San Isidro. Escenas de “El Clan”, film sobre la vida de los Puccio, con Francella como Arquímedes. La trama oculta

14/11/2014. Arrancó la producción de El Clan, película de Pablo Trapero con Guillermo Francella como Arquímedes Puccio y Peter Lanzani como su hijo, el rugbier Alejandro. El proyecto liderado por Kramer & Sigman Films (realizadores de la estupenda Relatos Salvajes) y Matanza Cine intenta reconstruir el sonado caso policial de la familia que secuestraba, extrosionaba y mataba. Esta semana filmaron en la tradicional Plaza Mitre, frente a la Catedral. Mirá las imágenes!

Kramer & Sigman Films (que viene de producir la exitosa Relatos Salvajes) y Matanza Cine (compañía del propio Trapero) ya iniciaron la producción de la próxima peli: El Clan.

La historia está basada en el caso policial del Clan Puccio que conmovió al país a comienzos de los años ´80  y en los roles protagónicos están el multifacético Guillermo Francella, nacido en Beccar, como el líder de la banda Arquímedes Puccio y al buenmozo de Lanzani, como su hijo, el rugbier de CASI, Alejandro.

Hace 30 años, por cierto, el caso conmovió a todos, aquí en la Argentina y en el exterior. Una familia sanisidrense de clase media, los Puccio, integraban una banda extorsiva que secuestró, asesinó y cobró rescates. Tenían cautivas a sus víctimas en su hogar, en la esquina de Martín y Omar y 25 de Mayo, en pleno centro de San Isidro. Alejandro, el hijo mayor, no sólo jugaba de wing en la Primera de la Cebra, sino que fue Puma.

Nadie, en San Isidro, ni sus amistades, jamás sospechó nada. Y de hecho, en el club, los amigosa y rubiers salieron a defenderlos ante lo que creían calumnias. La Justicia – luego de las detenciones ordenadas por Servini de Cubría, la causa cayó en manos del Alberto “El Tano” Piotti– determinaría lo contrario. El padre, Arquímides, y Alejandro fueron inculpados por los secuestros extorsivos de Emilio Naum, dueño de Mc Taylor,  Manoukián, propietario de conocido supermercado local,  el rugbier Gonzalo Aulet y Bollini de Prado que fue rescatada con vida del sótano de la casa- y  condenados. Ambos han fallecido, pero lo hicieron en libertad.

Guillermo Francella, como dijimos vivía en Beccar cuando actuaba el clan Puccio. No se parece físicamente en nada a Arquímedes, pero Pablo Trapero lo eligió para interpretarlo. “Yo vivía en Riobamba al 100 , e hice la primaria y el secundario en el 20 de Junio –confió el actor- . La casa de estos chacales quedaba en pleno centro comercial, nadie entendía nada. ‘Creíamos que le estaban haciendo la cama a los chicos, es imposible’, decían. Y fijate la complicidad absoluta…”, contó al matutino Clarín.

Francella no era del mundo del rugby, era más del fútbol y la natación. Sí frecuentaba los colegios, iba a la calle Belgrano, con gente del CASI, no tanto del SIC. Tenía amigos, pero no que jugaban, o frecuentaban a la familia. “Me cuentan cada cosa… Rezaban en la comida, teniendo al tipo en el sótano, era una convivencia perfecta. Cuando los apresan la primera palabra que dice la hija mayor, Silvia, es ‘Papá lo hizo por nosotros’”.

Toda la parafernalia montada en la tradicional plaza Mitre, frente a la Catedral y los imponentes camiones de la productora estacionados al pie, en la calle Lasalle dan cuenta del rodaje. Hasta una cabina telefónica de la entonces ENTEL, de color naranja –los secuestros extorsivos, las peticiones y contactos con las familias se realizaban por esa vía- se instaló en plena plaza. Y allí Francella jugó su papel mientras un Falcon Futura y algún que otro auto japonés de la época,  daban el clima de los 80s.

El actor da cuenta de lo que significa ponerse en la piel del líder del Clan. “Y, es movilizante. Me interesó trabajar en una película de Pablo, y sobre un caso que me shockeó tanto. Siempre digo que Robledo Puch y los Puccio fueron los casos policiales más emblemáticos que hubo”.

El actor consagrado en “El secreto de sus ojos” explicó que  le agrada “transitar contenidos diferentes, que las películas que hago sean heterogéneas. Esta es una historia emblemática”, señaló

“La película está plagada de detalles…tratamos de contar los casos más importantes, trabajamos minuciosamente cada escena”, sostuvo el artista.

Lo cierto es que los vecinos de la zona, serán sorprendidos por las filmaciones. Ocurre que Trapero eligió rodar en escenarios que mantienen el perfil de los ’80, como algunas zonas de San Isidro, Martínez y Olivos y Vicente López. A prepararse: Luz, cámara, acción!!!.

Fuente: Clarín/CONtinta NORTE