Muere Eduardo Galeano, el autor uruguayo que retrató la desigualdad en América Latina

 

galeano13/4/2015.- Tenía 74 años y falleció en Montevideo de un cáncer de pulmón. Sufrió el exilio y publicó más de 30 libros, entre los que se destacan “La venas abiertas de América” y “Memoria del fuego”.

 

 El reconocido escritor uruguayo Eduardo Hughes Galeano, nacido en Tacuarembó el 3 de septiembre de 1940, que supo plasmar en su libro “Las venas abiertas de América Latina” las tensiones entre los países desarrollados y la cuna de sus recursos naturales, falleció hoy lunes en Montevideo a los 74 años.

“Yo creo que la función del escritor consiste en ayudar a mirar. Que el escritor es alguien que quizás puede tener la alegría de ayudar a mirar a los demás”, reflexiona, tras contar una anécdota en el Teatro General San Martín en 1986.

Tajante en sus opiniones, radical en sus conceptos, sin tapujos para redactar, el escritor, periodista y editor buscó espacio para la voz de los más desfavorecidos, las víctimas políticas de los gobiernos militares, y hasta de la naturaleza.

Las palabras sencillas -y un poco de ironía- eran su secreto. “Busco un lenguaje no solemne que permita pensar, sentir y divertirse, no habitual en los discursos de izquierda”, dijo en mayo de 2012 al diario español El País antes de presentar su libro “Los hijos de los días”, que reúne 366 historias tanto de personas anónimas como conocidas, una para cada día del año. Galeano, que vivió hasta su muerte en la capital de su país, Montevideo, falleció tras varios años de batallar contra un cáncer de pulmón que deterioró su salud. “Somos un instantito nada más en la memoria del tiempo”, dijo a El País de Madrid en mayo de 2004.

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En su juventud, antes de escribir su primera crítica de cine, tuvo varios oficios: “Quise ser jugador de fútbol, como todos los uruguayos, pero era un pata de palo terrible. Quise ser pintor, dibujante, muchísimas cosas y trabajé en muchas. Fui obrero en una fábrica, cobrador, dibujante de letras, etcétera”.

Pero descubrió en la escritura su vocación. “Todo está ahí. Salgo a la calle cada día con mis oídos y ojos bien limpios para oír las voces secretas y descubrir los colores escondidos. Soy un cazador de historias, un escuchador de voces”, dijo en 2004.

Una pequeña libreta y un bolígrafo en su bolsillo fueron a diario cómplices de sus ocurrencias, vivencias y pensamientos, que iba registrando para nutrir luego sus obras. Pese a reconocer su afinidad con la ideología de izquierda, desdeñaba la etiqueta de escritor político: “Es algo que rechazo, porque me limita y amenaza con convertirme en un autor panfletario, a las órdenes de algún partido o alguna religión, y eso no tiene nada que ver conmigo”.

No obstante, le fue difícil evitarlo tras la publicación en 1971 de su libro “Las venas abiertas de América Latina”, el mismo con el que el entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez obsequió en 2009 a su homólogo estadounidense Barack Obama.

Y el mismo que impulsó a Galeano al exilio cuando en 1973 los militares dieron un golpe de Estado en Uruguay, e instalaron un Gobierno de facto hasta 1985. “´Las venas…´ fue un punto de partida, no de llegada.

A partir de ahí fui desarrollando un lenguaje propio. Abarqué otros estados, otros perfiles, otros temas de la realidad”, dijo en febrero de 2013 en una entrevista con el Colectivo de Escritores Aristóteles de España. Sus obras permanecen vigentes años después de haber sido escritas. Así, temas polémicos o cotidianos sobre la condición humana y cómo se vinculan las personas, los países y los continentes seguirán latentes pese a que la pluma de Galeano haya cesado.

La estadía en España fue clave para seguir viendo Latinoamérica desde lejos, y construir así Memorias del fuego, el libro que más orgullo le generaba: “Fueron tres tomos, mil páginas, toda la historia de las Américas de norte a sur. Había que estar muy loco para emprender semejante aventura. Muy loco o muy exiliado”, dijo en 2012.

 

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Recién en 1985 volvió a su Montevideo natal, donde muchos decían que era habitual encontrarlo caminando por la costanera.

El libro de los abrazos, El fútbol a sol y a sombra, Bocas del tiempo, Espejos y Voces de nuestro tiempo son algunos de los títulos de un autor que fue traducido a más de veinte idiomas y que sacudió la escena latinoamericana extendiendo su influencia a las generaciones que lo siguieron: alcanza con recordar su visita a la Feria del Libro de Buenos Aires en 2012 para presentar su último libro, Los hijos de los días. Llenó las dos salas más grandes de La Rural –una con su presencia, la otra con pantallas en vivo-, y la mayoría allí era sub 30, con uno, dos, varios de sus libros suyos en una mochila lista para recorrer las venas del continente que Galeano narró. Hace casi treinta años, Galeano dijo que “la idea de la muerte individual deja de tener importancia, si uno adquiere la certeza de sobrevivir en los demás, sobrevivir en las cosas que quedan”.

 

galeano4Los libros que escribió, los artículos periodísticos que publicó, las conferencias que brindó durante más de cincuenta años ayudaron a mirar a miles. En esas miradas, atravesadas y ampliadas por su obra, sobrevive el patadura, dibujante y escritor uruguayo.

Fuente: Reuters/clarín.com