El destino de Villa Ocampo y una posible co-gestión. La alternativa de la Universidad San Andrés
9/4/2014. La escritora Victoria Ocampo donó su casa a la Unesco, hace 40 años. Lo hizo para preservarla de los “vaivenes políticos”. Por falta de fondos, el organismo de la ONU evalúa cederla al Gobierno. No pocas personalidades vinculadas con la historia y la conservación de la casa, como Ivonne Bordelois, Sonia Berjman, Rosa Zemborain y Fabio Grementieri manifestaron al matutino La Nación una “gran preocupación” por el futuro y el destino de ese patrimonio entendiendo que la responsabilidad sobre la casona de la barranca de Elortondo al 1800, en Beccar “es tarea de la Unesco” y que “no puede ser delegada a un tercero, y mucho menos al Estado, ya que así lo pidió explícitamente Victoria Ocampo”. En estos días ingresó un escrito a la Asamblea de la Unesco firmado por el rector de la Universidad de San Andrés y el Intendente de San Isidro, Gustavo Posse en el que se plantea realizar una co-gestión para poder sostener ese solar que es considerado centro cultural de referencia mundial.
La casona supo ser lugar de encuentro de intelectuales y artistas de todo el mundo, como Jorge Luis Borges, Rabindranath Tagore, André Malraux, Waldo Frank, Gabriela Mistral, Igor Stravinsky, Graham Greene, Le Corbusier y Albert Camus.
Su propietaria, la escritora argentina Victoria Ocampo, decidió en 1973, seis años antes de morir, donar la casa a la Unesco para “servir a la promoción, el estudio y la experimentación de actividades vinculadas a la cultura“, con el propósito de protegerla, según expresó la intelectual, “del contragolpe de los vaivenes políticos”.
Hoy, su destino está a punto de ser el menos pensado para Ocampo. Por decisión del organismo internacional, el uso de Villa Ocampo -Ubicada en Elortondo al 1800 en la barrnaca de Beccar, partido de San Isidro-, pasaría a manos de la secretaría de Cultura de la Nación para la creación del Centro Internacional sobre Políticas de Diversidad Cultural, Desarrollo y Creatividad.
La firma del acuerdo entre ambas partes está pendiente, pero la cesión consta en un documento oficial de la Unesco con fecha del pasado 7 de marzo. Allí, se expresa la “necesidad de utilizar la Villa Ocampo de forma más estratégica y con una mejor relación costo/eficacia“, indicó el diario La Nación.
Para ello, de acuerdo al texto, el recinto de Villa Ocampo, propiedad de la Unesco desde 1979, sería concedido en comodato al gobierno nacional. Si bien el organismo de la ONU conservará la propiedad de la Villa, le otorgará al Estado la casona y el predio en “préstamo de uso” para la creación de un “centro de categoría 2” bajo los auspicios de la Unesco. No se especifica un plazo y se estipula que la cesión es gratuita, aunque los costos de mantenimiento quedarían a cargo del Gobierno.
Enterados de esta posibilidad numerosas personalidades vinculadas con la historia y la conservación de la casa, como Ivonne Bordelois, Sonia Berjman, Rosa Zemborain y Fabio Grementieri manifestaron su “gran preocupación” por el futuro y el destino de ese patrimonio. Expresaron que la responsabilidad sobre la casa “es tarea de la Unesco” y que “no puede ser delegada a un tercero, y mucho menos al Estado, ya que así lo pidió explícitamente Victoria Ocampo”.
Desde entonces, el Intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y el rector de la casa de estudios, Carlos Rosenkrantz, enviaron una carta con su propuesa a Jorge Grandi, director de la Unesco para el Mercosur.
Plantearon que un destino posible para la emblemática casona “es el de un proyecto asociativo público y privado, de gestión administrativa y de contenidos que respete el legado de Victoria. Tanto la municipalidad como la universidad estamos dispuestos a contribuir”, según informó el suplemento Ñ del diario Clarín.
En diálogo con el matutino, Posse descartó que una administración de la propiedad por parte del municipio fuera en contra de la voluntad de las Ocampo, que donaron la casa a la Unesco para “preservarla de los vaivenes de la política” doméstica. “Ella vivió años parecidos a los que se viven hoy increíblemente. Y lo que no quería era que ese bien fuese llevado adelante por el gobierno nacional”, explicó el intendente.
No obstante, agradeció la inversión y puesta en valor que hizo el gobierno nacional durante la gestión de Néstor Kirchner. “El tema es que Villa Ocampo no es solamente un edificio, es una comunidad y buena parte de sus integrantes se encuentran horrorizados, porque Ocampo donó sus bienes a la Unesco para que no quedara en mano del gobierno nacional. Tratamos de ser un factor de integración del esfuerzo. Surgió esta oportunidad que nos brinda la Universidad de San Andrés, que aparte de que es prestigiosa es vecina, del lado de San Fernando, con lo cual es algo que excede a la cuestión municipal”, agregó.
Integrantes de la Asociación de Amigos de Villa Ocampo manifestaron su beneplácito con la propuesta de UdeSA y San Isidro. “Desde la asociación de amigos creemos que la municipalidad de San isidro es un organismo competente, que ha hecho una excelente gestión en lo referido a la conservación de museos y patrimonio”, señaló a Clarín la presidenta del grupo Marta Alvarez Molindi.
En el escrito que presentaron el Intendente Gustavo Posse junto al rector de la Universidad de San Andrés a la Asamblea de la Unesco expresaron los alcances de una charla que mantuvieron con un alto representante de la entidad en el cual le solicitaron apelar al sistema de co-gestión para poder mantener el solar considerado un centro cultural de referencia mundial. “Es una propiedad donde Victoria vivió y recibió a líderes y escritores mundiales. En su momento la donó a la Unesco porque estábamos saliendo del gobierno de Isabel, y la llegada del Golpe de Estado, Ella no quería que esa propiedad se la quedara el Gobierno Nacional y la donó a la Unesco –memoró Posse-. Estuvo abandonada durante vientipico de años y en los últimos años, el gobierno nacional hizo una puesta en valor y la Unesco realizó una buena labor para que el lugar fuera nuevamente un faro de la cultura, la diversidad, el amor y la integración. Ahora la dificultad es que la Unesco no la puede llevar adelante, porque tienen un problema de presupuesto grande. De allí que junto al rector de la Universidad de San Andrés trasmitiéramos en una nota enviada a la asamblea las conversaciones que mantuvimos con el Embajador de la Unesco solicitando que se tenga en cuenta una co-gestión para poder sostener ese centro cultural”, remató el Intendente.