RETIRO ESPIRITUAL EN EL MARIN. Una nueva mirada sobre la Misión Diocesana. Valorar la cultura del encuentro

15/3/2015. Bajo el lema “Yo soy una misión en esta Tierra, y para eso estoy en el mundo”, más de 700 agentes de pastoral participaron hoy del Retiro Espiritual, convocado por los Obispos Diocesanos y el Consejo Diocesano de Pastoral.

Al inicio, la predicación estuvo a cargo de monseñor Ojea, quien en su mensaje a los agentes propuso “buscar en comunión una espiritualidad propia de este tiempo de conversión misionera, de conversión pastoral; en esta nueva etapa en la que el Señor nos está pidiendo una mirada nueva, un modo nuevo de escuchar a nuestros hermanos, para que así renovemos nuestro encuentro con Jesús y podamos transmitirlo con mayor sencillez, con mayor simpleza”.

El padre Carlos Cagnassi, Vicario Episcopal para la Pastoral, destacó con optimismo la representatividad de quienes participaron del Retiro al manifestar que: “Se ve gente de parroquias de lugares cercanos y lejanos de la Diócesis, como así también la presencia de gente mayor, mucha de mediana edad y una cantidad importante de jóvenes”.

A diferencia de las ocasiones anteriores, en las que se convocaba a un Encuentro, este año se decidió proponer un Retiro a fin de tener más tiempo para poder pensar con calma en lo importante; repasar nuestra vida reciente y pasada, con relación a Dios y al prójimo, y así ordenar las ideas para la misión de la Diócesis.

Monseñor Fassi, Obispo auxiliar de la Diócesis, también estuvo a cargo de la predicación. A través de su mensaje invitó a todos a valorar la cultura del encuentro que nos propone vivir el Papa Francisco. Asimismo destacó que el verdadero encuentro nos hace transmitir nuestra Fe con mayor alegría.

Al ser consultado respecto al rumbo de la labor pastoral en la etapa venidera, el Vicario de Pastoral anticipó que Monseñor Ojea, Obispo de San Isidro, ha propuesto recientemente que cada comunidad vaya pensando en cuáles son sus debilidades y desde allí desarrollar, a largo plazo, una misión interdiocesana.

Para terminar Monseñor Ojea presidió la Misa y en el envío final todos los que participaron tomaron el compromiso a fortalecerse unos a otros en la misión.