Inseguridad. Asesinan a un jubilado en Villa Adelina. Lo mataron por el auto

asesinato

 

 

23/4/2014. Una familia de Villa Adelina padeció dos robos en una semana. Uno de ellos culminó con el peor desenlace: el asesinato. La víctima un jubilado fue asaltada anoche cuando regresaba a su casa, luego de realizar unas compras en un supermercado. Se trata de Benito Héctor Sangregorio, de 69 años De acuerdo al relato de los vecinos, lo arribaron dos delincuentes en la puerta de su vivienda de la calle Marcos Sastre al 3800, cuando ingresaba su automóvil Wolkswagen Bora negro. Le tiraron al intentar robarle el vehículo. El jubilado falleció en el hospital. “Que le expliquen a la nieta que su abuelo está en un cajón”, rompió conmovida la hija de la víctima

 

 

 

 

“Estamos enloquecidos porque el Jueves Santo nos robaron en casa. Ahora mi papá llegaba del mercado y lo balearon como venía. Lo liquidaron“, contó a la prensa Pamela, hija del fallecido.

 

 

 

 

La víctima era Benito Héctor Sangregorio, de 69 años. De acuerdo al relato de los vecinos, lo arribaron dos delincuentes en la puerta de su vivienda de la calle Marcos Sastre al 3800, cuando ingresaba su automóvil Wolkswagen Bora negro. Le tiraron al intentar robarle el vehículo.

 

 

 

 

 

Pamela contó que su mamá gritó al escuchar el disparo y cuando ella salió a la calle su papá ya “estaba tirado en la vereda, lleno de sangre”. “No pudimos hacer absolutamente nada. La ambulancia tardó más de 20 minutos”, se quejó.

 

 

 

 

La bala, que dio en el pecho, hirió de muerte al jubilado. Los médicos que lo operaron esta madrugada intentaron salvarle la vida, hasta que un paro cardíaco selló el destino de Benito.

 

 

 

 

“Me gustaría saber los políticos, y toda esa mierda que dice que la inseguridad es un invento del noticiero que vengan y le expliquen a mi mamá y a mi sobrino. Que le expliquen a mi hija por qué su abuelo está en un cajón“, protestó Pamela, entre indignada y conmovida.

 

 

 

 

En Villa Adelina aseguran que la inseguridad es moneda corriente. “No se puede vivir así. Hablás con cualquier vecino y a todos les pasó algo, pero este fue más violento que los otros”, protestaron los residentes de la zona.

 

 

 

 

Sangregorio estaba jubilado desde hacía dos años y “se encargaba de llevar a los nietos a la escuela y de buscarlos a la tarde”, contó la hija.