Se corrió la carrera con más historia en el Hipódromo sanisidrense. “Ídolo Porteño” brilló en el Pellegrini y se graduó de crack

13/11/2014. Un caballo argentino, con dueño chileno y jockey brasileño, se impuso en la carrera más trascendente de América del Sur con la potencia que solamente lo hacen los campeones. “El gran Fernando Santamarina seguro que lo grito de arriba y lo empujo en los últimos metros”, deslizó Alfredo Gaitán Dassie, quien preparó el caballo al referirse al recordado propietario. Al caballo lo compró el chileno Fernando Fantini junto a un grupo inversor americano y lo puso a punto. “Es la primera vez que Ídolo Porteño llega 10 puntos a una carrera”, confió Fantini. Con algunos problemas previos y mucho corazón “Soy Carambolo”, el ganador de la edición 2013, quedó segundo. El Intendente Gustavo Posse junto a su familia y al titular del legislativo local, Carlos Castellano palpitaron el Gran Premio y entregaron los premios. En la antesala la yegua “Pretty Girl”, también de Gaitán y con la monta del genial jockey cordobés Juan Carlos Noriega  se quedó con la Copa de Plata. El polista Ignacio Novillo Astrada se adueñó de la carrera de deportistas, también hubo evento benéfico en el Darwin. El Hipódromo sanisidrense, una fiesta.

Con la monta del jockey brasileño Jorge Ricardo el ejemplar argentino se impuso por 4 cuerpos sobre “Soy Carambolo” y se consagró en  el Gran Premio Carlos Pellegrini, una prueba de 2.400 metros que fue corrida ayer en el décimocuarto turno de la reunión prevista el hipódromo de San Isidro

En la tarde de los grandes caballos, este pupilo del gran entrenador Alfredo Gaitán Dassie, alcanzó su cuarta victoria oficial sobre 8 carreras. “El caballo ahora está bárbaro y sano. Ganó el Dardo Rocha y hoy hizo lo mismo en el Pellegrini”. No le puedo pedir más. Hizo una gran corrida y hoy Jorge Ricardo lo supo llevar con clase. Cuando lo vi entrar a la recta no tenía ninguna duda de que ganaba. Es un gran caballo”, sostuvo Alfredo  con la voz entrecortada apenas terminó el Gran Premio Carlos Pellegrini (ver video).

Para muchos Idolo Porteño terminó de moldear su figura para entrar definitivamente en la galería de los grandes cracks con la victoria colosal en el Carlos Pellegrini. El boceto empezó a dibujarse hace menos de un mes, en el Dardo Rocha, cuando fue a La Plata para traer a la memoria todo lo que había dicho de él en sus comienzos Gaitán Dassie, cuando soltó: “Es el mejor potrillo que tengo en el stud”.

Una frase que pudo ser hueca en el devenir del tiempo, en 2013, por ser el latiguillo de los que suelen tener muchos caballos en la cuadra y no quieren que se les escape nada.

Esa figura, pisando la recta final de San Isidro, anticipaba lo que iba a pasar en el disco. “Ricardhino”, Jorge Ricardo era César entrando en Roma tras una campaña triunfal, erguido, mientras afuera todo era grito. Después, la imagen de “Must Go On” yendo al frente, ilusionando a los Testino y a Nico Ferro, su entrenador, distrajo un poco. “Se me hizo agua la boca“, dijo Ferro.

Y cuando ya se sabía que el potrillo -el mejor de todos en el Pellegrini- no alcanzaría, que lo suyo sería extraordinario, pero no llegaría a hazaña, apareció otro monstruo. Perdido en el opuesto, con sólo dos rivales atrás; incómodo en la curva, y lejos, muy lejos en el derecho, su proeza parecía un sueño imposible. “Soy Carambolo” tiene un corazón que debe ocuparle desde el pescuezo hasta la cola. Empezó a descontar como si en eso le fuera el orgullo de Caballo del Año, de defensor del título. Pero “Ídolo Porteño” ya estaba demasiado lejos y la ventaja del líder era indescontable.

Hace un año, Alberto Domine saltaba de alegría con Soy Carambolo. Ayer no podía más con su orgullo, con las felicitaciones que recibía a cada paso. “Esta vez no encontró el hueco; el año pasado entró quinto en la recta. Hay que tener suerte en las carreras, pero lo que hizo ahora raya la hazaña”. El propietario, a pedido, confirma un dato que no hubiera querido revelar. “Se le rajó el vaso de la mano izquierda hace una semana. Le cambiaron el herraje y le colocaron un parche. Pero no es excusa. En la cancha se transforma”. Realmente para muchos Soy Carambolo es el caballo del pueblo, en la pista sanisidrense puso alma, corazón y vida.

Alfredo Gaitán Dassie estaba dulce cuando se largó el Pellegrini. Venía de ganar con “Pretty Girl” la Copa de Plata y llegó al salón Macón como uno más, hablando del tiempo. No buscó un lugar privilegiado para observar la carrera en el televisor. Desde el día en que esa yegua ganó el clásico Alvear dijo que pasaría de largo el Acébal. “Por mí voy a la Copa de Plata derecho“. Sería por eso. Uno esperaba su grito en cualquier momento; ya Ídolo Porteño venía con ventaja recta abajo. Ni un Pellegrini lo sacó de caja antes de tiempo. Al rato, el alarido.

El propietario chileno Fernando Fantini y el Intendente Gustavo Posse

Más sereno después de la celebración estaba Fernando Fantini, tan ganador el dueño como el cuidador. Ya había festejado el titular del Cachaguá con “Interaction”, en un Pellegrini. “Es la primera vez que Ídolo Porteño llega 10 puntos a una carrera. Problemas físicos, apuro por llegar a los clásicos de la Triple Corona…”

El Intendente junto a su mujer, la Dra. María Fernanda Nuevo en la Talabartería del JC junto a los trabajadores del noble deporte del turf.

Fantini compró al hijo de Jump Start cuando se liquidaron los studs del recordado Fernando Santamarina. “Siempre le estaré agradecido; fue un gran amigo de mi padre. Y también a Fernando García, que me recomendó que lo comprara. El caballo había sido devuelto, era perdedor…”

Tras la carrera más esperada, cesó la lluvia menos deseada. La que se desató durante la carrera de deportistas, que ganó el polista Ignacio Novillo Astrada, y de la que estuvieron a resguardo en el salón Darwin, en el almuerzo a beneficio del Hospital Fernández, y en la carpa de Warsteiner, auspiciante de San Isidro.

Ganaron caballos monumentales, ayer. Se sumaron “Todo Un Amiguito”, conmovedor en el Anchorena, el mejor millero del año, y “Todo Tango Key”, un milagro de recuperación y reconversión, en el Álzaga Unzué. Fue tarde de grandes caballos. La tarde de “Ídolo Porteño”

Fuente: La Nación/CONTINTA NORTE