El Obispo envió un mensaje por el Día de los Fieles Difuntos, una fecha para recurrir a la memoria del corazón
30/9/2014. El pastor diocesano, monseñor Oscar Ojea, consideró que el Día de los Fieles Difuntos, que se conmemora el 2 de Noviembre, es una fecha “en la que todos tenemos el recuerdo de un ser querido”, pero invitó a hacerlo “desde la fe”, invitando a recorrer los cementerios. “Para conocer muy bien a un pueblo es importante recorrer sus cementerios. Ahí veremos la concepción de la vida que realmente tiene un pueblo, una cultura”, dijo. En ese sentido este domingo 2 se realizará una jornada, a cargo de las Parroquias San José y Espíritu Santo, haciendo una visita al Cementerio de San Isidro, que despuntará con una misa concelebrada a las 9 hs en la necrópolis. Luego sacerdotes y ministros acompañarán a quienes deseen visitar las tumbas de los seres queridos para rezar juntos y bendecirlas. A las 17hs. habrá una misa de cierre. “Este día debe ser un día de oración, de reflexión”, indicó el Obispo al tiempo que expresó: “Celebrar a los fieles difuntos, es recordar nuestras raíces. Es recurrir a la memoria del corazón”, subrayó en su alocución semanal. Escasos días antes el prelado había ordenado a tres nuevos sacerdotes. Acá detalles de esa ceremonia.
El pasado viernes 24 de Octubre, en la catedral local, el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, ordenó sacerdotes a los diáconos Agustín Martens, Gonzalo Rebollo y Juan Patricio Iribarren, quienes se formaron en el seminario San Agustín. El prelado destacó en la homilía que los tres “se despojan de ustedes mismos” y le entregan al Señor y a la Iglesia sus vidas, porque “sólo así pueden ser ungidos para ungir. Ungidos para ungir a los hermanos. Evangelizando, liberando y consolando”.