Monseñor Ojea convoca a los Gestos Misioneros del mes en Olivos y Martínez

 

 

 

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2/10/2014. El Obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, llamó a participar de los próximos gestos misioneros diocesanos que tendrán lugar mañana, viernes 3, de 16.30 a 19 en Olivos y el viernes 10 en mismo horario en Martínez. El prelado explicó que, ante todo, implican ¨salir a la calle para encontrarse con la gente¨.

Uno de estos gestos se hará mañana, viernes 3 de Octubre de 16.30 a 19 en Ugarte y Maipú, en Olivos, mientras que el próximo será el 10 de octubre en Martínez

En ambos casos varios sacerdotes bendecirán a los que lo deseen y laicos de las distintas parroquias del decanato repartirán estampitas. También se podrán dejar intenciones que los peregrinos llevarán a la Virgen de Luján al día siguiente.

.”Es la comunidad que sale a la calle llevando las imágenes que venera nuestro pueblo, generalmente la imagen de la Virgen, a veces la imagen del Señor acompañando la imagen de la Virgen. Y junto con esta presencia religiosa en la calle, la posibilidad de ponernos al alcance de la gente que se detiene para rezar, para poner alguna intención. Ponernos a tiro de la gente que quiere preguntarnos algo, que quiere decirnos algo, que quiere expresarse, que quiere recibir la bendición o que quiere hacer un pedido especial”, subrayó.

“Para esto pueden estar los diáconos, los sacerdotes que en ese momento puedan, el obispo trata de acompañar estas salidas. Pero quieren ser un encuentro. Un encuentro en un espacio nuevo y quieren también explorar las posibilidades que nos da este nuevo espacio para la vida pastoral”, agregó.

El prelado sostuvo que “las posibilidades de encontrar gente con la que habitualmente no tenemos oportunidades para encontrarnos. La posibilidad de generar vínculos nuevos. La posibilidad de que, a través del acercamiento, de las imágenes en la calle, nuestro pueblo pueda expresar su religiosidad, hacerlo público también”.

Tras recordar que “digo siempre ‘detenerse un minutito’, en medio de la velocidad a que nos lleva un viernes a la tarde, en que generalmente hacemos el gesto misionero”, consideró que “poder detenernos un segundito delante del Señor y de la Virgen y poder entrar en contacto con nuestra necesidad más profunda”.

“Qué bien hace esto. La gente que recibe la bendición o la gente que se para a conversar un rato, lo dice continuamente y agradece este gesto de las comunidades”, aseguró.

Por último, monseñor Ojea renovó su pedido a las comunidades para sumarse a estos pequeños gestos, que “son eso nada más, quieren significar, reflejar, simbolizar, una actitud, que es un actitud más profunda, una iglesia que quiere abrirse, que quiere salir al encuentro o que quiere ponerse a disposición de aquellos que realmente necesitan de la fe para poder expresarse cada uno según su modo, cada uno según su edad, cada uno según su momento en la historia de su vida”.

A continuación texto completo del mensaje y video:

 

“Estamos realizando, cada tanto, cada mes y medio más o menos, en la diócesis, gestos misioneros, en distintos lugares de nuestra diócesis, generalmente un viernes en un lugar bastante concurrido.

“Qué significa, qué quiere expresar este gesto misionero.

“Es la comunidad que sale a la calle llevando las imágenes que venera nuestro pueblo, generalmente la imagen de la Virgen, a veces la imagen del Señor acompañando la imagen de la Virgen. Y junto con esta presencia religiosa en la calle, la posibilidad de ponernos al alcance de la gente que se detiene para rezar, para poner alguna intención. Ponernos a tiro de la gente que quiere preguntarnos algo, que quiere decirnos algo, que quiere expresarse, que quiere recibir la bendición o que quiere hacer un pedido especial.

Para esto pueden estar los diáconos, los sacerdotes que en ese momento puedan, el obispo trata de acompañar estas salidas.

“Pero quieren ser un encuentro. Un encuentro en un espacio nuevo y quieren también explorar las posibilidades que nos da este nuevo espacio para la vida pastoral.

Las posibilidades de encontrar gente con la que habitualmente no tenemos oportunidades para encontrarnos. La posibilidad de generar vínculos nuevos. La posibilidad de que, a través del acercamiento, de las imágenes en la calle, nuestro pueblo pueda expresar su religiosidad, hacerlo público también.

“Digo siempre “detenerse un minutito”, en medio de la velocidad a que nos lleva un viernes a la tarde, en que generalmente hacemos el gesto misionero, la velocidad que nos lleva la urgencia diaria, poder detenernos un segundito delante del Señor y de la Virgen y poder entrar en contacto con nuestra necesidad más profunda.

Qué bien hace esto.

“La gente que recibe la bendición o la gente que se para a conversar un rato, lo dice continuamente y agradece este gesto de las comunidades.

“Por ello yo renuevo este pedido a las comunidades. Es un pequeño gesto. Los gestos son eso nada más, quieren significar, reflejar, simbolizar, una actitud, que es un actitud más profunda, una iglesia que quiere abrirse, que quiere salir al encuentro o que quiere ponerse a disposición de aquellos que realmente necesitan de la fe para poder expresarse cada uno según su modo, cada uno según su edad, cada uno según su momento en la historia de su vida.

“Por eso quería volver a invitar a las comunidades que preparan los gestos a reflexionar sobre ellos, a evaluarlos, a buscar nuevos caminos, para poder estar en la calle, salir a la calle y ponernos a disposición de una cantidad de hermanos nuestros que, por distintos motivos, pueden no acceder a nuestros templos.

“Creemos que con esto estamos reflejando unas de las inquietudes de nuestro Papa Francisco que nos llama a abrir nuestros templos y a salir de ellos para ganar estos espacios en la calle, lugares también de encuentro en la cultura urbana en la que vivimos.

“Que Dios los bendiga y adelante con estos gestos misioneros.El último que tuve fue en Los Troncos del Talar, hace muy poquitos días, y fue realmente muy lindo y muy festivo más allá del frío.

Que Dios los bendiga.