SOLIDARIAS. Sume Materiales, el corralón social de Boulogne, es centro de prácticas para la UBA
Raquel Obregón junto a Luciana Soldi, estudiante de la UBA.
27/2/2015. Cada año, Sume Materiales avanza e incorpora innovaciones en su gestión. Durante el 2014, se inició un convenio con la Universidad de Buenos Aires para que los alumnos del Taller Nivel IV de la Licenciatura en Trabajo Social, pudieran efectuar en el Corralón Social sus prácticas pre profesionales.
En Sume Materiales las personas no sólo pueden realizar compras para mejorar su casa a precios sociales, sino que también acceden a un descuento superior en caso de necesitarlo. Para ello, deben entrevistarse con el equipo liderado por la trabajadora social Raquel Obregón.
Ella explica el trabajo realizado junto a los estudiantes: “Los jóvenes se quedan acá como observadores participantes de las entrevistas para que conozcan la lógica que tenemos, qué es lo que más les interesa saber de la población y qué otro plus surge en relación a la entrevista: no es solamente la situación edilicia de la casa del entrevistado y su situación económica, sino también detectar otras problemáticas”.
Raquel cuenta que a su vez, les brindan información sobre asociaciones en red con Sagrada Familia, las cuales pueden ayudarlos. “El objetivo es darle al destinatario recursos. No es solamente ofrecerles materiales y un descuento, sino también otro tipo de cosas a la hora de la entrevista.“
El equipo de Sume Materiales cuenta también con abogados y arquitectos que guían y asesoran a las familias de manera voluntaria.
Las estudiantes que fueron parte del convenio con la UBA se comprometieron tanto con el programa que continuaron en forma voluntaria colaborando más allá de los horarios regidos por la currícula de la materia.
Luciana Soldi, una de las alumnas que hizo su práctica el año pasado, considera que “las cuestiones más importantes de haber sido parte de esta experiencia son diversas. Por un lado, intercambiar conocimientos, aprendizajes y dudas con mi referente de práctica, Raquel Obregón, y con mi profesora y compañeros de la materia, acerca de la formación y tareas que desempeñan los trabajadores sociales. Por otro lado, estar en contacto directo con aquellas familias y conocer: cuáles son sus demandas y qué significado tiene para ellos tener una vivienda digna”.
Otro punto que Luciana estima importante es el enriquecimiento de aprendizaje brindado por las personas que trabajan en el Corralón Social y “el haber conocido más acerca de la Fundación Sagrada Familia”.
La experiencia fue abarcativa y enriquecedora, tal como explica Raquel: “Con las estudiantes también se hicieron entrevistas domiciliarias. Tuvimos un acompañamiento de su profesora de prácticas, la cual vino varias veces a Sume Materiales. Ella supervisaba lo que yo hacía con las estudiantes y, a su vez, supervisaba a las estudiantes”.
La licenciada Mabel Otamendi, es la profesora de Taller Nivel IV, en la carrera de Trabajo social de la UBA. En su resumen de la primera experiencia junto a Sagrada Familia, ella sostiene que “desde la carrera se pretende que los estudiantes realicen sus prácticas en instituciones reales”.
“No queremos, claramente, escenarios montados para el desarrollo de la práctica añade-. Con esto me refiero que no es la institución la que debe adecuarse y modificar sus prácticas en cuanto a los requisitos académicos, en todo caso es la academia la que tiene como responsabilidad partir de la experiencia cotidiana vivenciada por los estudiantes en la institución para trascenderla en una mirada y análisis crítico de las propias prácticas desde los distintos marcos teóricos y metodológicos referenciales”.
Otamendi indica que toda experiencia puede producir aprendizaje. “En todo caso, como docente lo que espero de cualquier institución es que haya sido seleccionada pertinentemente con el nivel de prácticas que se llevará adelante y contar con un referente que responda como tal con los estudiantes. En el caso de Sagrada Familia ambas se cumplieron con creces”, concluye