Homenaje a Garrido, a 6 años de su desaparición física. Policía Municipal, VOLVER AL POLICÍA DE LA ESQUINA

 

carlos castellano17/2/2015. Bajo el título POLICÍA GARRIDO, el matutino La Nación publicó ayer una carta del presidente del legislativo sanisidrense, el Dr. Carlos Castellano, en la que traza una semblanza del querido servidor público que dejó su impronta en las calles de San Isidro, al cumplirse 6 años de su muerte. En ella, Castellano explica que con su arraigo en el lugar, el oficial fue un ejemplo a imitar de lo que es la policía de proximidad. poli“Garrido nos dejó buenos recuerdos y la esperanza de poder conseguir que su ejemplo se transforme en un modelo de policía cercana, con efectivos que permanezcan en un mismo lugar por mucho tiempo para conocerlo y quererlo, y al mismo tiempo sean reconocidos y respetados por los vecinos”, plantea. “Si logramos tener esa policía municipal que estamos reclamando, vamos a recuperar parte de lo que nos quitaron y rendirle el mejor homenaje a Garrido, el buen policía de las calles de San Isidro”, remata el legislador.

 

A continuación reproducimos la opinión de Carlos Castellano publicada en la sección Carta de Lectores del centenario matutino La Nación:

Policía Garrigo

“La historia breve y fría dice que Aldo Garrido era un policía de la provincia de Buenos Aires que dedicó 27 de sus 31 años de servicio en San Isidro y que el 17 de febrero de 2009 -mañana se cumplen seis años- fue asesinado cuando intentó impedir un asalto. Post mórten, fue ascendido a capitán. Pero para varias generaciones de San Isidro fue mucho, mucho más. Garrido -porque no era Aldo, ni sargento, ni teniente, ni otro nombre, sino Garrido- era el policía de la esquina, el que recorría todas las cuadras y a quien se lo encontraba en la calle, nunca dentro de la comisaría, siempre caminando. Pese a que en esa zona de comercios, tribunales, bancos y colegios hay miles de personas todos los días, el conocía a muchos y todo el movimiento. Y muchos lo conocíamos a él y lo respetábamos tanto por su dedicación de servidor público como por buena persona.

 

“Garrido siempre lucía impecable, no por vanidoso, sino porque estaba orgulloso de su uniforme, que vestía de autoridad a una persona amable. Por eso, los chicos de los colegios lo buscaban si tenían un problema y hasta aceptaban que los sermoneara si habían hecho algo que no estaba bien. Los chicos estaban tranquilos. Por eso, los comerciantes y vecinos hacían amistad con ese policía que los saludaba todos los días y los cuidaba hasta dándoles consejos. Y estaban tranquilos.

 

El día que lo asesinaron nos quitaron un amigo, una parte del alma del lugar y la tranquilidad. Pasados los 60 años, pidió y obtuvo como gran favor que no lo retiraran para poder seguir siendo el policía de la cuadra, Garrido nos dejó buenos recuerdos y la esperanza de poder conseguir que su ejemplo se transforme en un modelo de policía cercana, con efectivos que permanezcan en un mismo lugar por mucho tiempo para conocerlo y quererlo, y al mismo tiempo sean reconocidos y respetados por los vecinos.

 

“Si logramos tener esa policía municipal que estamos reclamando, vamos a recuperar parte de lo que nos quitaron y rendirle el mejor homenaje a Garrido, el buen policía de las calles de San Isidro.”

Carlos Castellano

 

Presidente HCD San Isidro