Posse se presenta como candidato a Intendente en San Isidro con las mismas ganas y convicción que LA PRIMERA VEZ

2/6/2015. El viernes pasado, a 48 hs. de la masiva asamblea vecinal que le pidió volver a presentarse como candidato a Intendente de su pueblo (ver Multitudinaria asamblea le dijo Sí a Posse y lo convocó a candidatearse a Intendente por aclamación), el sanisidrense aseguró que en la Provincia seguirá trabajando para ayudar a unir a todo el arco opositor y planteó las diferencias. “Es más fácil unir las voluntades en el pueblo que en la Provincia –explicó Gustavo Posse- . La Provincia es más grande y compleja, pero se va a lograr”, deslizó confiado al tiempo que habló de la importancia de consolidar la voluntad de los propios, respetar las libertades de todos aquellos que comparten un frente común y provienen de orígenes diversos y dejó entrever que fruto del acuerdo entre UCR-PRO y la CC “en aquellos municipios gobernados por ese espacio, habrá una boleta única en las PASO”. Y en su rol netamene conciliador contó: “Yo siempre en todos los distritos siempre ayudo a que exista una unión que integre a todos, así es que eso está a determinarse”. Mirá el video!

La decisión la tomó el día del Santo Labrador, aquel 15 de Mayo no fue uno más, Gustavo Posse decidió declinar su precandidatura a Gobernador para ayudar a unir a todo el arco opositor en la seguridad de entender el mensaje que le devuelve la gente en la calle  “sean inteligentes, generosos, dialoguen entre ustedes, únanse”. Desde ese lugar, trabaja para consolidar e instalar un frente muy fuerte, plural y abarcador,  que incluya a todos los sectores de origen democrático posibles en la Provincia de Buenos Aires donde no hay balotaje. Aunque ya no sea precandidato sabe, que el territorio bonaerense es el gran elector y ofrece a su “Espacio Abierto” como prenda de unidad para arribar a internas competitivas y participar en las nacionales con posibilidades.

“Por dos o tres cargos -Presidente, Gobernador, Intendente-,  pelean todos, pero después cuando se llega a la presidencia, por ejemplo, hacen falta unas 5 mil personas para formar un sólido equipo que traccione y gestione y cumpla con el programa de gobierno, y si se es a gobernador, unas 2000”, describe el hombre que supo armar un afiatado equipo en San Isidro y ha hecho de la gestión y sus políticas anticíclicas de anticipación a los hechos, todo un rasgo. Se perciben en la obra pública, con el entramado de desagües, retenes y pólders que han puesto a barriadas enteras a resguardo de las inundaciones, en la política sanitaria que brinda a través de un sistema de salud enteramente municipal, que supo anticiparse a la crisis del sector público, obras sociales y prepagas –logrando índices de natalidad y longevidad, sencillamente envidiables-, en lo social conteniendo, incluyendo e igualando hacia arriba a cada una de las localidades que dan vida a San Isidro y en la fuerte apuesta por saturar de patrullaje y cámaras las calles colaborando con la seguridad, como lo ha reconocido hasta el propio presidenciable oficialista Daniel Scioli, en un área que por competencias, involucra como principales protagonistas a provincia y nación.

“Lo que une a la gente es la voluntad de ganar en las elecciones que se avecinan para que la sociedad sea mejor en salud, educación, seguridad y en lo social”, describe y entiende que el modelo sanisidrense es perfectamente replicable a otra escala, pero su posible salto deberá aguardar porque en una masiva asamblea popular convocada por la Acción Vecinal San Isidro es Distinto y en la que estuvieron representados no pocos sectores de la sociedad civil –integrantes de ONGs, de colegios profesionales, empresarios, dirigentes políticos de diversos colores, miembros de colectividades, independientes y vecinos- le pidieron a voz alzada que se presente nuevamente como candidato a intendente en San Isidro. “Fue muy emocionante –confió- porque se dio en el lugar donde me lance por primera vez (el Club Social Beccar) y lo hago con las mismas ganas y convicción que esa primera vez”–

Posse no dudó en dar el Sí, pero quería constatar en ese ida y vuelta con la gente, que esa sed y hambre de ganar propia del conjunto, seguía intacta. Esa fuerza capaz de llevarlo a trocar el deseo en realidad. “La decisión tenía que ser fruto de un fuerte deseo de servir, no del simple hecho de medir bien en una encuesta”,  observa y da pistas de cómo se gestó el encuentro: “Lo primero que hicimos fue reunir a todo el movimiento que da vida a AVSID y mantener ese contrapunto que fortificó nuestra unidad en el lugar”, después de consolidar la voluntad de los propios, le siguió el hecho de respetar las libertades de todos aquellos que comparten un frente común y provienen de orígenes diversos. “No hay otra manera de conformar un movimiento fuerte que no sea respetando la libertad del otro respecto de su opinión, deseo y actuación nacional. Todos saben que yo tengo un candidato a presidente que es Mauricio Macri aunque cierto es que nuestro espacio debe dirimir una interna entre dos dirigentes de prestigio como lo son Macri y Ernesto Sanz. La impresión que me da, es que una vez sorteadas las PASO, Macri saldrá tonificado, pero eso no quiere decir que yo le impongo el candidato a nadie”.

“Después por otro lado, sabido es que en este espacio existe un acuerdo nacional que dice que donde hay intendentes, esos jefes comunales tienen la facultad de decidir que no haya elecciones PASO – planteó Posse- , yo siempre en todos los distritos ayudo a que exista una unión que integre a todos, así es que eso está a determinarse”, evaluó.

Los memoriosos recordarán que uno de los temas en danza en el acuerdo entre Macri, Sanz y Carrió y que interesaba muy especialmente a los intendentes boina blanca fue la promesa de que en aquellos municipios gobernados por ese espacio existiese una boleta única en las PASO, atendiendo la territorialidad de los jefes comunales.

“En Provincia hay sólo dos distritos que escapan a esa regla nacional: que son dos lugares en donde cuando el PRO se quedó sin personería –situación que aún se mantiene en territorio bonaerense- hubo elecciones y se fue con un frente. Hagamos un poco de memoria en la elección pasada en Provincia todos nos juntamos en el Frente Renovador con la gente del PRO inclusive, hubo dos distritos -Salliqueló y 9 de Julio (sexta y cuarta sección)- donde eso no se pudo dar, allí va a haber PASO”, sentenció Posse.

TIEMPO DE DEFINICIONES

En fin, a poco más de una semana para el cierre de alianzas y a días del 20 de Junio, fecha impuesta para el cierre de listas de las PASO en la Provincia, aun quedan muchas piezas por encajar y definir en el rompecabezas que presenta el panorama electoral. El resultado en la Provincia que concentra el 38 % de  los votantes del país y que no tiene balotaje todavía se presenta incierto y a pesar de los esfuerzos conciliadores y de los gestos no existe una figura excluyente. Hay quienes piensan que en el primer distrito en importancia del país pesará más el candidato a presidente que el postulante a gobernador; y creen desde la oposición que saliendo terceros en Provincia y segundos a nivel nacional, alentados por la polarización, podrían llegar con expectativas al balotaje presidencial, aún perdiendo en el primer estado argentino. Difícil, a veces no es tan así, precisamente el FR y el PRO –a diferencia del FpV-  ya definieron sus candidatos, están claritos; Francisco “El Colorado” De Narváez, por un lado y la joven vicejefa de Gobierno María Eugenia “Mariu” Vidal, por el otro. Uno ya participó en contiendas electorales provinciales con suerte diversa y, la otra, según los encuestadores resulta desconocida para el cincuenta por ciento del electorado bonaerense. No aflora hasta el momento una figura de alto perfil a la gobernación desde ese espacio que pueda aportarle un plus a alguno de los presidenciables y lo cierto es que las posiciones parecen tender a endurecerse, aun en algunos distritos como ocurre en San Isidro (ver Con un confuso discurso MICHETTI RESPALDÓ A MONTENEGRO)

CUIDAR LO LOGRADO

Eso también habrá incidido en la decisión que hace pocos días tomó el sanisidrense de volver a presentarse en el pago para preservar lo logrado e ir por lo que falta. Hace falta grandeza y generosidad para poder construir mayorías electorales amplias, saber interpretar el deseo del conjunto y dar libertad de acción a las fuerzas que se nutren desde la diversidad. Muchos auguran y pregonan un cambio que deje atrás las divisiones en el país para alumbrar un horizonte común, pero desde posiciones cerradas y beligerantes resulta difícil.  Con ese estilo -y a pesar del carisma que supo ganarse-,  en las recientes PASO de CABA bien no le fue y los porteños eligieron a un prolijo y eficiente jefe de Gabinete. No se puede ningunear al otro, decir que habita en un limbo o que es un oportunista, cuando hasta ayer se hablaba de él como uno de los intendentes con mejor gestión de la Provincia. Frágil memoria la de alguna locuaz oradora que visitó el distrito alguna vez para dar una charla sobre la reforma judicial. Allí en el Auditorium, la señora Michetti decía que en la Argentina hacía falta un Capriles. “Es un proceso que tenemos que transitar. En 2013 no habrá un candidato aglutinador porque son legislativas, pero al 2015 no podemos llegar sin un Capriles”, argumentaba y se fijaba como meta. Y rodeada por Posse y Montenegro, casi tomada de sus manos, abundaba en detalles: “Estar acá significa las ganas y la iniciativa de trabajar en conjunto por una Argentina diferente. Y hacerlo con quienes compartimos visión, compartimos valores y principios, y sobre todo ese diagnóstico de una Argentina que no nos gusta cómo está. El país está muy confrontado, gastando energía en la pelea y no en la construcción. Gustavo, Guillermo y yo somos personas que pensamos que lo que nos toca hacer como políticos es tratar de subsanar esto”. Dos años más tarde la realidad parece ser bien distinta. Siempre hay tiempo para la reflexionar, pero difícilmente desde el destrato y la beligerancia se construya el cambio.