Todo un símbolo junto al Hipódromo en una rotonda con historia. A CABALLO DEL PROGRESO
7/7/2015. En la característica rotonda de Márquez y Rolón, ahí nomás del circo hípico local, se instaló, cual si se tratara de un circular ecuestre, la escultura de dos caballos pura sangre que representan a la actividad hípica, coronando así una singular obra urbanística e hidráulica. 
Es que allí también funcionará un reservorio. El Intendente Gustavo Posse acompañó al equipo que trabajó el domingo a la tarde para terminar las obras.
El Hipódromo del Jockey Club además de ser un pulmón verde inigualable para la zona es el fiel testimonio de cómo funciona una ciudad dentro de otra y es un rasgo característico de ese rincón del Barrio Parque De las Carreras. Lo cierto es que el domingo por la tarde, se instaló en San Isidro la escultura que corona la renovada rotonda ubicada en avenida Márquez en su intersección con Rolón y Fleming. Se trata dos caballos pura sangre, fundidos en bronce, que representan la actividad hípica sanisidrense. El Intendente Gustavo Posse acompañó al equipo de trabajadores que realizó la tarea.
“Esta obra tiene una doble función: por un lado servirá como reservorio, para evitar inundaciones en días de lluvias intensas; y por el otro, se realizó la puesta en valor y el embellecimiento de este lugar emblemático de San Isidro. Es un rediseño total de la rotonda”, explicó Posse.
POR QUÉ LE PUSIERON CABALLOS
Vivianne Duchini, escultora animalista reconocida en el nivel internacional, estuvo a cargo de realizar los caballos. La artista explicó que se trata de una yegua con su potrillo; y, como están en una de las puertas del Hipódromo, son caballos pura sangre de carrera. “Empezamos a trabajar en diciembre del año pasado. Fue un proceso largo y duro pero muy lindo. Yo soy de San Isidro, y que me haya tocado este trabajo es un orgullo y le puse un corazón especial”, expresó.
Duchini y Posse
Duchini dio detalles sobre el proceso de trabajo: “Yo lo modelé en arcilla, después se moldeó en yeso, y está hecho en fundición de bronce a la cera perdida, que requiere un montón de pasos. Se funde por partes, después se suelda todo y una vez que está armado se patina, que es la oxidación del bronce. Pesa 1.500 kilos la yegua y 500 el potrillo, son dos toneladas en total”.
Para colocar la escultura, se trabajó con una grúa de 50 toneladas que trasladó al caballo grande; un carretón especial de 24 gomas que tiene una playa deprimida que permite ir bien bajo con los caballos; una hidrogrúa que trajo el caballo chico; y una grúa en origen que cargó los equipos. Un equipo de 10 personas realizó la tarea.
La yegua con su potrillo simbolizan la actividad hípica de San Isidro
Como parte de los trabajos de rediseño y ornamentación de la rotonda, también se instaló una fuente de agua –que comenzará a funcionar en los próximos días–, se renovará la iluminación de todo el lugar y habrá nueva forestación.
NUEVO RESERVORIO
Esta obra en la rotonda -junto a los otros dos reservorios de los alrededores (Hipódromo y Jockey Club)- captará 33 millones de litros de agua.
Funciona de la siguiente manera: el agua de lluvia ingresa por el conducto descubierto de la red de desagüe. Cuando el nivel interior supera los 20cm de agua, ésta se libera en el reservorio. Mientras la red de desagüe se satura, el agua se almacena en la rotonda. Una vez restaurado el caudal de los desagües, el agua escurre hacia la red y se desagota el reservorio.
La construcción forma parte de un sistema de 25 reservorios ubicados en distintos puntos del partido, que contendrán 300 millones de litros de agua.
