Estudio de campo de la USAM. PYMES EN LA ENCRUCIJADA
20/42014. Son el motor de crecimiento de la Zona Norte del conurbano bonaerense. Pero su vinculación con instituciones de investigación es débil y desde 2008 enfrentan una mayor incertidumbre económica que afecta su capacidad de exportación.
Al ingresar al partido de General San Martín, en la zona norte del conurbano bonaerense, un cartel que se lee desde el otro lado de la General Paz no deja lugar a dudas. San Martín es la “capital de la industria”. Todo comenzó en la década del ’30, cuando empezaron a proliferar escuetos talleres y modestas fábricas. Pero el verdadero impulso llegó años más tarde, durante el proceso de industrialización por sustitución de importaciones. Desde entonces, población e industria crecieron de la mano, enhebradas en un tejido productivo concentrado en cinco letras: Pymes.
El conurbano norte ha sido, históricamente, territorio de Pymes. Más del 90 por ciento de las empresas de la zona son pequeñas y medianas (entre 6 y 200 ocupados). En tanto, las grandes no llegan al uno por ciento y el resto son microempresas con cinco o menos empleados. De esta manera, las Pymes son el motor económico de la región, que fue bastante golpeada por la década de los ’90 y la crisis de 2001. Posteriormente, la actividad industrial volvió a reactivarse y a crecer, hasta la crisis internacional de 2008. Actualmente, según un relevamiento realizado por el Centro de Economía Regional, que funciona en la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Nacional de San Martín (CERE – EEyN – UNSAM), las Pymes del conurbano norte están enfrentando una situación de mayor incertidumbre económica y política que afecta su capacidad de exportación.
Fuente: Encuesta a PyMEs Industriales del Conurbano Norte
C.E.R.E – Centro de Economía Regional / UNSAM
“Hasta 2008, hubo un crecimiento de las pymes exportadoras en la región. Pero, en el relevamiento que hicimos en 2012, observamos un estancamiento en el porcentaje de empresas que exportan (entre el 20 y el 30 por ciento), así como en el volumen de la producción exportada”, indica el coordinador del CERE, Adrián Gutiérrez Cabello. “Una traba es el tipo de cambio, que repercute en la dificultad para importar insumos necesarios para confeccionar el producto final. Otra, la escala de producción, ya que no tienen suficiente tamaño de planta como para abastecer una demanda importante de un país. Esto influye en la dificultad para llegar a países como Estados Unidos y China”, señala.
Según el estudio del CERE, para el que fueron encuestadas 261 Pymes representativas de las 3.000 que hay en la región, el 85 por ciento de las ventas al exterior se realizan a países limítrofes. El principal mercado es Brasil: aproximadamente uno de cada dos dólares son generados por exportaciones a ese país, que recibe el 48 por ciento de los productos exportados. En tanto, el segundo destino en importancia es Chile, con casi el 20 por ciento, seguido de cerca por Uruguay y Paraguay, que suman el 18 por ciento entre los dos.
Las exportaciones no solo son importantes por el ingreso de divisas. “Exportar ‘obliga’ a la Pyme a ser más eficiente, más competitiva, a mejorar tecnológicamente y a invertir”, destaca Gutiérrez Cabello, pero reconoce que dar este paso “puede producir cierto resquemor”. De las Pymes relevadas, solamente un tercio tenía planificado realizar algún tipo de inversión para el año siguiente. Entre las que no tenían pensado invertir, cuatro de cada diez argumentaron su decisión debido a la incertidumbre con respecto a la evolución de la situación económica y un tercio argumentó falta de fondos. “El grueso de los fondos de las Pymes son recursos propios. Entonces, dependen de las ganancias obtenidas y del aporte de los socios para poder invertir. Recién las que tienen más de 50 ocupados cuentan con mayor acceso a un crédito bancario o a los planes públicos”, explica el economista.
Fuente: Encuesta a PyMEs Industriales del Conurbano Norte
C.E.R.E – Centro de Economía Regional / UNSAM
La tecnología de las industrias también es un determinante fundamental a la hora de exportar: el 99 por ciento del monto exportado fue realizado por Pymes que tienen tecnología de punta o moderna. Con respecto al origen de las máquinas y equipos que utilizan (exportadoras y no exportadoras), el 63 por ciento son de origen nacional. Por su parte, nueve de cada diez establecimientos que importaron bienes de capital argumentaron que lo hicieron por la inexistencia de producción nacional de dichos equipos. Por eso, una conclusión del relevamiento es que “esto pone en relieve la necesidad de desarrollar una industria en el país capaz de producir maquinarias acordes a la demanda de empresas nacionales”.
Por otro lado, el estudio resalta que la compra de máquinas al exterior no significó un desplazamiento de la mano de obra, sino lo contrario, ya que estas Pymes son responsables del 36 por ciento de la ocupación, pero en 2011, habían originado el 44 por ciento de los nuevos puestos de trabajo. “La máquina no reemplaza a la persona, esto es una constante en todos los estudios que hicimos. Si las empresas invierten, los ocupados crecen. La inversión corresponde a una mayor demanda”, refuerza Gutiérrez Cabello.
Si bien la producción de las Pymes de la región es bastante diversificada, hay algunos rubros que sobresalen del resto. La industria metalúrgica sigue siendo la más importante, con un 23,8 por ciento de los locales industriales de la región, es decir, uno de cada cuatro. Le sigue la fabricación de productos de plástico y caucho, con el 13,8 por ciento, y muy cerca, la industria textil, con el 13,4. Este escenario, entonces, posibilita que las empresas puedan concentrarse en distintos centros productivos y consorcios de exportación, de modo de aunar recursos y objetivos para volverse más competitivas. “Agruparse les da a las Pymes una economía de escala. Así, se abaratan los costos de la materia prima, de la logística, de la participación en una feria o en una misión comercial”, ejemplifica el coordinador del CERE.
Fuente: Encuesta a PyMEs Industriales del Conurbano Norte
C.E.R.E – Centro de Economía Regional / UNSAM
En cuanto a la vinculación de estas Pymes con instituciones de ciencia y tecnología, el principal vínculo se dio por ensayos, análisis y metrología (15,7 por ciento), seguido por capacitación del personal (11,9 por ciento) y asistencia técnica (9,6 por ciento). Sin embargo, apenas un 3,4 por ciento del total celebró un convenio de investigación con la institución.
Finalmente, el relevamiento del CERE destaca que la base de empresas exportadoras se mantuvo durante los últimos siete años, pero hubo un mayor porcentaje de empresas que consideraban que se reducirían los envíos al exterior.
Tanto el relevamiento sobre Pymes industriales del conurbano norte como el resto de los estudios del CERE son de libre acceso. “La idea es darle a las empresas algo así como una investigación de mercado. Un panorama de cuáles son los requisitos y problemas, de manera que puedan compararse, saber dónde están ubicadas y qué necesitan para ser exitosas”, finaliza Gutiérrez Cabello.
Nadia Luna
Fuente: Agencia TSS – USAM, Universidad de San Martín