DUEÑOS DE UNA PASIÓN. El Skate reclama su lugar en la Ciudad. Alas de Libertad

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gonzalo lantaron30/8/2015. Ayer por la tarde noche tuvo lugar en Ciudad Activa (Edison 1024, Martínez) un singular encuentro de SkateArt que permitió espiar los secretos de esta tribu urbana. Lo organizaron Gonzalo y Rodrigo Lantarón y Miguel Salines – todos integrantes de la Asociación de Skaters de Zona Norte- entre otros. tabla y esculturasEllos ciertamente son si se quiere veteranos del skate, algunos hasta peinan canas, tienen profesiones diversas, fueron pioneros hace más de 20 años, cuando muy pocos se le atrevían a la tablita. Pero lograron sostener esa pasión en el tiempo y vuelven con fuerza a traer la mística de esa cultura que hace a un estilo de vida. Sueñan con que San Isidro y la Zona Norte toda, donde existían no pocas pistas oficiales y de las otras, improvisadas en plazas, escaleras y fábricas, tenga un Skate Park como corresponde. calle skateNo por nada como en windsurf, vela ligera y otros deportes extremos, San Isidro es considerada cuna de una movida skatera que no pierde vigencia. Enterate y conocela en esta nota

 

 

Gonzalo y Rodrigo Lantarón y Miguel Salines – todos integrantes de la Asociación de Skaters de Zona Norte– explican la movida de la cultura skate en Ciudad Activa, el cálido reducto de IADEPP (Instituto Abierto para el Desarrollo y Estudio de Políticas Públicas) en Martínez que con sus muestras y talleres le ha dado una nueva vida a ese rincón de la Ciudad, a la que algunos han definido como única. “Si San Isidro es distinto, Martínez es único”, decía frecuentemente Don Alfredo Laguzzi, un caracterizado vecino muy vinculado al desarrollo del pueblo.

 

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Ciudad Activa, fue creada por  IADEPP, la entidad que preside el concejal Jorge Alvarez, un inquieto político, músico y referente social con el objetivo de fomentar la identidad del barrio de Martínez y poner en blanco sobre negro sus rasgos estéticos más particulares. Abrió su atractiva agenda a mediados del 2014 generando propuestas para los vecinos con una mirada profunda e inclusiva. Dentro de esa propuesta no faltan talleres, ciclos de exposiciones y charlas para la comunidad. En esa línea, cobró fuerza esta movida “skatera” que refleja la pasión por una actividad que es mucho más que deportiva, hace a un estilo de vida.

 

 

LOS BEATLES DEL SKATE

 

 

 “Arrancamos con el festival en el río en el Centro Municipal de Exposiciones allá por Abril y convocamos a unas 15 mil personas tratando de vincular al deporte, la cultura, la música y todo aquello que tiene que ver con el skateboarding”, evoca Gonzalo y cuenta que ese evento le permitió a esta Asociación, creada hace poco más de dos años, brindar un amplio pantallazo del universo de actividades que tienen que ver con esta cultura. “En esa oportunidad, reunimos a fabricantes, skaters profesionales, reconocidos cultores de la actividad, un poco ‘los Beatles del Skate’, la primera generación de gente que se entusiasmó con esto de treparse a las tablas” –resume con una sonrisa y añade: “Muchos de ellos, ya con algunos años, no sólo lo practican sino que son fabricantes, dueños de marcas y su vida gira en torno del skate”. Tal el caso de Rodrigo, el hermano de Gonzalo que fundó la marca de tablas 1640, aludiendo al código de Martínez.

 

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sillon skate bici y motoRorro, ex alumno del Juan XXIII de Santa Rita, como el escultor Juan del Papa Ferraro confían que crecieron en la olla del Skate Park de Munro, en la de Bancalari y en otra que estaba en la rutilante avenida del Libertador pero que con el paso del tiempo desapareció. “Una de las primeras pistas que hubo en Argentina funcionaba en lo que era el estacionamiento John Bull, que ya no está”– interviene Rorro y suelta con un dejo de añoranza: “Allí había dos bowls. Yo era muy chico allá en el 79 e iba con mi tablita ahí”.

 

La apropiación de los lugares urbanos, cuando la actividad comercial languidecía, para convertirlos en improvisados escenarios de práctica informal, eran un clásico de los jóvenes. Plazas, fábricas abandonadas, estacionamientos de supermercados, escaleras se transformaban al caer el sol en espacios vivibles, compartibles, para desarrollar una suerte de urbanidad lúdico-deportiva.  “La baranda del Supermercado Norte de Martínez era espectacular para andar; el local de Mercedes Benz en Libertador también, pero paulatinamente fueron extinguiéndose, los aniquilaron”, describe terminante Rorro y Gonzalo deja entrever uno de los objetivos en el corto plazo de la Asociación.

 

 

“Hoy las ciudades dialogan, ya la Policía no corre a los que practican skate, se ha entendido que esta no es una actividad que roce lo delictivo ni mucho menos. Así es que la Asociación se ha planteado la tarea no sólo de fomentar la cultura skate sino de recuperar escenarios para la práctica. Deseamos que San Isidro tenga un Skate Park, acorde a la ciudad de calidad que tenemos. La ciudad nos tiene que contener y abarcar a todos”, indica y adelanta que ya se convino con el Municipio la apertura de una Escuela Municipal de Skate, totalmente gratuita con profesores idóneos que aportará la entidad.

 

DE LA ESCUELITA AL SKATE PARK

 

 

rorroEn cuanto a la calidad de la pista, unos y otros entienden que lo ideal es dedicarle un espacio cierto y construirla con concreto y no con rampas o bowls de fenólico. “Yo soy de un barrio donde mi tío y hasta mi viejo andaban en un skate precámbrico; entonces un lugar que fue cuna de esta actividad, amerita que se construya una pista, un buen Skate Park –se entusiasma Rorro-. Hoy muchos ven la película de los Puccio y se sorprenden con que en los 80s existía ya en pleno San Isidro un local de windsurf y dirán ‘¡qué fashion!”. Bueno más allá del desastre de lo que muestra la peli sobre la familia y los secuestros, también muestra que ese deporte, como tantos otros extremos se inició acá. San Isidro como Mar del Plata son cuna de las tablas, la vela ligera, del skate, lo menos que podemos tener es un Skate Park como corresponde

 

No hay nada que desee más que mis hijos puedan aprender este deporte, como me pasó a mi que lo hice en la pista del Soleil, en Bancalari”, acota

 

budita

 

del papaJuancho del Papa, el Michael Fox del grupo, como dicen. “Está cerca de los 50 pero parece de 20”, aseguran entre risas. Una de sus esculturas en hierro y hojalata domina el centro de la muestra representando a un skater sentado que tiene en sus manos una tabla. “En realidad es chatarra, material reciclable. ‘El Budita’ (tal el nombre de la obra en cuestión) fue un encargo de un paisajista para Estilo Pilar y con un poco de ingenio lo readecué a esta muestra – detalla Juancho- . El skateboarding tiene figuras, estilo y afinación y se tutea con el arte. Cuando Hernán Olivares tira un ‘pie en air’ y lo baja con suma delicadeza, ese momento en sí mismo – nuestro fotógrafo El Chino Herrero puede dar testimonio-, condensa arte”.

 

En efecto, otra de las piezas que rescata la plástica del instante, muestra a un patinador de casi metro y medio construido en chatarra plateada en un rincón de una sala poblada de tablas y cuadros, en fin todo parece ir sobre ruedas. Los encargados de brindar esa creatividad vinculada a una pasión que los domina por completo y hace a un estilo de vida que gira en torno al skate además de Juancho “Regazzoni” del Papa y el fotógrafo Jorge “Chino” Herrero son: Mariano Rodríguez Cevallos y  Gabriel Salvatore.

 

tablas vinos

 

Con actividades relacionadas al mundo del arte urbano y el skateboarding, las paredes de Ciudad Activa lucirán hasta hoy tapizadas de fotografía, pintura, documentales, música, esculturas realizadas en hierro reciclado de patinadores ilustres y hasta vinos. La adecuada ambientación con autos clásicos transformados en sillones merecen también un párrafo aparte y como la muestra en sí acapararon todas las miradas.

 

No falta tampoco una expo histórica de tablas que va desde 1960 hasta la actualidad contando con colecciones privadas de skaters profesionales como Rodrigo Lantarón.

 

Ellos empezaron a patinar en los ‘80, cuando la actividad era exclusiva de un grupete reducido, contracultural y punk. Conocieron sitios, lugares y mística de esa cultura skatera. Hoy pasan los 40, algunos siguen estilizados o parecen no envejecer nunca como Del Papa que profesa sus dos pasiones: el arte y el skate. Otros no se animan a decir que son abogados y todavía se suben con las mismas ganas a una tablita. Pero en fin, lo que los une es el rescate de ese pasado común y hoy cuando las ciudades -como ellos mismos dicen- “dialogan y contienen” quieren poder gozar de un espacio público y gratuito para que ellos junto a sus hijos y muchos más desplieguen los secretos de una actividad lúdica que hace más vivible el espacio urbano.