De tal palo… El Box sanisidrense presente en Uruguay. “Bam Bam” Masseroni, como el “Bombardero” con pimienta en los puños

 

 

18/3/2015. El sábado 14, en el Centro Social Tala, ubicado dentro del departamento de Canelones, en la atractiva Costa de Oro a kilómetros de la urbana Montevideo, se llevó a cabo un singular evento amateur y profesional de Box fiscalizado bajo las normas de la WPC que reunió a jóvenes promesas del pugilismo rioplatense. En el campo rentado, como pelea de semifondo se presentó el joven Nicolás “Bam Bam” Masseroni hijo del reconocido campeón y todo un ídolo de Beccar, Walter Masseroni. El púgil sanisidrense se enfrentaba al probado boxeador oriental Carlos Suárez al cual no dejó ni entrar en calor. Acá te contamos las alternativas de un match que se definió por la vía del sueño.

En un primer round donde exhibió extrema potencia y precisión “Bam Bam” Masseroni liquidó rápidamente el pleito y el guerrero charrúa,  que en principio intento llevarse la contienda con su iniciativa verdaderamente no pudo ante el contraataque letal del argentino. Así su récord actual es de 5(5)-0-0 todas sus peleas ganadas por KO. Gran promesa que se va tornando realidad en categoría Crucero, aquella en la que supo rankear el recordado Víctor Emilio Galíndez.

Al cabo del match, Bam Bam confió: “Estoy muy feliz, realmente ya haber ganado cinco peleas por KO como boxeador profesional con todo lo que eso conlleva es muy gratificante. Pero todo esto no pudo haber sido posible sin la ayuda de Dios, de mi familia, amigos y obviamente el apoyo de Carlos Castellano y el Municipio de San Isidro”, dijo el joven que, como su papá, “El Bombardero de Beccar” demostró que tiene pimienta en los puños..

En otro orden, la pelea de fondo, en disputa título Mercosur Welter WPC volvía a la escena la esperanza local, el boxeador en ascenso de origen uruguayo, Emilio Migues “El guerrero” Laveglia 3(3)-0-0 quien venció por KOT3 a Leonardo “El Terrible” Giménez, 3(3)-2-0 en una pelea de gran estudio donde predominaba el boxeo del argentino. El local pudo culminar por decisión del árbitro luego de aprovechar un ataque al comienzo del round y avasallar a su rival golpe tras golpe ante el delirio de su gente que explotó en festejos.