MARTIN TETAZ: “En Argentina tenemos mucho Estado y muy poca regulación o control”

12/7/2014. Así lo expresó el economista, especializado en la Economía del Comportamiento, al disertar el jueves último en el Concejo Deliberante de San Isidro. No pocos empresarios y profesionales se llegaron hasta el recinto deliberativo donde Tetaz explicó con un lenguaje simple y sencillo cómo se estructuran las ideas en la mente y cuáles son sus implicancias a la hora de tomar decisiones. Se refirió a la memoria episódica y  a la memoria semántica y cómo operan en nuestras decisiones diarias, dijo que “la inflación está en la mente, es un problema de confianza”; habló del cepo, del retraso cambiario y su incidencia en las exportaciones, de las mini devaluaciones escalonadas y de la distorsión que generanlos subsidios. No obvio referirse al tema del momento: los holdouts, también al acuerdo con el Club de París y a las expectativas de “dólares frescos a futuro”. Indicó que el gran desafío del próximo gobierno es generar las condiciones para “un país normal” con reglas de juego claras. “Lo que debemos pedirle al próximo gobierno, cualquiera que sea su signo, es volver a la normalidad” donde no se recurra al “exceso de emisión monetaria”, ni se “rompan los termómetros”.  El autor del libro Psychonomics observó que “en Argentina tenemos mucho Estado y muy poca regulación o control”. El disertante cuestionó también la fuerte presión tributaria, la distribución del ingreso y su correlato con los servicios. “El problema no son los impuestos, sino lo que yo Estado te doy a cambio. Si te cobro los impuestos de Suecia y tengo el gasto público de Suecia, pero cuando pasa algo,  el ciudadano tiene que ir al hospital privado porque el estatal no funciona o mandar los chicos a la escuela privada, olvidate la gente se cansa”.

“El que apuesta al dólar pierde”, “Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo”, El que depostó dolares, recibirá dólares”, todas frases que calaron hondo en la memoria colectiva de los argentinos y remiten -que duda cabe- a la economía y a los avatares de los contextos inflacionarios que supimos vivir.

Estas frases, según explica el economista Martín Tetaz, forman parte de la “memoria episódica”, cargada de emoción que tienen los ciudadanos y a la hora de hablar de inflación, expectativa y sensaciones, incide. Este joven investigador del Cedlas (el principal centro de estudios distributivos de América latina), que da clases en la UNLP y en la UBA entiende que es fundamental que la política económica de un país considere cómo la gente toma realmente sus decisiones y que la inflación, la fiebre por el dólar o la formación de expectativas tienen un alto componente psicológico.

Tetaz sostiene que la Economía del Comportamiento, teoría que defiende, desplazó a las teorías neoclásicas basadas en la racionalidad. Entonces, ¿tomamos las decisiones con la razón o con la emoción? ¿Cuánto pesan la inflación y el desempleo en la felicidad? ¿Cómo puede Gobierno aprovechar los sesgos cognitivos, en el diseño de políticas públicas? Estos son algunos de los interrogantes a los que el, economista especializado en Psicología Cognitiva, devela en su libro Psychonomics y también los que desbrozó en la rica charla que brindó el jueves último en  el marco del ciclo de charlas gratuitas que organiza el Concejo Deliberante de San Isidro.

Se trató, por cierto, de una conferencia original y distinta a la que tienen acostumbrados los economistas y con un lenguaje sencillo y claro el orador explicó cómo incide nuestra memoria emotiva en nuestras conductas económicas. 

Tetaz hizo un recorrido por los temas que hoy ocupan la atención de los argentinos como inflación, valor del dólar y el desempleo, y puso el prima en cómo la psicología juega un rol decisivo en el funcionamiento de la economía.

“Es un orgullo poder contar con Martín Tetaz en este ciclo de charlas gratuitas. Es un economista joven, con una mirada distinta sobre los temas económicos, autor de un libro que se ha vendido mucho y que explica claramente cómo la psicología influye en nosotros”, destacó el presidente del Concejo Deliberante de San Isidro, Carlos Castellano quien junto al secretario de Hacienda de la Municipalidad de San Isidro, Juan José Miletta, compartieron el panel en la conferencia y presentaron al expositor.

Castellano coincidió con Tetaz –invitado por el concejal Jorge Alvarez a brindar la conferencia-. en que se debe prontamente “reconstruir la confianza” para que en la ciudadanía se generen “círculos virtuosos” que redunden en  mejores políticas públicas.

Al consultarlo sobre la importancia de tratar un tema económico en un recinto donde se debaten cuestiones políticas, Tetaz fue contundente: “No me gustan mucho las disquisiciones que se hacen entre política y economía, porque en realidad son dos caras de una misma moneda. No existe la política sin la economía y viceversa, son dos partes de un todo”, dijo y ya en plena charla en el recinto, aclaró que uno de los grandes problemas de los argentinos en materia económica es tomar decisiones “por las dudas” lo que genera imprevisibilidad y contagio en otros actores de la economía y la “falta de confianza” en un sistema económico.

“Muchos de nuestros problemas económicos están para el diván. Por eso es muy bueno que se realicen estos encuentros, como el que organizó el Concejo Deliberante de San Isidro, para que todos podamos comprender como nuestras conductas por más minúsculas que parezcan influyen y mucho en el desarrollo económico de un país”, consideró Tetaz quien luego de su conferencia contestó pacientemente cada una de las preguntas que le efectuaron los participantes de la charla. A continuación un resumen de los tópicos que abordó:

FONDOS BUITRE. “A corto plazo debemos resolver la negociación y no perder el acceso al financiamiento internacional. Eso repercute directamente en la economía. Exportaciones e importaciones se sostienen con ese financiamiento. Si no acordamos y renegociamos la deuda, a tasas lógicas, el nivel de ruptura del tejido económico local sería total”, diagnosticó.

RETRASO CAMBIARIO Y EXPORTACIONES. “El retraso incide fuertemente en el comercio exterior. Pruebas al canto: del 2007 a la fecha las importaciones crecieron en cantidad de bienes un 53 por ciento mientras que las exportaciones cayeron un 2 por ciento. Con ese dato se puede percibir lo insostenible que es el comercio exterior cuando se aprecia mucho la moneda. Es un tema que se debe resolver ya!”, expresó enfático.

EL FINANCIAMIENTO INTERNACIONAL EN LA DÉCADA. “Hay muchos fondos de financiación disponibles en el mundo pero lamentablemente no los estamos usando –evaluó-. Como tuvimos superávit comercial durante los años anteriores y acumulación de reservas, armamos un chanchito bastante grande y lo que hacemos ahora es romperlo y gastarnos todas las monedas”, graficó.

DÉFICIT FISCAL. “En el segundo semestre, el tesoro argentino va a necesitar 200 mil millones de pesos para financiar el déficit –planteó-. ¿Si no recurrimos a las fuentes externas de dónde va a salir ese dinero; de darle a la maquinita?  Si llegamos a darle a la maquinita, en un contexto donde hay inflación por el fenómeno de la devaluación, se generará un aumento de expectativa inflacionaria aún más grave”.

LA HERENCIA A FUTURO,  ESCENARIO CLUB DE PARIS, HOLDOUTS: “Argentina creció mucho en comercio al exterior. Hay un buen panorama en términos de solvencia, lo que no afectará en demasía al futuro gobierno así queden las cuotas con el Club de París y la negociación con los holdouts. Si se puede colocar deuda como lo hizo Brasil al 2,95 %  y refinanciarla no hay problema. Ahora si nos cerramos a los mercados financieros y pensamos pagarlo con las reservas, es una locura. Hay que refinanciar la deuda en condiciones normales –reiteró- . Hay un año, año y medio de capitales baratos en el mundo”.

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SUSIDIOS Y DISTORCIÓN. “El tema es delicado y grave. Representan casi la misma suma que el déficit fiscal. Todo lo que se regala se usa y si, se lo utiliza en exceso, se acaba. De ahí las recurrentes crisis energéticas. Soy de la idea de ir bajándolo gradualmente con alguna sensibilidad social para no dejar el tendal. Hay que bajar el número de los 200 mil millones de pesos a 50 mil millones, respetando el subsidio para los hogares más pobres. A todos nos gusta la vida gratis… pero hay que empezar a ahorrar”, aconsejó.