EL PROBLEMA DE LAS VILLAS EN SAN ISIDRO. Parte 2. LA HISTORIA DE “LA HORQUILLA”. La urbanización que DEJÓ DE SER VILLA

13/11/2014. * Es una historia que se cuenta en fotos. El antes y el después, para mucha gente

PASO A PASO de una solución habitacional que integra y dignifica. A la izq. La Horquilla en 2001, los distintos logros y la realidad del barrio hoy.

En el año 2.000 se realizó un Censo Cerrado para saber cuántas familias y cuántos integrantes en cada familia vivían en el terreno de Tejedor, Patagonia y Antártida Argentina. El resultado fue 78 familias y luego de ese Censo no se incorporó nadie más al lugar.

Se formó una Comisión Ejecutora compuesta por tres habitantes del asentamiento, en representación de sus vecinos; un representante de la junta vecinal La Horqueta; un representante del Concejo Deliberante y dos representantes del Poder Ejecutivo. La Comisión Ejecutora no intervino en ninguna búsqueda, solo participó en la coordinación necesaria entre las distintas partes intervinientes: compradores, vendedores, inmobiliarias, escribanías, abogados y municipio.

También se sumaron Organizaciones No Gubernamentales y red de iglesias en pos de colaborar con la inserción social de las familias en su nueva forma de vida e integración con sus nuevos vecinos

Quienes vivían en La Horquilla compraron sus nuevas viviendas en distintos puntos del gran Buenos Aires y del interior del país, negociaron la propia compraventa, buscaron la zona donde querían vivir, eligieron las propiedades, acordaron los precios con las inmobiliarias o propietarios directos, con asesoramiento de profesionales consiguieron todos los datos requeridos, y cuando se firmaron las escrituras las casas estaban libres de deudas y con toda la documentación necesaria para que la gestión sea exitosa y transparente.

En las escrituras se agregó una cláusula por la cual no podían vender o alquilar las propiedades por 10 años, salvo autorización municipal para casos en que pudieran luego comprar alguna vivienda más grande.

La vida cambió para las 78 familias que dejaron la villa y ahora tienen sus casas, para el lugar que ahora tiene departamentos y para los barrios La Horqueta y Villa Jardín, que sumaron tranquilidad y valor a sus propiedades, mediante una acción solidaria y urbana. El municipio recuperó casi la totalidad de la inversión que realizó.