resuelvo con trabajo y más trabajo. Por eso creo que si bien la vida no va a ser fácil en la Argentina, en San Isidro vienen los mejores años. Con mi padre hicimos la parte más difícil, como ocurrió en el Bajo, donde desarrollamos un defensa, un pólder con un sistema de bombas y cloacas y logramos que un lugar inundable no se anegue más.

 

 

– San Isidro tiene el único pólder de la Provincia y el segundo del país, hay uno en la Boca, ahora se viene el desarrollo del Puerto…

 

– Sí, firmamos un convenio con la Provincia a fines de 2013 y cobró fuerza hace tres meses. Nosotros entendemos al puerto de San Isidro como un Puerto Parque. Diseñamos un anteproyecto que en los próximos días giraremos a La Plata, donde planteamos un fondeadero integrado al Bajo y al corredor costero, con mucho verde y espacios de esparcimiento: un Puerto Parque, más vivible, más lindo. Tendrá más espejo de agua, muchas islas verdes y espacios temáticos que hagan a la cultura ribereña, al sauce, habrá un anfiteatro al aire libre, donde se pueda disfrutar de conciertos y espectáculos. Obviamente, estamos hablando de un sector que se cerrará por las noches y se abrirá de día. Lo que no quiere decir que durante el verano no podamos extender el horario para compartir eventos frente al río. Ese puerto tiene un halo especial y un montón de referencias que pueden ser puestas en valor.

 

Los sanisidrenses estamos agradecimos al Bajo porque es un pulmón verde y un bien social y de esparcimiento; pero a su vez, los pobladores ribereños, tienen que estar agradecidos a todo San Isidro porque allí como en el Bajo Boulogne, se hicieron las cloacas sin costo alguno para los frentistas con el fin de deprimir las napas. Mi padre logró un buen convenio con Aguas Argentinas que pagó San Isidro y luego realizó el albardón; yo lo elevé, lo extendí, mejoré el sistema de bombeo y desarrollé un perfil de costa natural favoreciendo la sedimentación. Acabo de ver cómo se amplió en un tercio la capacidad de la planta de bombeo de la calle España y logramos la alternativa de que todas las bombas puedan funcionar eventualmente con grupos electrógenos, ante el caso de corte de luz. Los vecinos del Bajo desconocen el costo de mantenimiento de ese sistema que, de ningún modo, se podría sostener con el pago de una tasa. Pensemos un instante en la financiación de un pólder, en el mantenimiento de las pequeñas estaciones de bombeo, la planta de España y de las bombas de poco poder que achican permanentemente la primera napa que no podrían ser muy grandes porque romperían el suelo. Todo eso se solventa con el esfuerzo de la comunidad sanisidrense.

 

 

– Fueron como otras tantas decisiones fruto de políticas anticíclicas, anticipatorias, todo un rasgo de su gestión.

 

Así es. La escuela en la que yo me formé no es la de sólo gobernar sino que hace a anticiparse a las contingencias. Y eso pasó en tantísimas áreas, el escenario en el cual me prepare mostraba que la inseguridad hacía a un problema evolutivo e iba increscendo. Entonces a los pocos meses de haber asumido, lanzamos el primer patrullaje municipal de San Isidro y le pusimos un nombre que podía servir para muchos fines: “programa de Cuidado Comunitario”. Podía servir para tomar la presión (ríe) o para muchísimas cosas pero cumple con creces su tarea preventiva. El asunto era resolver la contingencia. Juan Carlos Rebollo, era un comisario muy reconocido en Beccar y el delineó la estrategia

 

 

– Recuerdo cuando Ud. hablaba de incrementar la presencia policial con una estrategia de “saturación y prevención”, no muy disímil a la tarea que encaró ahora Granados mediante la saturación con Policías Locales. ¿Le copiaron la idea?

 

– Y los que rompimos los esquemas reclamando policías comunales y de proximidad fuimos nosotros. El vecino lo sabe. Siempre dijimos que para los delitos graves como el narcotráfico debía existir la Policía Federal; para las cuestiones de territorialidad la Policía de la Provincia y para los casos contravencionales o de menor cuantía una policía de proximidad, la comunal.

 

El patrullaje municipal fue desarrollado casi al límite, hasta donde nos permitía la ley, tres veces intentaron declararlo ilegal. Es más, muchos concejales votaron en su contra, tal vez porque no les gusta que el Municipio se comprometa en la defensa de la seguridad ciudadana. Hay gente que cree que los delincuentes deben estar en libertad y sostienen una visión abolicionista de las penas.

 

 

 

-En San Isidro se da un fenómeno extraño: mientras en el resto de la Provincia crece la cantidad de habitantes en situación de villa, acá se bajó la densidad. Ud. tiene una política muy firme con respecto a las ocupaciones y construcciones en irregularidad suele decir que gobernar es también saber decir que NO

 

– Nosotros tratamos de que los asentamientos no crezcan en altura, ni en hacinamiento. Trabajamos en estrecho contacto con la jueza de faltas, cuando ella advierte ocupaciones o construcciones que van en contra del Código de Ordenamiento Urbano, respetamos su decisión, la apoyamos e inmediatamente clausuramos e iniciamos la demolición. Lo importante es urbanizar los asentamientos y evitar su crecimiento descontrolado.

 

En la villa hay médicos, enfermeras, profesionales, policías, gente trabajadora, nosotros tenemos que tender a una cultura que fomente la movilidad social ascendente y la integración. Si el gobierno nacional decidiese reanudar sus planes de vivienda en San Isidro tenemos proyecto para que haya cero villas de emergencia.

 

 

– Si bien Melchor fue médico pediatra y Ud. abogado, desarrolla la misma actividad, es intendente como él, muchas veces esa situación hace que uno se vea reflejado en ese espejo y lo utilice como guía, se va comparando, ¿Siente que existió un legado?

 

– En su primera intendencia yo no había nacido, lo depusieron con el golpe de marzo del 62. Luego en la segunda se dedicó 25 años a San Isidro, yo era estudiante, no recibí una formación política porque entonces ni pensaba en ser intendente y el viejo estaba poco tiempo en casa. Era un tipo estricto, de fuertes principios, que la mayor parte de su tiempo lo destinaba a resolver los problemas al vecino. Lo que si me legó Melchor, fue una media de valores compartida en la que me formé. A veces los que estamos en política nos formamos sobre la marcha

 

 

 

– Le ha tocado gobernar en una época de nuevas tecnologías, donde las decisiones deben tomarse con celeridad, en tiempo real y donde el error queda al desnudo y se nota inmediatamente. Antes por ejemplo, una inauguración se programaba en el tiempo y al efectivizarse quedaba en el inconsciente colectivo durante bastante rato, hoy las novedades son diarias y un tema tapa al otro con llamativa velocidad. La gente polemiza, opina discute en redes sociales.

 

– Sí es gobernar en tiempo real. Las obras de base tardan años, como en todo tiempo. Quiere decir que se deben tener espaldas grandes electorales, una gestión ética muy fuerte y saber definir cuáles son las prioridades y realizarlas…

 

 

– Además de una dosis de perspicacia, Ud. no es médico, pero cuando la crisis de las prepagas y del sistema de salud, decidir mudar el Viejo Hospital y abrir el Central fue toda una jugada de ajedrez

 

– Había que tener convicciones fuertes y tomar la decisión.

 

 

– En momentos donde arreciaban los secuestros, planteó lo del patrullaje municipal y salir a ganarle la calle a la delincuencia, casi al límite de lo que permitía la ley, ese fue otro reto importante

 

– Para gobernar hay que tener sentido común, adelantarse a los hechos y contar con mucha decisión. Estoy preparado para gobernar los años que siguen y disfruto hacerlo trabajando. Si los vecinos me eligen, ahí estaré. Aparte estoy mejor: mis hijos ya son grandes. Macarena acaba de cumplir 21 años y Melchor Jr, va para 20. Los dos tienen muy buenos promedios, van por la mitad de sus carreras, ambos están de novios. Así es que yo me puedo dedicar de lleno a trabajar para el vecino.

 

– ¿Le dedica tiempo a sus hijos?

 

– En verdad, ellos a mí, son pibes bien criados. Ellos eran chiquitos y los sábados por la mañana que es cuando duermen más, yo los despertaba temprano para que los abuelos los llevasen de paseo o a rugby y a hockey, sin que advirtieran que en el barrio, hacían movilizaciones contra los túneles. Hoy hay una decena de ellos, ahorran tiempo, unen a las ciudades y salvan vidas. Pero muchos –erróneamente- entendían que la vida se les modificaba si se abría un paso bajo nivel cerca de sus casas.

 

Hoy quién puede pensar un San Isidro sin túneles, sería anacrónico. Yo los crié preservándolos y con los años se dieron cuenta: ‘¿Papá vos nos mandás con los abuelos por lo de los túneles?’, me preguntaron un buen día y yo tranquilo les decía: ‘No pasa nada’. Hoy ya saben lo que es gobernar, me acompañaron en movilizaciones, también en mi recorrida por la Provincia o cuando las marchas por el voto a los 16 o por la muerte de Nisman. Lo que más me interesa es que son chicos con mucha sensibilidad social. Son mi orgullo. Fueron preservados desde niños para que no se asusten, pero con el tiempo le explicamos con Fernanda (Nuevo, la  mamá) cómo era la realidad y están preparados.

 

 

– ¿Cree que su pasión por San Isidro es también un buen legado para ellos?

 

– Lo que deseo de todo corazón es que sean felices. Muy comprometidos y con mucha sensibilidad social

 

 

 

– La del estribo… – ¿Cuáles considera que fueron sus principales logros en sus años como Intendente?

 

Principalmente, haber ayudado a crecer al distrito. Con respecto a la salud, abrimos y rehicimos los tres hospitales municipales, y modernizamos todos los centros de atención primaria para personas sin obra social. Además San Isidro tiene el índice de mortalidad infantil más bajo de todo el país. No es una estadística sólo médica, sino también sociocultural. Tiene que ver con la cultura de la prevención y educación.

 

En infraestructura hicimos las obras necesarias para prevenir las inundaciones. Lo que distingue a San Isidro es que es un lugar muy organizado, tiene un Código de Ordenamiento Urbano, reglas de convivencia, poca densidad poblacional y buena calidad de vida, y se le da mucha importancia a la educación.

En cuanto a la seguridad, pusimos más cámaras y logramos tener un patrullaje propio, lo que generó condiciones para la paz social que nos permiten crecer a todos. Hubiese sido imposible prosperar en materia de educación, deportes, espacios de parque, etcétera, si no nos dedicábamos a las cuestiones de fondo.

 

Los principales objetivos serían más salud, educación, prevención… pero sobre todo, mucho más “vivir”, un San Isidro cada vez más amigable, mejor, exclusivo para todos.