Obispo Ojea: Mensaje por la encíclica papal “Laudato si’. Su reflexión es “profundamente ética”

 


7/7/2015. El titular de la Diócesis de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, destacó que en la encíclica “Laudato si’ el Papa Francisco “establece una relación muy inteligente y muy precisa en el cuidado del planeta y en el cuidado de los pobres” y subrayó que “el cambio climático está muy relacionado con el problema de los pobres”. “Si nosotros por explotar la tierra de un modo egoísta, nos olvidamos de sus propias condiciones y de todos los hermanos que van a habitar en ella, entonces verdaderamente estamos teniendo una conducta muy lejana a la ética”, advirtió y agregó: “La encíclica está dirigida no solamente a los católicos, sino a todos los hombres de buena voluntad”.

 

El Obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea aseguró que “por eso fue tan esperada por numerosos grupos que están muy preocupados por el cambio climático; por los problemas del planeta; por la tala indiscriminada de árboles; por sequías nunca vistas desde hace muchísimos años; por inundaciones impresionantes y por este cambio de clima que nos preocupa, porque cada vez que llueve, llueve de una manera aparentemente diferente, los huracanes, los tifones, los volcanes”.

 

“Esto de que la naturaleza se enoje ¿no tiene que ver con una intervención indebida del hombre que, buscando su propio beneficio económico, toca la naturaleza, la lastima, provocando daños irreparables?”, interrogó en su mensaje pastoral.

 

El prelado sanisidrense consideró que la reflexión del Santo Padre sobre el cuidado de la creación y el medioambiente es “una reflexión profundamente ética”, ya que “su pensamiento ha sido compartido por científicos de todo el mundo, sean católicos o no; han sido compartidos también por dirigentes y ministros de todas las religiones del mundo”.

 

“Ha sido recibida muy bien en muchos lugares de Europa y también de los Estados Unidos, lógicamente ha sido muy discutida también. Y ha sido discutida, especialmente, por aquellos hermanos que tienen verdaderos intereses en la explotación de la tierra para sus propios beneficios”, reconoció.

 

Monseñor Ojea invitó a leer “despacito” este documento papal que, recordó, “culmina con dos oraciones que son extraordinarias, una oración que la hacemos desde la fe y una oración que podemos compartir con todos los hombres de buena voluntad”.

 

“Qué importante es que, como conclusión de este documento extraordinario, renazca en nosotros el amor a la hermana y madre tierra; hermana con la que compartimos la vida; hermana que nos acompaña; hermana que es siempre fiel y madre; madre que nos acoge, y madre que nos llevará a descansar para que algún día, por la fe, resucitemos con Cristo. ¡Que Dios los bendiga y que podamos ahondar el valor extraordinario de esta encíclica que es un documento ético, pero que nos plantea una ética integral, de todo el hombre!”, concluyó nuestro obispo