Gratis y eñ el río. Una multitud vibró con 1° edición Parador Konex.San Isidro, UNA FIESTA. Cultura que late al ritmo del rock
9/5/2015. Este sábado 7, el multiespacio del Centro Municipal de Exposiciones en el Bajo, cobijó a una movida cultural sin precedentes. La primera edición del Parador Konex San Isidro, sumó lo mejor de la Ciudad Cultural y de la propuesta local en un evento totalmente gratuito que explotó en actividades y en público. Más de 18 mil almas compartieron un espectáculo de muchísima calidad con bandas, danza, talleres, estaciones de comida, juegos para chicos. Desde las 16, hasta la medianoche el Parador respiró y latió al ritmo de innumerables actividades que se presentaron en un ambiente relajado y amigable junto al río. 
El intendente Gustavo Posse y el presidente del legislativo local, Carlos Castellano valoraron esta primera entrega a la que definieron como “un gran pic nic, al lado del río, con mucha cultura”. La responsable de Comunicación y Cultura Sí, Eleonora Jaureguiberry ya anticipa una segunda edición de esta fiesta que dejó tela para cortar. A continuación, la cobertura de un show para atesorar y recordar que gozó con la complicidad de la luna llena. Abrochate el cinturón mirá las fotos y videos que acá te pasamos toda la data!
“ESTE ES UN SUEÑO HECHO REALIDAD”, confió la titular de la subsecretaría de Cultura Sí al evaluar la altísima convocatoria de esta movida joven por demás ecléctica e innovadora que reuníó a un público bien diverso, ciertamente de todas las edades con una propuesta interactiva muy rica en el Bajo sanisidrense. “Trabajamos 6 meses para esto junto a la gente de Konex –admitió Jaureguiberry- imaginamos una programación que convocara a los jóvenes con esa impronta tan característica de ellos y que combinara también cosas hechas en casa, como Laboratorio Big Mama o la oferta gastronómica de Bocas Abiertas tan nuestra, para celebrar nuestra identidad e incorporar lo mejor de la Ciudad Cultural Konex”
No faltaron estaciones de graffitis para pintar lo que se desee con stencil, de circo y acrobacia, talleres de ritmo y percusión a cargo del CERPS, otro pensado para los más chicos, con actividades lúdicas para cada edad. “De alguna manera u otra intentamos propiciar una conversación con la verdadera multitud que se acercó hasta acá”, evaluó esta inquieta gestora cultural. El multiespacio del Centro Cultural de Exposiciones, en el Bajo, cobijaba a una verdadera multitud que acudió con hijos, perros, amigos y hasta la familia entera, superando con creces las 18 mil personas.
Desde las 16, hasta la medianoche el Parador Konex San Isidro respiró y latió al ritmo de innumerables propuestas culturales que se presentaron en un ambiente relajado y amigable junto al río.
El line up incluyó desde el impecable show de Big Mama Laboratorio, apelando a una puesta plena de energía donde exploraron distintos lenguajes, disciplinas y ritmos. El hiphop, cumbia, dance hall, folklore, reggaeton, pop….se pasearon por el escenario llamando a sumarse, le siguió con Otro Mambo con los suyo, no faltó un impecable sincronización de tambores y timbales con músicos de todas las edades y luego El Kuelgue despaviló el aire del Konex.
El flujo de jóvenes que nutría este espacio cultural con una propuesta totalmente gratuita era sostenido y la banda de Julián Kartún – el actor hijo de Mauricio- hizo delirar a la multitud cuando arrancó pasadas las 18. Ojos espejados, histrionismo sobre tablas y debajo de ellas: algunos fans siguieron de principio a fin el puñado de temas que incluyó lo nuevo y lo más reciente. Pablo Vidal, en saxo, entregaba sus pulmones en cada acorde, en un duelo con el batero Ignacio Martínez mientras Julián daba rienda suelta a sus dotes de actor, demostrando que además de ser la cara y estar al frente del grupo, la voz es su potente instrumento. Abajo media humanidad se sumaba y coreaba las canciones mientras agitaba las manos.
PLANAZO DE SABADO
“Este es un gran plan y el día se sumó a la fiesta”, soltaba al borde del escenario Juan Mojoli, uno de los fundadores de El Kuelgue. mientras tenía en brazos a su pequeño sobrino. “Nosotros surgimos de un semillero de bandas en un lugar que se llama Las Toreras y si bien tenemos nuestro público acá, en la ribera nos encontramos con esas bandas y estuvo muy bueno”, completó. “Fue un encuentro en familia, San Isidro es distinto”, aportó Pablito Vidal.
El sol se iba, pero el ambiente tomaba temperatura para recibir más tarde a los Onda Vaga, esta banda de rock alternativo argento-uruguaya formada en Cabo Polonio regaló los mejores temas de sus 3 discos de estudio: “Fuerte y Caliente”, “Espíritu salvaje” y “Magma Elemental”. La agrupación que supo crecer gracias al boca en boca de un público fiel, casi de culto, .demostró una vez más por qué es una de las revelaciones de la escena, con un set de canciones vertiginosas, llenas de energía y bien gancheras. ¿Sus melodías? Haciendo eje en el rock, variaron entre la fusión de rumba, cumbia, reggae, folk rock y tango. No por nada, los Onda Vaga, fueron soporte de Manu Chao, realizaron varias incursiones por Europa, brillaron en el Fuji Rock Festival ante mas de 100 mil personas y cosecharon no pocos halagos de la crítica especializada.
¿Quién dijo que para dar un show de rock hay que llenar un estadio grande? Son las 21 y la gente no deja de saltar al ritmo de los Onda Vaga, mientras pelotas gigantes con los logos de Konex y de la marca San Isidro, son impulsadas por el público hasta el escenario y el agite es tal, que parece que el verde césped junto al escenario se moviera. Un remolino de melodías brotan de los riffs del guitarrista Tomás Gaggero con omnipresentes diálogos de guitarras que erigieron una pared de música hipnótica, épica, eterna. Bien al tope de la escena o más distendidos en una lona o desde las reposeras, ubicadas junto al bicicletero (ah!, un detalle muchos llegaron en dos ruedas) nadie perdió detalle de nada.
Avanzada la noche, con un público que ya estaba prácticamente knock out, relajado y entregado a una luna llena que se fundía como telón de fondo, el Combinado Argentino de Danza, dirigido por Andrea Servera derrochó talento y no poca alegría dándole un singular colorido al cierre del festival. Un sonido amigable, ameno, sumado al despliegue del Combinado dio cuenta que el baile estaba en todos lados y reveló una oda a la festividad presente en cada compás.
Un zeppelín gigante iluminado con la marca “San Isidro” dominaba el cielo, drones nocturnos, pelotas gigantes para jugar con la verdadera marea humana que saltó y vibró con cada presentación como en los megarecitales
“El zeppelin lo utilizamos para que llamara la atención desde el cielo y el drone nos va a servir para captar buenas vistas aéreas y elaborar luego un documental de lo que es esta verdadera fiesta”, dice Jaureguiberry. El Intendente Gustavo Posse reafirma que tanto el Municipio como al gente de Konex jamás pensaron que la movida tendría una asistencia de público semejante. “Acá podés ver a muchas familias, en un evento cultural fuera del circuito comercial. Han venido muchos grupos de amigos, es un público muy lindo, con muy buena onda”, definió el jefe Comunal al tiempo que valoró lo bien organizados que estaban todos. “Al saber que se trata de un evento multitudinario dejan los autos en lugares alejados, vienen caminando o en bici, tienen esa pauta, esa cultura y están preparados para este tipo de espectáculos”
UN GRAN PIC NIC JUNTO AL RÍO
A su vez, el presidente del legislativo sanisidrense, Carlos Castellano explicó que este tipo de movidas muestra calidad, organización y se presenta como la oferta cultural más importante del Conurbano en un lugar inigualable junto al río, que puede ser aprovechado por toda la familia. “Este es un gran pic nic, al lado del río, con mucha cultura, variedad de espectáculos al aire libre para que lo disfrute un público de diversas edades con mucha onda”, describió.
“Este espacio es impecable, muy vivible, al lado del río, en un principio lo llamamos Bosque Alegre-Isla Verde, se lo preservó y hoy permite realizar eventos como este que seduce a un público de diversas edades. Enhorabuena!”, deslizó en otra intervención Posse.
Justo es decirlo, tal vez por las características del lugar, abierto, junto al estuario, lo cierto es que la acústica en in situ fue perfecta y los decibeles no impactaron en la Ciudad, como suele ocurrir en otros recitales que alteran la vida de los barrios vecinos. “Tratamos de que el espacio público sea un espacio de disfrute para todos y no sólo para algunos”, planteó Jaureguiberry quien no dejó detalle librado al azar y recorrió en más de una oportunidad los puestos de salud, seguridad y primeros auxilios para que todo resulte un éxito.
Para el final tanto Posse como Jaureguiberry anticiparon: “Con Konex nos imaginamos una agenda de dos o tres eventos anuales, queríamos ver cómo funcionábamos juntos en este evento. Todo ha sido supercolaborativo, así que todo hace pensar que vamos a seguir. Tal vez haya un segundo Parador, el Día del Amigo, el 20 de Junio, estamos en eso. Queremos evaluar esta movida para seguir imaginándonos cosas juntos”. Las buenas ideas suelen tener segundas partes. Qué se repita!
