Massa pidió racionalidad y diálogo y cuestionó los piquetes: “Es una locura que, para forzar el paro, se produzcan cortes”
10/4/2014. El diputado nacional y principal referente del Frente Renovador, Sergio Massa se refirió al paro que impulsan Moyano desde la CGT Azopardo y Luis Barrionuevo desde la CGT Azúl y Blanco. El tigrense expresó que “es una locura que, para forzar el paro, se produzcan piquetes y cortes” y consideró que esta medida “debería ser la última instancia, no la primera” aunque reconoció que el impuesto a las ganancias y la inflación generan descontento. A su vez, Giustozzi le respondió a Capitanich: “El gobierno no quiere ver la realidad”
El Diputado nacional del Frente Renovador Sergio Massa se refirió al paro que impulsan Moyano desde la CGT Azopardo y Luis Barrionuevo desde la CGT Azúl y Blanco.
Manifestó que “es una locura que, para forzar el paro, se produzcan piquetes y cortes” y consideró que esta medida “debería ser la última instancia, no la primera”.
De todos modos el líder del Frente Renovador reconoció que “el impuesto a las ganancias y la inflación, generan una enorme preocupación por pérdida de poder adquisitivo”.
Y pidió que prime la “racionalidad, diálogo y articulación entre los sectores” y que “haya paz”.
GIUSTOZZI RESPONDIÓ A LAS ACUSACIONES DE CAPITANICH: “EL GOBIERNO NO QUIERE VER LA REALIDAD”
A su vez, Dario Giustozzi de esa fuerza salió al cruce de las declaraciones del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que volvió a reiterar que detrás del paro de la jornada de hoy se esconden las caras visibles del Frente Renovador como Sergio Massa.
El Presidente del Bloque de diputados del Frente Renovador, Darío Giustozzi contestó: “El Gobierno en los últimos dos años se encerró en sí mismo y sólo habla para los propios y con los propios. No hay ámbitos de diálogo consistentes y ése es uno de los principales motivos de este paro, sumado a la creciente inflación y el impuesto a las Ganancias que han reducido considerablemente el poder adquisitivo de los trabajadores”.
En este sentido, afirmó: “Cualquier otra lectura, no sólo es distorsionada y poco creíble, sino que confirma una vez más que el Gobierno no quiere ver la realidad”.
