Misa de las Rosadas. Castellano valoró su “admirable” entrega y dijo: “En San Isidro tenemos el privilegio de contar con ellas”
10/10/2014.El presidente del Concejo Deliberante de San Isidro, Carlos Castellano, acompañó a las Damas Rosadas en la misa de acción gracias que todos los años organiza esta entidad voluntaria que brinda el servicio de atención a los enfermos internados en hospitales. Durante la ceremonia religiosa se realizó también la Consagración de las nuevas voluntarias de este servicio creado por Eloisita Collardín Mihura, una mujer que dejó su impronta en una institución que es sinónimo de humanidad, entrega silenciosa, respeto por el enfermo y no poco afecto en una tarea que no sabe de descansos.
Contrariamente a lo que algunos pueden llegar a imaginar, este grupo de laboriosas mujeres siempre solícitas que trabaja ad honorem en los hospitales, no está integrado por señoras aburridas de su hogar, ni atacadas por el síndrome del “nido vacío”, ni viudas desconsoladas, ni seres hartos de nadar en la abundancia en busca de nuevas emociones a través de la caridad. “Aquí no hay mujeres aburridas de su casa o que lo desatiendan –solía decir la siempre activa Eloísa-. La primera obligación que impongo a mis ‘amorosas’ es que cumplan primero con su hogar, su marido y sus hijos y después con la obra. Muchas deben hacer verdaderos esfuerzos para llegar con todo, con eficiencia y por ello tardan un poco más en alcanzar los galardones que se le otorgan en su carrera como voluntaria hasta lograr el máximo que es un trébol morado, cuando llevan cumplidas 5000 horas de labor”, supo desgranar ante Costa Norte la infatigable Eloisa.
SIEMPRE UNA MANO TENDIDA
De esas 42 personas que en 1959 iniciaron esta tarea pergeñada por Eloisa Casal junto a Raquel Ottolengui y apoyada por el entonces intendente Melchor Posse, hoy la entidad presidida por Silvina Guyot cuenta con unas 500 voluntarias, que realizan infinidad de actos de afecto y comprensión para con los enfermos desde afeitarlos, cortarles las uñas, consolar al que sufre, alcanzarles un medicamento, ayudar al que está solo a punto de morir, conseguir un turno, guiar al perdido por los pasillos del hospital y también ¿por qué no?, asear elementos asistenciales, abrir una puerta, reparar un mueble o hacer un café.
LA CATEDRAL SE VISTIÓ DE ROSA
Lo cierto es que esta semana se cumplió en la Catedral la característica misa de acción de gracias oficiada por el Obispo de San Isidro, Mons. Oscar Ojea, que todos los años organiza el Servicio de Voluntarias de Hospitales Damas Rosadas, entidad que brinda cuidado y apoyo al recién nacido, niños y enfermos más vulnerables internados en hospitales.
Durante la ceremonia religiosa y como ocurre todos los años, se realizó también la Consagración de las nuevas voluntarias.
El templo sanisidrense estuvo colmado por las voluntarias de esta ejemplar entidad que con su distintivo delantal rosa dieron una ambientación y un colorido especial a la celebración religiosa.