Mons Ojea en un mano a mano con Región Norte: “Hay una búsqueda muy grande de una vida más humana”
4/3/2015. Así lo expresó Monseñor Oscar Ojea, Obispo de San Isidro, en la primera entrega del programa “Región Norte” que conduce el colega Mariano García Realini por la pantalla del canal local Somos Norte. El Obispo manifestó a lo largo del programa opiniones respecto a diversas problemáticas que inciden en el escenario social del ámbito provincial, nacional e internacional. El pastor diocesano habló de los jóvenes en riesgo y del crecimiento del consumo drogas, anunció un futuro convenio de cooperación con el BID que permitirá abrir la posibilidad de acceso a una vida digna a los adolescentes en los barrios vulnerables. También el prelado se mostró perocupado por la falta de actualización de las becas UDI en la Provincia y se ocupó de las campaña proselitistas y sus mensajes, exortando a fijar prioridades y pensar en temas más trascendentes, citando a la educación como ejemplo.“Hay una búsqueda muy grande de una vida más humana, y esa es una lucecita que nos hace caminar hacia la fe”, soltó en el cierre de la entrevista
Al ser consultado por la situación de la Diócesis, respondió que: “La Zona Norte está marcada por la diversidad cultural y socioeconómica, por lo cual desde la Iglesia buscamos integrar, dialogar y crear puentes que unan”. Asimismo focalizó su preocupación sobre la problemática de los jóvenes en riesgo, un grupo que busca evadirse de una realidad poco amigable, hundiéndose en el uso de drogas que lo conducen en primer término a la evasión y luego a la entrada a un mundo tortuoso.
En relación a esta dramática situación, Mons. Ojea anunció la firma de un convenio de cooperación con el Banco Interamericano de Desarrollo, que permitirá abrir la posibilidad de acceso a una vida digna a los jóvenes de los barrios vulnerables, que caen en graves problemas de adicción a las drogas. También aclaró que la Iglesia no se propone focalizar sobre la oferta sino sobre la demanda de drogas, para lo cual se pregunta “por qué el joven demanda”; confirmó que este es un fenómeno que se reproduce en los lugares más carenciados, por donde no se puede deambular para realizar un tratamiento contra las adicciones, además de otras situaciones perjudiciales como la violencia familiar, el hacinamiento, una educación deficitaria y el padecimiento de la soledad afectiva.
De acuerdo a lo manifestado por el Obispo, el acuerdo con el BID abarca “cuatro puntos de la Diócesis que corresponden a tres partidos (Vicente López, San Isidro y Tigre)”. Seguidamente afirmó que “en esos cuatro lugares se implementará un abordaje comunitario; la primera tendrá por objetivo trabajar con vecinos amigables que puedan acercarse a los chicos que están en las esquinas, o acompañarlos en situaciones difíciles para ir ganando la confianza de los chicos hasta que ellos estén preparados para acceder al Centro Barrial donde encontrarán un equipo de profesionales que lo guiarán para encontrar respuesta a sus inquietudes personales como retomar el estudio y buscar un trabajo entre otras”.