VOLVIO EL MAS GRANDE. Independiente venció a Huracán, aguantó el duelo definitorio con el alma y retornó a Primera

ZAPATAROLFIZAPATA Y EL GRITO SAGRADO! ROLFI MONTENEGRO Y PENCO, MERECIDO DESAHOGO

 

11/6/2014. Con goles de Zapata y Pizzini el equipo dirigido por Omar De Felippe se impuso al de Frank Kudelka por 2 a 0 en el Estadio Unico platense. Los tantos para el equipo -que otrora supo conquistar importantes pergaminos y cosechó el rosario de copas internacionmancuales más rutilante del fútbol vernáculo, por lo cual sus hinchas lo bautizaron con el apodo de “el orgullo nacional”- fueron anotados uno en cada etapa. Con el corazón y mucha entrega el Rojo retornó a dónde pertenece. Grande se es, en las buenas y en las malas

 

DÍA HISTÓRICO PARA EL ROJO. Independiente aguantó con el alma la ventaja que le dio Zapata y, sobre el final, Pizzini definió la historia 2-0. Tras un año de sinsabores en lo institucional, el equipo de De Felippe vuelve a Primera y sus hinchas estallaron en delirio. Huracán, huelga decirlo, fue un digno rival en un torneo por demás competitivo..

 

 

Se acabó, no sufra más. Después de parir el año más difícil de su historia, de disputar 42 fechas larguísimas y que ni eso alcanzara para volver al lugar de pertenencia, de tener que bancarse equipos que hacían el partido de su vida. Ya está. Independiente le ganó 2-0 a Huracán en la finalísima por el tercer ascenso y, una vez más, tras un partido durísimo, puede saberse en Primera y respirar aliviado.

 

El Rojo no la tuvo fácil ante un Huracán que llegaba entonado, con una racha de 13 sin perder y lleno de confianza. Por eso salió picante en La Plata, a buscar la diferencia rápido, pero sin puntería. Eso le dio tiempo a Independiente, que se acomodó y se hizo de ida y vuelta. Díaz salvó al Globo, al toque el Ruso hizo lo propio con un tiro del Pipi Martínez y, en la contra, llegó la diferencia. Condujo Pisano –enorme en esa finta- que lo colocó de cara al gol y, en el rebote que dio el arquero, apareció Zapata, pisando el área, para meter un gol que quedará en la memoria de los corazones rojos, por siempre. No valdrá una copa, ni un título, pero permitió que miles de simpatizantes del equipo que supo escribir en otros tiempos páginas de gloria a nivel internacional, pudieran soltar el aire acumulado por un año.

 

En la segunda parte volvió a salir mejor Huracán y el Rojo no tenía fútbol, lo aguantó, se refugió atrás por su ventaja y puso todas las fichas en un contrataque. Toranzo, Martínez y Caruso estuvieron cerca, incluso, pero el Globo erró mucho y, en una contra, el ingresado Pizzini dejó en el camino a Díaz y acomodó el ascenso contra un palo.

 

http://youtu.be/pBb3cJIikb8

http://youtu.be/pBb3cJIikb8

 

Independiente supo sufrir, luchar, mejorar, volver a caer, se bancó la mala deportiva y dirigencial, los justificados malos humores de sus hinchas y muchas cosas más, pero cumplió el objetivo, lo único que importaba en el arranque de la temporada: ascender. Bajo la lluvia en el Unico de La Plata, brotaban las lágrimas, los corazones se tiñeron de Rojo y arrancó una fiesta que seguramente será interminable. Grande se es en las buenas y en las malas. En la crisis afloraron las atajadas del Ruso Rodríguez,  el temple y la buena pegada de Montenegro (un zapatazo del Diez ante Instituto, lo entonó para el tramo final), la inconmensurable entrega de Mancuello, la calidad del pibe Pisano, la actitud y fiereza de los eternos Morel y Tula, el dinamismo de Zapata .un motorcito en el medio-, el olfato de Parra, la velocidad del mismísimo Pizzini – jugador surgido en las inferiores rojas- y el oportunismo de Penco. “Para los Diablos, la Copa del Mundo, arrancó un par de días antes”, aseguraban muchos y –por cierto- no se equivocaban.

 

 Crédito fotos: Télam

Fuente: Olé/CONtintaNORTE