“Soñadores Unidos”, de Vivienda Digna, el programa social de Sagrada Familia. Siete familias mejoraron sus casas en Benavídez

Las familias y el equipo de Vivienda Digna el día del festejo

 

1/10/2015. En Septiembre concluyeron las obras del grupo “Soñadores Unidos”. “Ellos vienen trabajando juntos desde Marzo en el mejoramiento de sus viviendas, explica María Sansot, trabajadora social, que participó de este proyecto de la Fundación Sagrada Familia, dependiente de la Iglesia que, como se sabe, tiene su corralón social de materiales en Boulogne.

 

 

Este proyecto fue realizado con fondos del Programa Mejor Vivir de la subsecretaría de Vivienda de la Nación. Es la tercera vez que la gente de “Vivienda Digna”, el programa social de la Fundación Sagrada Familia trabaja con esta modalidad, en años anteriores fue Tigre el partido elegido. El objetivo: construcción o modificación de algún ambiente de la vivienda.

 

 

Uno de los requisitos fundamentales para la realización fue que todas las familias participaran del proceso de construcción en las casas de sus compañeros. Para avanzar rápidamente “una cuadrilla trabajaba durante la semana y los fines de semana nosotros junto con las familias haciendo tareas entre todos“, cuenta Francisco Gómez Paratcha, arquitecto.

 

 

Ana Vera vive en el barrio desde que tenía 14 años, y sus cuatro hijos nacieron y se criaron allí. Su casa fue una de las primeras en iniciar la obra. “La mejora que hice es cocina y comedo –dice-. Ahí tomamos mate, compartimos charlas… es como nuestro lugar de encuentro”.

 

 

Para estas familias, la alegría de haber logrado un objetivo tan esperado se transmite en ese deseo por incentivar a otros vecinos a que se sumen. “Ya invité a varios porque a mí me pareció buenísimo, me ayudó un montón”, cuenta Alicia Villalba. Tal como Ana, también es del Barrio Esperanza. “En mi casa están re contentos. Hace 22 años que vivo en el barrio y nunca pude terminar mi baño como lo tengo ahora.

 

Las familias ya están disfrutando de las mejores de sus hogares

 

 

Además de la construcción de sus viviendas, las familias cuentan con un espacio de contención: tenemos reuniones donde se organizan los trabajos que realizamos los domingos y se evalúan. Además, se tratan distintos temas con respecto a los contratos, al pago de cuotas y se presentan distintas áreas de la fundación, etc”, explica María. Asimismo, también hay talleres.

 

 

Una vivienda digna para mí es tener un lugar, un techo digno para mis hijos donde no tenga humedad”, cuenta Ana orgullosa de sus cambios. Por su parte, Alicia agrega: “tener todo lo necesario, tener un baño bien instalado con el que uno pueda estar bien higienizado, tener una cocina, la luz. A mí me faltaba terminar con el baño…ahora ya lo tengo. Entonces ya tengo una vivienda digna.

 

¡Mirá lo mejor del festejo con sus protagonistas!