Mons. Casaretto en ADE. Para la Iglesia, la pobreza se baja combatiendo la corrupción y el narcotráfico

Elizabeth O’Donnell, Jorge Casaretto y Gastón O’Donnell, tras el encuentro en ADE

19/6/2015. El obispo emérito de San Isidro e integrante de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Monseñor Jorge Casaretto, estimó que la crisis económica e institucional del país se recupera mediante el diálogo, indignándose por la corrupción y teniendo compasión, que “no es tener lástima”, y siendo “reconciliadores”. Lo expresó durante un desayuno de trabajo organizado por la Asociación Dirigentes de Empresa (ADE). Allí consideró necesario que “aparezca una nueva dirigencia para obtener consensos, diálogos y políticas de Estado; que se busque la reconciliación y terminar con la acción amigo y enemigo, por una actitud fraternal, aunque se piense distinto¨. Casaretto sostuvo que esos flagelos contribuyen a acrecentar la indigencia. Hizo un llamado a “recuperar el diálogo” y consideró “necesario pensar en un nuevo proyecto de país“

En un encuentro en la Asociación Dirigentes de Empresa el obispo emérito de San Isidro resaltó, con su clásico menaje evangélico y misionero, la importancia de “recuperar el diálogo; sentir indignación por la corrupción; tener compasión que no es tener lástima y ser reconciliadores”, para poder superar el estado de crisis económica e institucional.

Según el Mons Casaretto “es necesario pensar en un nuevo proyecto de país en la que se coincida en 4 o 5 puntos básicos, para que el pasado deje de tener más presencia e importancia en la vida de la Argentina que el futuro, y trabajar contra la pobreza que según el Observatorio Social de la UCA llega al 25 por ciento”.

JORGE CASARETTO: “EL PASADO DEBE DEJAR DE TENER MÁS IMPORTANCIA QUE EL FUTURO”

El prelado que además e integra la Comisión Episcopal de Pastoral Social destacó que “los Obispos consideran que es necesario que aparezca una nueva dirigencia para obtener consensos, diálogos y políticas de Estado; que se busque la reconciliación y terminar con la acción amigo y enemigo, por una actitud fraternal, aunque se piense distinto”.

A partir de ahí  el obispo insistió en la necesidad de dialogar para alcanzar consensos a fin de poder combatir la corrupción y erradicar el narcotráfico.

“Hay que perseguir y encarcelar a sus líderes, no hay otro camino, una cosa es la pobreza con y sin droga, y eso se ha multiplicado en la Argentina por la debilidad de la justicia”, advirtió.

“EN LOS ÚLTIMOS DOS AÑOS CRECIÓ LA CONCURRENCIA DE NECESITADOS A LOS CENTROS DE CÁRITAS”

Asimismo, reclamó consensuar políticas sobre educación y trabajo, al afirmar que “la escuela de calidad es necesaria, pero se requieren centros de apoyo para que puedan acceder a mejor preparación los chicos que no pueden avanzar por sus estados de desnutrición y adicciones. Además debe estar vinculada con políticas laborales, como el primer empleo y sin perder el subsidio por dos años, para que no actúe como desaliento”.

Por último, Mons. Casaretto cuestionó que la política se haya apropiado de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que fue una iniciativa de Cáritas Argentina, y, tras expresar que estaba a favor de la continuidad de ese programa, aclaró que no debe ser “un aguantador de la pobreza, sino como una transición” hasta que se puedan superar las condiciones que la generaron.